Una película que no reinventa nada, cuyo máximo atractivo son sus dos protagonistas, (si es que tienes la suerte de que te gusten) sin mucho más allá en una propuesta más que predecible y palpable tras un inicio un tanto atropellado.

Su director, Shane Black, es el genio, (y que conste que lo digo con toda sinceridad) que parió "El Último BoyScout". Lástima que aquí se limite a ser "políticamente correcto" en un humor de brocha gorda, una historia pasable y una ambientación más vista que el tebeo.

Lo único a destacar es la jovencísima, Angourie Rice, que viene a hacer de tándem entre los dos curtidos protagonistas, dando un poco dinamismo a una cinta bastante oxidada.

Louis de Pointe du Lac: -"Soy un espíritu de carne sobrenatural. Indiferente. Inmutable... Vacío."-
Ese fue el epitafio final que exhortaba a un impertérrito periodista, Louis, el inmortal y despechado vampiro que odiaba su condición de amar, su unión eterna con Lestat.

Wong Kar-Wai expresa lo mismo de una forma diáfana, besos en luces de neón marchito, todo hastío y muerte que significa el valor circular de nuestras vidas: cuando creemos huir hacia delante, inconscientemente, solemos caer en nuestros vicios pasados. Porque, aunque no lo reconozcamos, es imposible huir de nosotros mismos.

Y aunque firma una obra muy menor a su "El Fluir de las Lágrimas", "2046" reafirma el teatro de máscaras en clave oriental, universal después de todo, del valor de amar y el dolor que ello conlleva. De la aceptación, la negación, la resignación, todos postergados en el boulevard de los sueños rotos.
Son sin lugar a dudas, el cine asiático y su osada, pero a la vez delicada mirada, los únicos que al hablar de un tema tan trillado como el amor, provocan en espectador emociones encontradas. Recordando una de las escenas más conmovedoras y a la vez brutalmente perversas de Old Boy cuando Mi-do grita a su amante:
"-Daesu, ¡¡me duele mucho...!!!pero lo aguanto.-"

Son sólo ellos, capaces de consternar al espectador en un crisol de emociones tan intensas, como violentas e inánimes. Porque después de todo, y recordando un poco el cine Occidental de calidad, cuando Copper espeta a Brand, la 3ª Ley de Newton: "-Para avanzar, siempre hay que dejar algo atrás-"

Y eso, sólo eso, es hacia donde apunta "2046": la búsqueda del amor, es la búsqueda del yo, significación y osada muerte, ante lo desconocido. Y para ello, hay que partir desnudo...

El drama de los chocapic es claro: si los viertes en la leche demasiado caliente, se vuelven pastosos y hasta lamigosos...

Pues con el Expediente Warren pasa algo parecido: el envoltorio es espectacular: caserón, sucesos paranormales, detalles sugestivos bastante potentes...

Y sin embargo, la película se vuelve una especie de drama familiar que intenta, (pero no consigue) fortalecer ese supuesto realismo que se pretende dar a la cinta, pero que ya hemos visto cientos de veces antes: americanada.

Tiene grandes momentos, sobre todo el primer tercio de la película, pero luego, al igual que los chocapic, se acaban diluyendo en un mar dramones lamigosos e insalubres.

Se vendió como la película más terrorífica de la década: razón no le falta: es que no hay ni una sola película de terror decente y en el país de los ciegos, el tuerto es el rey.

"Teddy solía esnifar pegamento cuando tenía 12 años
cayó desde el techo en el East Two-Nine
Cathy tenía 11 años cuando descorchó su primera botella de vino
Bobby murió de leucemia con 14 años
se veía como si tuviera 65 años cuando murió
Era amigo mío:

Estribillo:
esas son las personas que murieron, murieron
esas son las personas que murieron, murieron
esas son las personas que murieron, murieron
esas son las personas que murieron, murieron
todos ellos eran mis amigos, y murieron;

G-berg y Georgie solían hacer guarradas en los urinarios públicos
murió de hepatitis en el High Manhattan
A escondidas en Vietnam, mientras jalaba algo merca
recibió un balazo en la cabeza
Bobby Odand'd de Medrano murió la noche que se casó

Repita el estribillo
María zambulló su virginidad en un mugrienta habitación de hostal.
por un poco de merca y crack
Bobby se ahorcó en una celda en el Tombs'
Judy saltó delante de un tren del metro
Eddie se cortó la vena yugular
y Eddie, te extraño más que todos los demás,
y yo te saludo hermano, esta canción es para ti hermano mío

Herbie empujó a Tony de la azotea del Boy's club
Tony se tomó a coña la rabia de Herbie...
Pero Herbie le espetó a Tony:
Hey, Tony, ¿puedes volar?
Pero Tony no podía volar. . . Tony murió

Repita el estribillo:

Brian fue arrestado en una redada
Consiguió zaparse de la poli
Él dijo, -hey, no conozco el peligro-
Al día siguiente amaneció muerto en
la calzada..."

"People Who Die" Song by Jim Carrol

"La chica danesa" nos cuenta la historia del primer transexual que se sometió a una operación/tratamiento para el cambio de sexo.

Las interpretaciones tanto de Alicia Vikander y Eddie Redmayne son excepcionales. Así como la cuidada realización y enfoques de planos. Toda imagen es prístina, con una luz que cautiva, casi brumosa que lo baña todo.

Sin embargo la película adolece de una duración excesiva, perdiendo valiosos minutos narrativos en idas y venidas de faldas bastante cíclicas y perdiendo el verdadero mensaje de la historia original: no busquéis viajes introspectivos e identitarios del protagonista. Aquí no hay nada de eso, es una historia de amor atípica, que se deleita más en mostrar la recurrente vida del protagonista sin prestar mucha atención en los porqués. Es rutinaria y demasiado remilgada para no desagradar a la Academia. Ese es el verdadero objetivo: robar el Oscar en una jugada bastante oportunista.