Spartacus Gods of the Arena es la precuela de Spartacus Blood and Sand, esta miniserie de Starz Televisión mantiene los mismos protagonistas a excepción de Andy Whitfield, y trata de la casa de Batiatus y la vida en Capua antes de la llegada de Spartacus.
El primer capítulo destaca por su excesivo contenido de sexo explícito y sangre a borbotones, los productores han ido a lo fácil y se han lanzado a una vorágine de violencia y erotismo sin límites.
Resulta curioso ver a Batiatus y Lucrecia rejuvenecidos, y a un Crixus recien llegado a la academia, o a Onomus antes de convertirse en capataz.
El nuevo personaje a destacar es Gannicus ( Dustin Clare), un gladiador chulito capaz de luchar con los ojos vendados o montarse un menage a trois con unas mozas.
Por otro lado, desgraciadamente parece que para la segunda temporada de Spartacus Blood and Sand han descartado a Andy Whitfield y va a ser sustituido por Liam Mcintyre, un australiano de 29 años conocido por populares series de TV aussies.
En definitiva, si te apetece ver sangre y fornicación esta es tu serie.

Pues qué quieres que te diga, creo que con 110 millones de dólares se podía haber hecho mucho más. Tras dirigir Smokin' Aces en 2007, el director Joe Carnahan nos sumerge en un torbellino de acción confusa y carente de mucho sentido, abusa de efectos especiales y explosiones para intentar tapar un guión bastante desastroso.

Los actores:
Liam Neeson: Convence y se hace con el papel de Hannibal Smith, es quien da algo de seriedad a la película.
Bradley Cooper: Interpreta con acierto al guaperas Templeton, su torso desnudo es utilizado repetidamente como reclamo femenino.
Quinton 'Rampage' Jackson: Luchador profesional en la vida real, campeon de la UFC (Ultimate Fighting championship ). El más decepcionante, actor triste y vacío, no le llega ni a la suela de los zapatos al original Mr T.
Sharlto Copley: Intenta inútilmente hacernos olvidar al Murdock original (Dwight Schultz), carente de personalidad, no hace ninguna gracia y a mí ni siquiera me llega a caer bien.

Menos mal que de vez en cuando aparece la Jessica biel para amenizar este pasatiempos veraniego...

Típica peliculilla americana sobre un guaperas que llega a una universidad ultra-conservadora, en donde a base de mucho morro e imaginación conseguirá cambiar la seriedad y el aburrimiento por alcohol, música y sexo. Su mayor objetivo: conseguir hacer bajar las bragas a la chica más sexi del Campus aunque esta tenga novio.
La historia tiene muchas reminiscencias Porkis y abusa de tópicos, aun así entretiene sin más pretensiones.

Deplorable película-documental que intenta mostrar la vida de unos muertos vivientes en la ciudad de Los Angeles.
Los supuestos zombies no son más que tipos normales con un ligero retraso mental y algo de maquillaje en la cara, son más falsos que un billete de 6 Euros, desde luego son los peores zombies en la historia del cine, que ya es decir.
Quien espere ver tensión o sustos se va a quedar con las ganas, mejor leed un libro o daros un paseo, seguro que lo pasaréis mucho mejor en vez de ver este engendro.

Barata producción australiana sobre una patrulla que queda aislada en medio de la selva de Nueva Guinea e intenta sobrevivir al ataque de las tropas japonesas, al hambre y las enfermedades tropicales.

Pese a la buena aceptación que el film tuvo en las salas de cine australianas, el director no consigue transmitir tensión ni ritmo alguno. La música es inexistente y los actores voluntariosos pero muy justitos. La historia daba pie a muchísimo más.

En definitiva, película lenta y vacía, solo apta para australianos nostálgicos de la 2GM con unas cervezas Foster de más.