Haz click aquí para copiar la URL

Beauty (Skoonheid)

Drama François lleva una vida muy ordenada en Bloemfontein, Sudáfrica. Es padre de dos niñas y un marido devoto. Un encuentro fortuito le pillará por sorpresa y transformará su vida intachable y bien ordenada. Christian, de 23 años, es el hijo de un viejo amigo que perdió de vista. Todos piensan que es la personificación del guapo joven en la flor de la vida. François se siente secretamente desarmado, consumido por una pasión devorante y una ... [+]
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
24 de septiembre de 2013
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los planos del comienzo en los que la cámara se queda prendada de Christian, como inmediatamente observamos que también ha quedado prendado François, indican una interesante relación entre esos dos personajes, aunque de momento no tengamos que sospechar ningún tipo de relación, ni es bueno que juzguemos por las apariencias, tema que podría ser la clave de esta película. Una de las cosas que más me han gustado es la utilización del ritmo temporal, pues igual obvia una elipsis en el tiempo, teniendo en cuenta que el cambio de plano lo deja claro, que se detiene y alarga un plano para que el espectador pueda entrar en la intimidad del personaje. Después están los signos, las imágenes, para que el espectador “entienda” más allá de lo que ve, y pueda hacer su propia composición de la historia. Una música, en algunos momentos inquietantes, produce un cierto desasosiego que le va muy bien a los hechos y sentimientos que se relatan. Y por último, hay una fabulosa interpretación por parte del protagonista principal, Deon Lotz, cuya imagen llena la pantalla cada vez que aparece, y cuya expresión inquieta al espectador al mismo tiempo que le atrae. Me parece que interpreta a la perfección a ese tipo de hombre que todos conocemos, aunque que en realidad no sabemos nada de él. El espectador deseará que los hechos ocurran de una manera determinada, pero el director llevará la historia por sus derroteros, y en llegando al final es mejor no hacerse ningún tipo de suposición, aunque eso es imposible para cualquier espectador.
Del Mar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de noviembre de 2016
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ésta es la historia de una obsesión. Va de un señor que es homosexual aunque no ha salido del armario y de sopetón se cuelga enfermizamente de un amigo de su hija.

Es una historia muy significativa y reveladora porque hace un análisis bastante acertado de cómo funcionan las obsesiones amorosas y sexuales.

Ya he comentado otras veces que no creo en eso que llaman "violencia de género" o "violencia machista", porque de hecho yo no creo que tenga nada que ver con el género ni con el machismo. Creo que tiene que ver con la obsesión, con los celos y con una forma de amar mal entendida y que es independiente del sexo de las víctimas. Se da igual entre parejas heterosexuales que homosexuales; lo único que hace falta es un tío atormentado, que se siente abandonado o no correspondido y que canaliza esa frustración a través de la violencia. Y aunque es menos frecuente también se puede dar entre mujeres. No sé si es ésa la pretensión de Oliver Hermanus pero realmente consigue reflejar perfectamente cómo funciona ese proceso.

En la película hay una escena fortísima, muy desagradable y violenta. Durante toda la historia se ve venir que en algún momento el deseo oculto de este hombre va a explotar por algún lado. En un ambiente opresivo y angustioso, el personaje principal, que tiene serios problemas de comunicación, va adentrándose obsesivamente en esa pasión insana y poco a poco va perdiendo el control de sus emociones hasta que todo culmina en pura violencia.

Por cierto, magnífico el actor protagonista. Deon Lotz. Consigue reflejar perfectamente las intensas contradicciones de su personaje. Y guapísimo Charlie Keegan. Casi que se puede entender perfectamente esa pasión brutal que despierta en el hombre.
Talía666
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de febrero de 2017
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífica reflexión sobre la violencia y la represión en un contexto social y geográfico determinados.
François, un afrikaneer, es propietario de una empresa maderera que le permite llevar una vida acomodada en las afueras de una pequeña ciudad de Sudáfrica. Su vida transcurre entre la población de raza blanca sin apenas presencia de negros. En los planos generales aparece algún trabajador en segundo plano o desenfocado.
Los conflictos existentes en esa sociedad no se mencionan, salvo alguna referencia a la situación política, la delincuencia o la inseguridad.
La película va definiendo dos territorios distintos. En la zona donde vive el protagonista bajo la aparente normalidad de los fuertes lazos familiares tienen lugar unas relaciones rígidas y controladoras que vislumbran la represión y violencia subyacentes. De Ciudad del Cabo llegan velados comentarios sobre la pérdida del idioma afrikaneer, mayor presencia de la homosexualidad o la promiscuidad con la población negra.
Sólo por algún detalle -una interrupción en la conversación o un gesto no esperado- aflora la ruptura en esa aparente normalidad.
A partir de este planteamiento se desarrolla la película en la que los personajes se desenvuelven bajo la escrutadora mirada de François.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
MANZANEQUE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow