Menospreciada por algún sector de la crítica especializada, más que nada por ser un remake de una reciente película japonesa, como si Hollywood no estuviera haciendo remakes un día si y otro también(si hasta CODA ganó
el Oscar a mejor película este mismo año) e incluso el mismísimo Santiago Segura obtiene éxitos asegurados a base de remakes y nadie se queja. Pero, claro, al parecer a Michel Hazanavicius le tienen envidia por ganar un Oscar por "El Artista". Corten! es un divertimento en toda regla, sorprendente y original con el "cine dentro del cine" como telón de fondo (otro hándicap a tener en cuenta para ser repudiada por un público al que nunca le gustaron los llamados "cómo se hizo").Así y todo, el cinéfilo y todo aquel que no haya visto la película original se lo van a pasar en grande.
Palabra de zombi.

Esperada adaptación de la novela de Torcuato Luca de Tena, funciona bien con todas sus trampas y licencias gracias a las magníficas interpretaciones de sus protagonistas, Bárbara Lennie y Eduard Fernández, así como el resto del reparto. Una interesante reflexión sobre la locura y las instituciones psiquiátricas en forma de thriller de suspense con el macguffin de un asesinato a resolver. Lo Mejor: "Summer Wine". Lo peor: no estar en los próximos premios Goya por ser un género menospreciado por la Academia.

No se trata de otra biografía al uso (véase los ejemplos de Elvis, Elton John, Freddie Mercury, entre otros) más bien se trata de una recreación ficticia, una fabulación inventada sobre la vida de Marilyn Monroe, en todo caso un duro retrato casi de película de terror y hasta cierto punto desagradable y antipática pero con una sensacional Ana de Armas, y con un leitmotiv ,la búsqueda de ese padre desconocido.

Después del reconocimiento internacional como director que supuso "EL Artista del Desastre" se ve que el movimiento "me too" le ha pasado factura, de lo contrario no se entiende esta empanada mental de James Franco,
que ha dado como resultado este pastiche homenaje ¿al cine?. desde David Lynch a Jesús Franco (¿esa Soledad está inspirada en nuestra Miranda?) pasando, aunque suene increíble, por Ivan Zulueta y su "Arrebato", incluso me atrevería a decir que hay influencia de Quentin Tarantino también. A lo mejor si la hubiera dirigido Godard en sus buenos tiempos estaríamos hablando de otra cosa y todo tendría algún sentido... pero firmada por quien la firma no hay por donde cogerle la gracia a este experimento atrevido y suicida.

Roman Polanski ha vuelto a las andadas y lo ha hecho a lo grande, como un enorme director clásico que aún sobrevive al sistema en una historia ya llevada con anterioridad en el cine (La vida de Emilio Zola, 1937), el caso real en la Francia del siglo XIX del militar Dreyfuss, acusado falsamente de ser un traidor, cuando en realidad se ocultaba un caso de antisemitismo galopante (luego vendrían los alemanes y lo acabarían de arreglar).Con toques inconfundibles del director de "El pianista"(esa ventana que no quiere abrirse) lo tiene todo para convertirse en un clásico instantáneo: soberbia puesta en escena, grandes interpretaciones, exquisita ambientación, y una espléndida
fotografía que le da este tono claustrofóbico inconfundible del director polaco afincado en Francia. No se había visto nada parecido desde "Senderos de Gloria"(1958) de Stanley Kubrick.