Es, sin lugar a dudas, una de las películas de vampiros más raras que he visto, con mucha diferencia.

Se podría describir como la historia de una pareja de vampiros que han olvidado que lo son, y que de pronto, por la influencia de un famoso cuadro macabro, se desvela su naturaleza temporalmente, casi de manera onírica, y poco a poco comienzan a recordar y a afrontar lo que son. Pero todo esto de manera bastante compleja, bastante rara, y con unos larguiísimos diálogos pseudoflosóficos demasiado forzados para resultar creíbles como una conversación natural.

La peli es bastante, bastante casposa, con cierta intriga pero sin llegar a causar interés real, y con cierta ¨sorpresa¨ final.
Demasiado regulera para recomendarla.

Una película sobre brujería, hechizos de amor y muerte, y todo lo que ello acarrea.

Lo primero que me ha llamado la atención es la seriedad de la película, todas las películas sobre magia o brujería asiáticas que había visto hasta ahora (sobre todo de magia taoísta, vampiros orientales y tal) siempre han tenido bastante toque de humor, y bastantes artes marciales de por medio, pero en este caso no tiene ni una cosa ni la otra, es una película seria y sin florituras.

Es bastante cutrecilla, la verdad, aunque molan los hechizos ¨a la vieja usanza¨, y la película tiene buenos momentos, sobre todo en la parte final con los enfrentamientos entre los 2 brujos. Los efectos especiales no son nada del otro mundo, pero están en consonancia con el resto de la peli.
No está mal para una tarde aburrida.

Una película de ¨terror¨ que realmente no es de terror, pero en todo momento mantiene cierto ambiente oscuro, anormal, donde esos cambios de plano que consigue Taboada en la peli, junto con el hecho de no mostrar nunca a los adultos, ayuda a crear esa sensación de algo distinto.

Una relación de amistad entre 2 niñas, una de ellas obsesionada con el tema de las brujas y que parece jugar un juego algo macabro en el que se considera una de ellas, y el como se mete poco a poco en la cabeza de la otra para ¨entretenerse¨ con su obsesión, por decirlo de alguna manera.

Es un thriller psicológico bien logrado, que en a mayor parte de la película se muestra como algo realmente tranquilo, como un juego, una distracción entre las 2, donde la música es más bonita que tenebrosa, donde no parecen estar haciendo realmente algo malo... pero algo macabro persiste en todo momento.
Lo mejor, sin duda, el chocante final, inmejorable.

Es curioso que, cuando uno piensa en Rambo, siempre lo imagina en la guerra, cumpliendo sus misiones en la selva... y casi que uno se olvida que la saga empezó aquí, con esta historia, donde un ex-combatiente de Vietnam con graves problemas psicológico acaba haciendo su propia guerra de guerrillas contra un grupo de policías cabrones.

Una película curiosa e interesante de ver, que nos presenta una historia atípica, con un -casi- supersoldado que usa todos los conocimientos, trampas y armas a su alcance para detener a las ¨fuerzas del orden¨ de una pequeña localidad, más todo el que se les va uniendo, solo porque... lo han molestado.

La película va mostrando las graves secuelas psicológicas que deja la guerra, bastante realistas, por lo que ya nos tienen demostrado los USA, con tanta gente, considerados ¨héroes¨, a los que tratan como basura, que muchos acaban en reuniones de autoayuda, y demasiados han acabado mal.
Una película seria, llena de acción y que le dió a Stallone aún más fama de la que ya tenía con Rocky.

La historia mezcla a Kafka y su obra con una película en la que él mismo es el protagonista, o al menos eso es lo que pretende el argumento, pero, conforme la película avanza y dicho argumento va surgiendo, te das cuenta que el protagonista puede ser Kafka tal y como podría ser cualquier otra persona, pues el hecho de ser quien es no tiene ningún tipo de repercusión en la acción.
La historia es interesante, algo entrevesada al principio y cuenta con momentos realmente buenos y actores destacables (como los hermanos, que son insufribles). Pero eso sí, la atracción nº 1 de la película es su magnífica fotografía, esos paisajes de Praga en blanco y negro son puro arte visual.
La película pretende dejar un mensaje sobre la lucha contra el sistema establecido, pero eso ya que cada uno lo entienda como quiera.