Pobrísima y aburrida propuesta de terror barato, que apuesta todo más a la creación del entorno -sugerentemente oscuro pero desaprovechado- que a un guión más elaborado desde sus alternativas terroríficas.
Prácticamente no hay un solo susto en toda la película, y si lo hay pasa totalmente desapercibido.

Este film forma parte de una collección de remakeados de films de género terrorífico de los años 50 y 60 que a fines de la década de 1990 comenzaron a editarse en formato videohome, la mayoría de ellos muy pobres, casi al punto que convenía quedarse con el original y olvidarse de su nueva versión.