Esta serie nos la creeríamos si fuese estadounidense. Un dron por la Castellana o por la M30, volando tan tranquilo sin que ninguna autoridad se de cuenta, se me hace difícil de imaginar. La idea está bien, pero se pasan de rosca por asemejarse a las producciones extranjeras. ¿Por qué no hacerla más de España? Nos podían haber contado la misma historia sin tantos fuegos artificiales y, de paso, no copiar la forma de hablar de las series americanas.
Maggie Civantos hace muy muy bien de ella misma. Luego no te crees que una persona tan llorona tenga la capacidad y frialdad de hacer el trabajo. Cómo no, ella y todo su equipo tienen un pasado o presente tortuoso. ¡Ya está bien!, hagan una serie con una persona feliz que se vuelve infeliz por la trama, no que venga ya así de serie.
Lo más destacable, la actuación del chaval que hace de Malasangre.
Lo menos, que no te la acabas de creer.

He escuchado a directores de cine decir que cuesta mucho, y no sólo monetariamente, hacer una película. Llegado a este punto me pregunto: qué le lleva a un director a embarcarse en esta empresa
La película es una comedia sin gracia, cosa a la que nos estamos acostumbrando, al igual que a películas de terror sin terror. La trama es manida; el guión, sin ingenio. Pablo Chiapela no logra desvincularse del personaje de Amador Rivas; Crema des, directamente no es un actor; sólo salvo a Fran Perea porque hace lo que puede y (ay) a Carlos Santos, actor que merece mejores papeles porque está sobradamente preparado.
Por lo tanto, otro disparo al pie del cine patrio.

No funciona como película de terror ni como comedia. El argumento es previsible, antiguo, manido. Actuaciones aseadas sin más. Una muñeca, presuntamente mona, haciendo el mal. La máquina que logra pensar por sí misma. Muy tópico todo.

Me ha encantado encontrarme para la que, para mí, es la mejor película de Paco Plaza.
Si quieres una películas al estilo de la saga de los Warren, no la busques en esta. Al contrario de lo acostumbrado, no es una película donde haya un susto cada cinco minutos, sin embargo, te llevas «asustado» todo el tiempo.
Tanto la premisa como la trama es excelente; causa en el espectador desasosiego, al estilo de «La semilla del diablo» donde sabes que algo pasa sin pasar nada.
Hay que destacar las actuaciones de la pareja protagonista; Almudena Amor y Vera Valdez, que aguantan magníficamente los primeros planos.
En todo el metraje no hay nada al azar, ni superfluo, todo tiene un sentido.
También cabe destacar la luz y la fotografía de la película.
Como el título de la canción de Drexler, te gustará si «amas más la trama que el desenlace».

La premisa y la trama es de lo más trillado, aun así, esto no debería ser óbice para hacer una buena película. No es el caso. Dennis Quaid da risa cuando se pone en su rol de malo y cuando va de bueno es menos creíble que un euro con la cara de Popeye.
Una perdida de tiempo que no la salva ni siquiera el veterano de Quaid, si no que la empeora como antes dije.