El factor humano

Esta película es un auténtico bodrio, ni por asomo se asemeja a la novela. Ya sé que son lenguajes y formas de contar historias totalmente distintos; pero es que aquí, mi admirado Preminger, se ha pasado 3 pueblos. Los actores están desganados, la historia está fatalmente contada (tan sólo los que hayan leído la obra de Grahan Greene podrán seguirla), la fotografía es de lo peor que he visto, el ritmo es lentísimo (aún más inapropiado para una película de espías), en fin, y seguíría mucho más. Es como si todos se hubiesen puesto de acuerdo para hacer una basura, parece que el director la hizo de mala gana o ya estaba senil.

¿Puede un director que ha realizado películas tan interesantes como Tempestad sobre Wahington, Anatomía de un asesinato, Éxodo o Cara de Ángel perpetrar un desatino cómo éste?
Todo es desafortunado en ésta intriga desde lo actores, a las secuencias sin interés ninguno, un ritmo tedioso... pero lo peor de todo es una fotografía horrenda, horrorosa más propia de un subproducto televisivo que de una película pretendidamente seria, recuerden éste nombre Mike Molloy (el director de fotografía), no me puedo creer que ésta persona no aprendiera nada siendo el operador de cámara en Barry Lindon y La Naranja Mecánica, dan ganas de cerrar los ojos.
Dicen que una retirada a tiempo es una victoria, lástima que Preminger no conociese éste dicho nos hubiera ahorrado tener que soportar ésto.

El servicio de contra espionaje británico detecta filtraciones de la sección africana en Londres que acaban en Moscú, y abre una investigación de todo el personal del departamento.
Otto Preminger, un director con merecida fama de tirano, dirigió esta buena película que no ha sido valorada con la justicia que se merece. Es verdad que es cutre, rodada con tan solo un puñado de actores y con una falta de medios y de presupuesto evidente. Pero las virtudes ganan a los pocos defectos, es inteligente y con unos diálogos aun más inteligentes, tiene el más puro y refinado estilo británico donde vemos un servicio de espionaje casero y sin alardes de grandeza, es intrigante, pausada, relajante y sabe mantener la atención y el interés del espectador hasta el final.
El protagonista es un hombre sencillo y humano, en el polo opuesto de los espías de película, ya que este es real.
Resumiendo: Pequeña obra maestra del cine de espionaje, recomendable.

La última película que el maestro vienés Otto Preminger rodó, fue esta adaptación de una novela de contraespionaje escrita por el insigne Graham Greene, novela por aquel entonces recién publicada. Humor negro, ironía inglesa y una puesta en escena algo teatral pero muy cuidada nos dan la justa medida de casi todo lo bueno que nos podemos encontrar en El factor humano, un filme con numerosos tiempos muertos que no sabe captar adecuadamente el pulso dramático de su fuente original y que está muy por debajo del nivel cualitativo de Cara de ángel, Anatomía de un asesinato y otras de las grandes obras por las que Preminger es recordado.

Coincido en parte con algunos análisis leídos, la película peca de aburrida. Sobre todo por la duración. Pero tampoco me ha parecido tan mala; quizás los análsis se basan en la filmografía conjunta de este gran director y ahí sí que ésta cojea por todas partes. Pero sin la mencionada comparación, la pelicula se deja ver y aunque es verdad que el argumento se pierde por momentos (derivado probablemente del tedio), es interesante.