La serie es un despropósito, una causa perdida. Desde la fotografía: colores horribles, planos desenfocados totalmente desesperantes, uso desmedido del HDR y un exceso de brillo exasperante. Los personajes: faltos de profundidad, sobreactuados y en ocasiones, ridículos. La trama: inconexa, irreal, repetitiva, aburrida.

Si pudiera decirle al director de esta bazofia unas palabras serían: en el cine está todo inventado y si te vas a repetir, al menos, hazlo bien.

Despropósito. No pierdas tu tiempo, ya no te digo tu dinero. Cualquier atisbo de ver la genial La Comunidad o la magnífica, Balada Triste de trompeta, es un mero espejismo. Nada funciona, ni el drama, ni el humor, ni la historia, ni el miedo, ni el gore, nada. Mira que es difícil pero la verdad tiene mérito hacer algo tan desastroso porque creo de verdad que tienes que esforzarte en conseguirlo.

Sin duda alguna hacer reír es lo más difícil de conseguir en una película. Hacer reír bien, claro. Dramas ya sabemos que en la vida los contamos por toneladas por lo que a la inversa, conseguir la atención y carcajada continua del espectador, es tarea ardua y complicada. Muy significativo cuántas películas de humor buenas hay y cuántos dramones. No hay color.

Esta película lo consigue por momentos pero se queda a medias, es graciosa, te ríes por lo inverosímil de todo y el carisma de sus tres principales pero no termina de arrancar, no termina de sacar esa carcajada desternillante de “Un funeral de muerte” o “El padre de la novia”. Es graciosa sin más, pasas un buen rato.
El protagonismo coral es para mi sin duda alguna lo mejor de la película. Guzmán ha sabido darle el espacio suficiente a todos los actores para que sumen de una manera equilibrada. No quiero hacer spoiler pero hay dos actores viejunos que son todo un descubrimiento. Para mi Tosar es el más desdibujado de todos.

Película que debería haberse estrenado en plataformas y no en cines, pues no hay ningún valor añadido de verla en gran pantalla.

Soporífera. Es la perfecta representación de lo que es nuestra sociedad actual, mucho envoltorio pero nada en el interior. Los actores nunca funcionan, te es indiferente si mueren o no, si son sospechosos o no, sus motivaciones, todo es excesivo hasta decir basta. El abuso del render y de los planos aéreos es insultante. Mucho mejor la versión antigua que disfruté como un enano. Resumen: no pierdas el tiempo, ni tu dinero.

Considero a “Secretos de un matrimonio” uno de los descubrimientos del año. Y es que HBO vuelve una vez más a sorprendernos con ese cine de asombrosa calidad y pulcritud marca de la casa que tan bien representa esta pequeña serie.

No voy a hablar del argumento, pues entiendo que es de sobra conocido o intuido por nuestros queridos lectores, amén de hacer algún spoiler indeseado.

Si voy a hablar de cine. Porque esto señores es cine, cine con mayúsculas. De ese que te pone los pelos de punta, que te atrapa, que te deja con esa sensación de reconcilio con el mundo, de que hay esperanza porque hay cosas que merecen la pena. Lo que Oscar y Jessica consiguen transmitir únicamente con sus actuaciones es sencillamente espectacular, vibrante, sobrecogedor. Se trata de la vida misma y es por eso que empatizas con la situación desde el minuto uno. Te la crees, lo has vivido, lo han vivido, te lo han contado pero en definitiva, ha sucedido.

Por favor, no dejéis de verla. Merece la pena.