Amor propio

La lectura de literatura lleva lustros bajo minimos, en clara depresión y amenazada de muerte. Mario Camus, estimado director de notabilisimas peliculas españolas nacidas de la mejor literatura escrita en castellano es también un hombre de letras cultivado en la palabra escrita. Su cine y lenguaje visual sabe a narrativa literaria donde los sentimientos y las creencias toman cuerpo.
Como la lectura, su cine se expresa pausado en robusta lentitud y profundidad con planos cargados de expresividad y simbolismo que hay que leer...
Aunque la trama y la hilación de la historia se hace un tanto compleja y confusa, estamos ante una interesante y por momentos elevada cinta. En su contra puede que la actuación de Veronica Forque sea demasiado plana, cargante e inmovil.
Concluyendo; Una película a rescatar por el cine español de los noventa, que como la literatura y la vida tiene sus generaciones. Mario Camus premiado y alabado en los 80 se le comienza a olvidar en decadas posteriores.
Aprovecho la ocasión para recomendar "La playa de los Galgos" una de sus mejores y olvidadas películas.
Hasta pronto.

El director de un banco (Valero) desaparece tras cometer una importante estafa. Desde entonces su mujer (Forqué) será asediada y presionada para que reestablezca el buen nombre de ese banco y todo vuelva a la normalidad.
Desde su atalaya apartada de gran cineasta personal e inconfundible sin ya nada que demostrar, logra Camus una buena película de intriga, sin el más mínimo aspaviento, simplemente a través de un guión notable y la cálida y serena mirada de Verónica Forqué.
"Amor propio" propone una trama que no hace sino desnudar la codicia y egoísmos latentes en este puto mundo y más todavía en la jungla financiera/bancaria. Para cerrar ese círculo de la codicia no falta sino que Forqué asuma el embolado y estafe a su vez a su marido y a los tiburones que lo retienen.
En un irreversible mundo codicioso, el que no lo es no existe. Magníficas interpretaciones para una obra artesanal realmente notable por sencilla y diáfana (Dios mío, que vigencia tiene actualmente).

No es ninguna maravilla , pero tiene su cosa.
Sencilla, con diálogos creíbles y naturales, un guion, aunque forzado, aceptable, y actores, en su mayor parte, muy en sus papeles. En mi opinión, pierde en su desarrollo final, y si no hubiera sido tan calculado, previsible y un tanto artificioso, la película hubiera estado bastante bien.

No aburre esta historia de estafas bancarias, amores comprados y venganzas ingeniosas. Camus consigue entretener al espectador aunque no profundice lo suficiente en los diversos temas que presenta la película.
Adorable Verónica Forqué.

Comedia parcialmente fallida cinematográficamente en la que se depende demasiado del carisma de sus actores, pero que sirve para pasar el rato, tiene escenas con destellos de inteligencia y buenas interpretaciones de unos secundarios con bastante prestigio. Es una de esas comedias que no saben mantener mínimamente el interés aunque tengas cariño a los actores.