Ámbar

Helmut (Freddy Víquez) es un detective privado que debe hacer un alto en su vida para intentar esclarecer el accidente de su hija que la ha dejado delicada en el hospital, el grueso del metraje se enfoca en las indagaciones que el protagonista va realizando con tal de encontrar al culpable que hizo que su hija estuviera huyendo cuando fue atropellada en horas de la madrugada.

Pero la búsqueda que hace Helmut, en el contexto detectivesco al que está acostumbrado por su trabajo, indagaciones que le van dando a él verdaderas bofetadas respecto a lo que realmente hacía o dejaba de hacer en la relación padre-hija, pero incluso más allá, lo llevará a plantear otras situaciones que lo confrontaran en un plano de carácter personal, en situaciones sumamente personales del protagonista.

Helmut termina entrando en una especie de vorágine existencial donde no logra avanzar, el espectador, fiel acompañante del protagonista en su andar intenta armar las piezas del rompecabezas, mientras su andar escurridizo lo lleva a hacerle frente al gran espacio y vacío existente en la relación con su hija.

Para el espectador esto es de agradecer, porque Ramírez, junto con su coguionista Agustina Liendo, van tejiendo la historia poco a poco, con buen pulso, agregando detalles para finalmente esclarecer la trama, siempre al protagonista con la realidad que van encontrando, incluso el clímax del filme es muy efectivo, funciona bastante bien.

Algunos detalles en actuaciones o situaciones que pudieron ser mejor mostradas, pero en términos generales, Ámbar es una película correcta que cumple bien en lo que propone, está bien hecha y no es de extrañar para Ramírez que ya cuenta con una experiencia solida que se deja entrever en buena parte del filme.