Profile

*Un cineasta particular

Timur Bekmambetov es un personaje peculiar. Nacido Kajastán, se trasladó a Rusia para trabajar en el comienzo de su carrera, donde realizó varias películas de serie B, como Gladiadoras (2001) de muy bajo presupuesto, y luego con un poco más de dinero la dilogía de Guardianes de la noche (2004) y Guardianes del día (2006), basadas en las novelas de Sergei Lukyanenko (bastante populares en Rusia) y que a pesar de ser masacradas por la crítica y mofadas por gran parte del público resultaban ser un primer intento más serio por parte de la cinematografía rusa para adentrarse en el fantástico.

*Productor de Unfriended

Bekmambetov, después de cosechar un éxito moderado en Rusia, se trasladó a Estados Unidos, donde llegó a producir las películas de la saga Eliminado. Son películas que siguen esta reciente moda del cyberterror, y que nos presentan solo una puesta en escena basada en las pantallas de ordenador responsables de la acción. Es muy fácil ver las similitudes entre estas películas y Profile y la intuición personal es que o bien el director de origen kazajo había metido gran parte de sus propias ideas para Eliminado o bien se quedó con muchas ganas de rodar una película parecida.

El caso es que a diferencia de Eliminado, donde prácticamente nos encontramos con películas de carácter fantástico (si bien la segunda no utiliza el fantástico, pero su propuesta entra dentro del género de terror y no puede calificarse como un thriller), en Profile la película es un thriller que además está inspirada en una historia real.

*ISIS

Efectivamente, la película está inspirada en una historia real. Fue el caso de una reportera francesa que tal y como nos muestra, utilizando Facebook y poniéndose en contacto con yihadistas a través de internet, consiguió infiltrarse y obtener información del grupo islámico terrorista. La película recrea la infiltración, y obviamente, como no puede mostrar en pantalla todas las numerosas conversaciones que mantuvieron a lo largo de su infiltración, la película inteligentemente nos muestra un “highlight” de los momentos más decisivos en este proceso.

El montaje, que selecciona estos momentos más importantes en la investigación fluye de manera que parece prácticamente invisible, si no fuera porque efectivamente se nos muestra como se seleccionan, de una carpeta de archivos, los vídeos que se nos presentan. Pero como digo, exceptuando este detalle, el montaje parece prácticamente invisible y la sensación es de estar viendo algo prácticamente en directo.

*El Cyberterror

Siguiendo los proyectos comentados anteriormente, que Bekmambetov había producido, la película no utiliza más puesta en escena que la que a priori nos presenta una pantalla de ordenador. No solo vemos las llamadas a Skype, sino que también vemos las conversaciones, las búsquedas por internet…en definitiva, el espectador se convierte en un “usuario omnisciente”, que está directamente sentado en el escritorio y tiene delante su ordenador portátil. Por ejemplo, cuando escuchamos música, siempre es de una manera diegética, puesto que nuestra propia protagonista se pone una lista de Spotify.

Usando esta particular estructura, hay que decir que el kazajo es todo un maestro. Sabe perfectamente como hacer que todo parezca fluido y que el experimento parezca totalmente verosímil. La tensión viene de una combinación entre la posibilidad de que nuestro personaje sea descubierto, y está muy bien aliñada por los recursos que ya hemos comentado que emplea el director.

*Un giro final

A pesar de que no es una película de terror, lo cierto es que a lo largo de todo el metraje se entrevé el pasado del cineasta como un director que ha bebido desde pequeño de la serie B, y que en toda su carrera ha rodado películas de género. En la película esto se traduce no solo en guiños, sino en la propia estructura del guion. Y nos deleita con un final terrorífico, que pone la piel de gallina, después de todo el tour de force que ha supuesto la parte final de la película.

*Conclusión

Profile es una de las mejores películas del subgénero cyberterror, que tan fértilmente está brotando en los últimos años (con pocas películas, pero prácticamente todas muy estimables) y que además aporta un toque de realismo que resulta estimulante por su novedad. Muy recomendable para los amantes del género.

Escrito por Guillermo Sánchez Ferrer

Profile (2018) se trata de una película que sigue la moda de los thrillers estilo Searching (2018), que usando solo el ordenador y lo que se puede ver a través de la pantalla desarrolla una historia apasionante, que está inspirada en hechos reales. Dirigida por el kazajo Timur Bekmambetov, la película resulta ser un ejercicio de estilo tan refrescante como apasionante.

