Con la serie me ha pasado como con la novela: no he conseguido terminarlas porque me parecen malas no, lo siguiente. La protagonista es un fallo de casting brutal, sobreactúa, parece que esté recitando las líneas de guión... Terrible. El sonido es tan malo como en prácticamente el resto de series españolas, que me obliga a verlas con subtítulos porque a veces no entiendo lo que farfullan. El acento ¿malagueño? de la inspectora de policía es horrible. Absolutamente prescindible.

Sobrevalorada. Promete en los 2-3 primeros capítulos pero se va desinflando a medida que avanza. Esboza temas complejos como las enfermedades mentales, las sectas, las difíciles relaciones familiares y el abuso, las relaciones con las drogas... Pero ni plantea cuestiones importantes ni muestra más que un esbozo de la realidad. El casting es en su mayoría fallido, sólo destacan las excelentes Carmen Machi, Gracia Olayo, Cecilia Roth, y el gran descubrimiento de Amaia Romero como actriz. Los personajes masculinos están poco trabajados, y las actuaciones no son creíbles, como la siempre sobreactuada Macarena García: interpretar a un personaje contenido no implica tener cara de estreñimiento en cada escena en la que aparece. Roger Casamajor transmite poco o nada: los actores que interpretan su personaje de niño y adolescente son infinitamente mejores. Muy buena banda sonora y buen trabajo de producción. Pero por desgracia es la historia de lo que pudo haber sido una buena serie y se quedó en algo pretencioso, superficial, con demasiados topicazos y sobradas ínfulas.
Estoy deseando ver la nueva temporada de Paquita Salas, si es que la hacen, que ojalá. Pero los experimentos, con gaseosa

Le daría más nota pero el sonido es malo no: lo siguiente. El eterno problema del cine español: no sé qué pasa en este país pero no hay serie ni película con un sonido decente. Por suerte la vi en tv y no en el cine o me habría quedado sorda en algunas escenas. Resulta un auténtico coñazo tener que estar bajando y subiendo el volumen continuamente porque o no se oye nada, o el sonido es atronador. La interpretación de De Molina es simplemente correcta, nada destacable. El resto del reparto sí resultan creíbles y sus interpretaciones son más reales. Los movimientos de cámara intentar ser originales y acompañar a los actores en determinadas escenas, pero resultan forzados y no tienen mucho sentido ni consiguen el efecto deseado, más allá del puntito de originalidad. La historia no es demasiado original (polis corruptos) pero el desarrollo es acertado y no se alarga en demasía. Hay escenas en las que sí se detienen en exceso sin venir al caso. Se deja ver, nada más.

Pues eso: mala no, lo siguiente. Terrible. La protagonista ni resulta creíble ni soportable, todo el rato pegada al móvil y correteando cual gallina sin cabeza por un bosque que en teoría está al lado de un pueblo pero que parece que la mujer se haya perdido en medio de las Montañas Rocosas. No dejé de verla porque estaba planchando mientras, así que no me pareció tiempo perdido, pero aconsejo no verla si podéis evitarlo, o verla mientras hacéis otra cosa.

A Matt Reeves le gusta Seven. Y Nirvana. Y los cuadros de Hopper. Y las pelis del Oeste con el pistolero que anuncia su presencia con el tintinear de sus espuelas. Pero no tiene merito alguno hacer un collage de referencias icónicas sin un hilo conductor y una trama sólida. Sin profundizar en los personajes. Malogrando escenas que en lugar de conmover producen sonrojo y vergüenza ajenas. Con un amago de historia de amor con química inexistente. He visto sillas con más expresividad que Pattinson. Sólo salvo al equipo de caracterización del personaje del Pingüino. Y las escenas del final de la persecución en coche y la lucha en penumbra con los fogonazos de las ametralladoras. Y quizás el momento en que Batman guía, antorcha en mano, a los supervivientes. Vaya bluf de película. Ni Alfred, ni el batmovil están a la altura. Qué desilusión. Hasta el Batman de Affleck parece bueno en comparación con éste.