Daydream Obsession

Con 25 añitos, virgen, gay y enamorado de su compañero hetero podría habernos ofrecido algo más interesante, pero su obsesión es el voyerismo que le lleva al ensoñamiento y la imaginación de situaciones sexuales con los que parecen ser sus compañeros de residencia. Todo esto da lugar a los lugares comunes de las películas porno gay: ducha, bañera, piscina lavando el coche, etc. Lógicamente todos tienen cuerpos esculturales y la cámara se limita a pasearse por todos ellos, deteniéndose algo más en los sexos y en las nalgas. Montando todo eso y abusando de las superposiciones tenemos algo más de tiempo para aproximarse a lo que dura normalmente una película comercial. No hay ninguna masturbación real, no hay penetraciones y los contactos físicos son solamente entre compañeros, heteros por supuesto. Por lo tanto, película altamente erótica y nada más.