Timur Bekmambetov es un personaje peculiar. Nacido Kajastán, se trasladó a Rusia para trabajar en el comienzo de su carrera, donde realizó varias películas de serie B, como Gladiadoras (2001) de muy bajo presupuesto, y luego con un poco más de dinero la duología de Guardianes de la noche (2004) y Guardianes del día (2006) , basadas en las novelas de Sergei Lukyanenko (bastante populares en Rusia) y que a pesar de ser masacradas por la crítica y mofadas por gran parte del público resultaban ser un primer intento más serio por parte de la cinematografía rusa para adentrarse en el fantástico.

Bekmambetov, después de cosechar un éxito moderado en Rusia, se trasladó a Estados Unidos, donde llegó a producir las películas de la saga Eliminado. Son películas que siguen esta reciente moda del cyberterror, y que nos presentan solo una puesta en escena basada en las pantallas de ordenador responsables de la acción. Es muy fácil ver las similitudes entre estas películas y Profile y la intuición personal es que o bien el director de origen kazajo había metido gran parte de sus propias ideas para Eliminado o bien se quedó con muchas ganas de rodar una película parecida.

El caso es que a diferencia de Eliminado, donde prácticamente nos encontramos con películas de cáracter fantástico (si bien la segunda no utiliza el fantástico, pero su propuesta entra dentro del género de terror y no puede calificarse como un thriller), en Profile la película es un thriller que además está inspirada en una historia real.

Efectivamente, la película está inspirada en una historia real. Fue el caso de una reportera francesa que tal y como nos muestra, utilizando Facebook y poniéndose en contacto con yihadistas a través de internet, consiguió infiltrarse y obtener información del grupo islámico terrorista. La película recrea la infiltración, y obviamente, como no puede mostrar en pantalla todas las numerosas conversaciones que mantuvieron a lo largo de su infiltración, la película inteligentemente nos muestra un "highlight" de los momentos más decisivos en este proceso.

El montaje, que selecciona estos momentos más importantes en la investigación fluye de manera que parece prácticamente invisible, si no fuera porque efectivamente se nos muestra como se seleccionan, de una carpeta de archivos, los vídeos que se nos presentan. Pero como digo, exceptuando este detalle, el montaje parece prácticamente invisible y la sensación es de estar viendo algo prácticamente en directo. 

Siguiendo los proyectos comentados anteriormente, que Bekmambetov había producido, la película no utiliza más puesta en escena que la que a priori nos presenta una pantalla de ordenador. No solo vemos las llamadas a Skype, sino que también vemos las conversaciones, las búsquedas por internet...en definitiva, el espectador se convierte en un "usuario omnisciente", que está directamente sentado en el escritorio y tiene delante su ordenador portátil. Por ejemplo, cuando escuchamos música, siempre es de una manera diegética, puesto que nuestra propia protagonista se pone una lista de Spotify.

Usando esta particular estructura, hay que decir que el kazajo es todo un maestro. Sabe perfectamente como hacer que todo parezca fluido y que el experimento parezca totalmente verosímil. La tensión viene de una combinación entre la posibilidad de que nuestro personaje sea descubierto, y está muy bien aliñada por los recursos que ya hemos comentado que emplea el director. 

A pesar de que no es una película de terror, lo cierto es que a lo largo de todo el metraje se entrevee el pasado del cineasta como un director que ha bebido desde pequeño de la serie B, y que en toda su carrera ha rodado películas de género. En la película esto se traduce no solo en guiños, sino en la propia estructura del guion. Y nos deleita con un final terrorífico, que pone la piel de gallina, después de todo el tour de force que ha supuesto la parte final de la película. 

Conclusión

Profile es una de las mejores películas del subgénero cyberterror, que tan fertilmente está brotando en los últimos años (con pocas películas, pero prácticamente todas muy estimables) y que además aporta un toque de realismo que resulta estimulante por su novedad. Muy recomendable para los amantes del género. 

