1937. El Ejército japones conquista la ciudad de Nanking. Lo que ocurre a continuación es una de las mayores masacres jamás cometidas y que queda perfectamentre mostrada en esta película-denuncia, a través de las sucesivas escenas estremedoras y espeluzanantes. La realidad en este caso supera a la ficción y es un ejemplo de hasta donde puede llegar el ser humano en su aberración.

Película en la que describe con todo lujo de escabrosos detalles la situación de unas chicas raptadas durante la guerra de los Balcanes y sometidas a una prostitución forzosa. La primera parte es muy interesante, en la manera en que se introduce la situación, a la protagonista y al resto de personajes, y la segunda, aunque también está bien, quizá sea un poco exagerada. La actuación de Rosie Day sin embargo es espectacular.

Potente cinta de terror, en la cual a la sensación de claustrofobia causada por estar encerrado en una cueva sin salida se le suma una raza perdida de hombrecillos con mucha hambre. También se pueden destacar como se definen los distintos personajes femeninos y las relaciones entre ellos. El único punto negro es un final sin mucho sentido.

Si hay un clásico del terror, este es El exorcista. La película da miedo, mucho miedo. Puedes llegar a "sentir" la presencia del diablo rondando por la casa e incluso el aliento fétido de Regan-demonio. Excelentes interpretaciones de todos (el pobre Karras, el hierático padre Merrin, la desesperada madre, la niña poseída...) y muchas imágenes que se han quedado grabadas en la retina de los espectadores (la de la escalera por ejemplo es espeluznante). Impresionante película por la que no pasan los años.

Película de muy difícil visionado por su contenido, muestra lo bajo que puede caer el ser humano para satisfacer sus pasiones, sean de la indole que sean, al igual que es una feroz crítica de los poderes fácticos de una sociedad. Es escalofriante como los señores y sus colaboradores escuchan las historias y someten a sus víctimas a toda clase de vejaciones con la mayor frialdad. La escena de la terraza es indescriptible y el baile final, reflejo de la indiferencia sobre las barbaridades que se han cometido, descorazonador.