Uri: The Surgical Strike

Película que da lo que promete el cartel. Acción militar basada en hechos reales. Lo que más me ha sorprendido es que estos hechos reales son de septiembre de 2016 en Uri, una instalación militar, en la región de Cachemira en la India y que la película fue estrenada el 11 de enero de 2019. Mucha prisa se han dado en realizar la película.

Comercialmente es una película que ha funcionado muy bien recaudando hasta catorce veces más en taquilla de lo que fue su coste y ganando el premio al mejor director y actor en los premios nacionales. La crítica de los periódicos nacionales es fría, la recomienda como bien hecha y patriótica pero no la destacan como un gran producto.

Una película bien producida que no aporta nada nuevo en secuencias de acción, en desarrollo de personajes o en modo de contar la historia. Con altas cotas de nacionalismo y una guion en el que se dan por hechos ciertas cosas que mejor comentar en el spoiler.

Es la típica película de acción bélica basada en comandos de élite que se infiltran en territorio enemigo. Queda de manifiesto el grado de enemistad que hay entre India y Pakistán por el territorio de Cachemira. Es sorprendente como se ridiculiza y menosprecia a los malos, que en este caso son los pakistaníes porque la peli es de la India. Tiene también sus dosis de espionaje, aunque resulta poco verosímil.
Los combates están casi bien planteados y ejecutados, aunque tienen fallos como que apenas haya vigilantes haciendo guardia en las instalaciones militares fronterizas, ya sea el cuartel del ejército indio o las milicias pakistaníes. En los combates también se repite la penosa escena de las pelis cutres de que unos tipos expertos tiradores se estén disparando a unos pocos metros de distancia con ametralladoras miles de balas y no hagan blanco a pesar que de están totalmente expuestos, erguidos frente a frente sin ocultarse.
También es demasiado larga, dura más de 2 horas y hay muchos minutos superfluos, como los dedicados a la madre enferma de uno de los protagonistas
En general, se puede ver.

Un producto que puede verse, aunque yo aprovecharía de otra forma las más de dos horas de duración. Nada nuevo en el género de guerra donde los malos son malos y tontos (no sé cómo pueden ser terroristas si no saben apuntar a menos de un metro), y los nuestros son buenos y justicieros. Algunas veces parece más un documental sobre el poder armamentístico de la India que otra cosa. Con estas películas que serán un reflejo de lo que se respira en esos lares, no me extraña la tensión existente entre India y Paquistán, encima con armas nucleares, si es que no se como el mundo sigue en pie.
La fotografía y la realización es buena, la música se adapta a las exigencias del argumento. Poco más.
La verdad es que esta crítica es digna heredera de la película, seca y sin interés.