Buda 2: Camino a la Iluminación

Ante todo, reconozco que la nota que le he dado es demasiado alta, pero tengo mis motivos, y esos quedaran claros al final de la crítica.



Segunda parte de Buda, mucho más atractiva, interesante y sobre todo menos liosa que la primera, que por desgracia fue pésima en muchos aspectos narrativos y de entretenimiento. El resto de elementos siguen estando a la misma altura.

Continua con la vida de Siddharta y de varios personajes influyentes que compartieron su destino, años después de donde acabó la primera parte, pero esta vez se centra en ese camino final hacía la iluminación y las duras pruebas que tuvo que soportar y aunque en ciertos momentos se adorne con elementos históricos, todos los personajes tienen una conexión de importancia y valor hacía ese final, para mí, algo precipitado.

Sí algo destaca en esta segunda parte, es las enseñanzas, las primeras antes del despertar, algo básico en esta historia y qué hasta el momento había estado bastante oscurecido. Y aunque no deja de ser una versión resumida de la verdadera historia en casi todos los aspectos, es suficientemente atractiva y comprensiva para poder acercarse al resto del mundo, aunque por desgracía sólo es un mal principio de una gran historia aun mucho mayor.

Me ha gustado esta película y la he vivido de forma bastante especial. No creo que sea perfecta, ni mucho menos, pero a mí siempre me ha interesado el budismo. Al ser, por lo que en la realidad se refiere, infantil y poco aguda respecto al tema, tiene medio brizno de mensaje, pero no lo considero nulo. No me he divertido, ni he aprendido, pero siento afecto y devoción por ella.

Empezaré diciendo que no se cuantos litros de cerveza tuvieron que atravesar mi esófago para acabar viendo esto, probablemente mas de 700L.

Una vez vista, me sentí estafado, vacío, alienado conmigo mismo. Preferiría haber estado dentro de un hospital o un colegio cerca de la franja de gaza, pero por desgracia tuve que ver esta bazofia. Si alguien se esta planteando verla y no está ingresado en un centro psiquiátrico, de máximo nivel y sin permiso, por favor no la veáis.

Como conclusión añadiré, que mi gato puede hacer mejores películas de animación, simplemente abriendo un programa de edición de vídeo y dejándolo pasear por encima del teclado y del ratón