Crítica escrita para Cinemagavia.es

Aunque basada en hechos reales, o así nos lo venden, y siendo como es una historia interesante y con el fondo necesario para crear tensión, no acaba de cuajar, quizá porque no terminamos de ver en un terrorista lo que el cine nos ha enseñado a ver en un psicópata o en un asesino en serie. Sencillamente, no da el mismo miedo. Una periodista contacta por internet con un reclutador de mujeres de Estado Islámico, con el fin de indagar para hacer un reportaje sobre chicas europeas huidas a Siria. Poco a poco las cosas van tomando un cariz, digamos, poco profesional.

Y no termina de cuajar, además, porque el cambio en la naturaleza de la relación entre los dos protagonistas no se muestra muy natural. Es normal que en hora y media quede mucha tela por cortar, pero es un peso que arrastra al film y la apuesta era esa, así que no se pueden quejar de que las críticas vayan por ese camino. No se trata de una adolescente vulnerable o una excluida social, sino una adulta hecha y derecha y, por muy encantador y guaperas que sea su interlocutor, no deja de ser un terrorista. Estaba claro que no tenía la fuerza mental necesaria para meterse en ese berenjenal. Tampoco el personaje está tan trabajado como para proporcionar soporte emocional a la empatía que Amy va sintiendo por Bilel.

El ritmo es el adecuado para una película sreen life, o basada en conversaciones por chat o vídeo llamada, aunque se queda muy por debajo de la mucho más absorbente "Searching", del mismo año. Me da palo dejarle en un cinco porque tampoco lo merece, aunque un seis podría transmitir que la valoro más de lo debido. Pero así son las puntuaciones en Filmaffinity.

Profile (2018), del director kazajo Timur Bekmambetov, utiliza el recurso de narrar a través de la pantalla de una computadora, con la que una periodista británica se relaciona con un terrorista del Estado Islámico en búsqueda de información para una nota. El suspenso se sostiene a pesar de algunas imperfecciones.

Por Nicolás Bianchi

La posibilidad de comunicarse, y prácticamente vivir, a través de las pantallas le brindó al cine un recurso que parecería ser la evolución del found footage, esto es las películas de terror, al estilo The Blair Witch Project (1999), que se basan en material filmado a través de cámaras no convencionales (caseras, de seguridad y otras más). Sin salir del marco de la pantalla de una computadora se puede contar una historia, modo cuya última iteración fue Host (2020), una historia de horror por Zoom.

De por sí, la comunicación por internet puede brindar un ámbito compatible con el terror. No solo por la enajenación de quienes participan en charlas o conferencias sino por el ámbito sinuoso en que se desarrollan. La desconexión puede ocurrir en cualquier momento, las palabras se pueden cortar y lo que se ve en un segundo plano tiende a estar borroso. Además, ante un ruido repentino, los personajes miran fuera de cámara, hacia donde los espectadores no ven, lo que agrega una capa más de misterio a la situación.

De algunos de estos trucos se vale Profile, supuestamente basada en una historia real, en la que una periodista intenta infiltrarse en el Estado Islámico a través de un perfil falso de Facebook. Amy (Valene Kane) trabaja freelance y necesita una buena nota para que la tomen full time, por lo que se crea una nueva página en la red social como si fuera una reciente conversa al islam. Su objetivo es ser contactada por algún reclutador de la organización terrorista que le ofrezca viajar a Siria, tal como sucedía alrededor de 2014, año en el que está ubicado el film.

Quien muerde el anzuelo es Bilel (Shazad Latif), un joven británico de origen árabe que se encuentra en algún frente de batalla en Siria y dice querer contraer matrimonio. Para Amy la investigación supone un desafío, una oportunidad y también un peligro, ya que Estado Islámico cuenta, o contaba, con militantes en suelo británico que podrían, dado el caso, rastrearla.

Mientras los encuentros virtuales entre ambos avanzan, Bekmambetov introduce algunas subtramas, como la relación de la protagonista con su novio Matthew (Morgan Watkins) y su amiga Kathy (Emma Cater). La película, de una hora y cuarenta y seis minutos, es un poco larga para el recurso que propone. Cae en escenas, si es que se pueden llamar así, un tanto reiterativas o irrelevantes.

Lo más interesante del film está en el triángulo entre la protagonista, el reclutador del ISIS y la jefa periodística Vick (Christine Adams), que se mueve en un fino límite entre la ética y la posibilidad de que su subordinada ponga en peligro su vida por el trabajo que realiza. Profile es un thriller político y periodístico contado de una forma no del todo original pero sí diferente.

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