Una película carente de argumento y de personajes verdaderamente entrañables. Todo lo que vemos en esta película lo podemos encontrar mejor en otras del género. Todo menos una cosa: el nivel de verosimilitud que consiguen en este exceso tan aberrante.

La película podría haber pasado por una versión mala y mal grabada de Supersalidos pero han sabido encontrar su propio sello basándose en dos pilares:

- El estilo de falso documental le confiere un toque realista. Esto puede ser tramposo pero lo cierto es que el efecto se consigue.

- Si no tienes un gran guión tienes que ofrecer algo más. Algunas películas del género te ofrecen tetas. Otras música. Otras violencia de cualquier tipo. Project X te ofrece todo eso en unas cantidades indecentes. Tan indecentes que lo único que cabe es o bien odiarla por ridícula o bien quitarse el sombrero por los cojones que han tenido y dejarse llevar.

Yo he sido de los segundos.

Inclasificable. La estás viendo y sabes que estás ante algo único. Sabes que independientemente del mensaje, del final, de las actuaciones, de la historia, Hipnótica Ana tiene vida por sí misma. Parece como si Medem nos contase algo que él ya sabía, algo que forma parte de él, como los recuerdos de Ana. Medem es Ana y nosotros somos Anglo, testigos de un espectáculo irrepetible.

Es una pena que la singularidad no sea suficiente. A la película le falta un punto de profundidad. Quizá en algunos puntos sea demasiado explícita. En esto me adhiero a lo que dice E. Rodríguez Marchante en la crítica que aparece en la ficha de la película. Y esta falta de profundidad hace que todo en la película sea prescindible. Sin contar el principio, no hay prácticamente ninguna escena de la película que no se pueda eliminar, y en cambio hay algunas que sobran porque rompen el ritmo.

Creo que Medem tenía algo importante que decirnos, se le nota. Pero ha escogido un vehículo mejorable. Esta película tendría que haber sido todo alma. La música nos lo dice a gritos. Los cuadros, la risa de Manuela Vellés (Ana), la mirada de Nicolas Cazalé (Said), la cueva de las mil puertas... Todo en esta película nos dice que es una obra maestra. Y sin embargo no lo es.

7.8/10

Cuando le hablo de esta película a los amigos siempre digo lo mismo: "la película es mala, pero Portman está que se sale".

En general la película me pareció entre aburrida y poco creible. A eso le podemos sumar que sin odiarles, no me gustan demasiado ni Jude Law, ni Julia Roberts, ni Clive Owen (demasiado machote (léase con la voz que le ponen en El Rey Arturo)). Pero es que la señora (porque eso es lo que es actuando a estas alturas) Portman salva el pellejo... ¡y de qué manera!

La escena del strip club se me quedó grabada como a fuego... "Thank you...". Impresionante.

Va de lo intrascendente a lo cursi, lo cual no sería un pecado si el vehículo no fueran unas actuaciones más que regulares. La mejor sin duda es Tamara Arias, que consigue poner un poco de sentimientos a un guión fácil por lo tópico. Nuria Gago está aceptable. Los tres chicos suspenden estrepitosamente: Javier Pereira está sobreactuado y los otros dos...

A pesar de todo, el ritmo de la película es aceptable. Sólo flaquea un poco en la parte final, pero consiguen camuflarlo con un giro sentimental, aunque nada sorprendente.

Creo que en este género que se intenta cultivar en España que habla de la psique juvenil, de sus miedos, sus sentimientos, sus experiencias..., hay muy buenas historias que contar, pero me da la sensación de que tenemos malos cuentacuentos. Conste que yo tengo la edad aproximada de los protagonistas de Tu vida en 65'.

Lo peor de esta película es leer las críticas de gente que dice haber aprendido algo con ella. Es un desfile de auténticos magufos diciendo medias verdades (osea, mentiras disfrazadas de verdad) sobre cosas que suenan a científicas y mezclando churras con merinas.

La vi con tres amigos y tuvimos que salir de la sala a media película INDIGNADOS.