Me gustan muchas cosas del cine español... muchas no, bastantes. Que aporten personajes raros, tarados e incluso ambientes cutres me divierte y veo arte en ello. Pero este no es el caso de esta cinta.
Guión que toca lo absurdo, lo incoherente, lo antinatural... un juez de linea de la misma nacionalidad que uno de los equipos ¿no se mosquean los otros? Un alcalde bajo la lluvia y el frió de la noche sujetando una antena en el tejado del bar, para que tres desgraciados del pueblo vean el fútbol... unos guardias civiles que no saben ni donde tienen la polla (perdón). Y un tal pellejo viviendo en una chavola acuática con unas paredes que dan asco mirarlas... no, definitivamente le doy un no. Y no porque sea absurda, ya que por ejemplo "El milagro de P. Tinto" lo es y me divirtió. Simplemente porque no me hizo ni puñetera gracia le película.

PD. Carlos de Gabriel, pese a todo, si me gustó.

Muy de acuerdo con Betomovies en su crítica a esta película. Con un planteamiento que en principio parece tener suficientes ingredientes para poder alargarse todo lo que quisiese el film, enriqueciendo cada minuto de él, John Duigan se queda sin mucho recurso, no siendo capaz de rellenar los escasos 94 minutos que este tiene de duración. Resumiendo; con 25 minutos, más que suficiente para explicárnoslo todo. El resto viene a ser un marear la perdiz para cumplir con el tiempo estimado de lo que debe ser un largometraje.

Sí veo justificado los numerosos (y bellos) desnudos que nos encontramos a cada pocos minutos. Y no lo digo porque en mí habite un futuro viejo verde, sino porque la piel al descubierto es la quit de la cuestión en una historia en la que lo eclesiástico y el arte, nuevamente resulte imposible de que vayan cogidos de la mano.

Interesante guión en malas manos. Película totalmente prescindible.

Pero hasta en las de superheroes nos quieren colar la vena dramática tramposa. En la primera escena en la que aparece el tradicional niño de las películas, ya nos brindan el primer plano de su carita aspirando del Inhalador; qué penita, qué ricura, qué tonto-dramas que son. Pues no, no soy muy amigo de los niños de películas. En esta, se lo podrían haber ahorrado. Qué coño le hacía falta a la película un niño.

El personaje principal, está bien escogido. Buen relevo de Christopher Reeve; menos mal que no lo hizo Nicolas Cage, que llevaba empeñado en colocarse el traje azul no se cuantos años; habría que verlo... un Superman con esa expresión en los ojos de "víctima de la vida", imborrable en el careto de Cage.

La película, vamos a lo que vamos, es mediocre. Se hace pesada y lenta para ser la que es. Oscura y con una gilipollez de trama central. Me aburrieron los planes del malo malísimo.
No voy a decir que mejor es la original, porque apesta a 70' una cosa mala. Igual que el Spiderman antiguo... ¿lo habéis visto alguna vez?... Pues eso: Mediocre película muy por debajo de las expectativas levantadas.

Hay que reconocer que aunque es una película de baja calidad, tiene mucho más gracia que su antecesora. En esta segunda parte parece que Álvaro Sáenz le ha dedicado algo más de tiempo y esfuerzo al guión, y es que en la de "Aquí llega Condemor" era un descaro.
Los diálogos están más simpáticos, el Chiquito está que se sale, y los actores que acompañan al humorista tienen algo más de calidad que los que participaron en la del oeste.

No es para engordar la videoteca personal, pero se puede ver... incluso se te puede escapar unas risotadas.

Durante el desarrollo de la película te distraes bastante con su divertido guión. Si te gustan las comedias, y los bichos en plan Jurassic Park, (aunque en un nivel ínfimo) no saldrás descontento.

Podía haberse llevado más puntos si no fuese por la propaganda de la última escena. La verdad es que con ella te quedas un poco como si te hubiesen tomado el pelo.