Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Revista Contraste
Críticas 1.399
Críticas ordenadas por utilidad
4
18 de setiembre de 2020
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es complicado hablar de esta cinta sin desvelar el golpe de efecto alrededor del cual se construye la narración. Y merece la pena no dar pistas sobre ello para dejar que el espectador se sorprenda ante la originalidad de esa escena, tan sobria e inofensivamente construida, que puede pasar desapercibida si uno se despista. Y, aun así, es el punto de inflexión, el detonante del cambio en las vidas de los diferentes protagonistas.

El largometraje es una adaptación de un libro de relatos cortos de Anna Gavalda, recopilados como una única historia. Es un drama que muestra las frustraciones y los anhelos ignorados de cuatro hermanos, pero sin llegar a deprimir a la audiencia.

En lugar de escarbar las causas de la inestabilidad emocional de cada uno, el guion se centra en representar el microuniverso familiar, cuidando la descripción de los personajes y enfrentándolos a la misma situación. Jean-Pierre ha asumido la obligación de ser el cabeza de familia tras la muerte de su padre, renunciando así a otras cosas, Juliette siempre ha querido ser escritora, Mathieu es un chico tímido que no se atreve declarar su amor a su compañera de trabajo y Margaux está decidida a luchar por ser una famosa fotógrafa. Todos estos caminos coinciden cuando tienen que afrontar una misma coyuntura.

Y ahí es donde el film resalta la importancia de la familia y de perseguir los sueños. Con algunos toques de humor y muchos primeros planos que acentúan la expresividad, reflexiona ligeramente sobre el amor y, aunque deja un sabor agridulce, anima a vivir la vida que uno quiere, recordando que esta es corta y no dura para siempre. Además, cuenta con un conocido elenco que realiza un gran trabajo.

www.contraste.info
Revista Contraste
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
14 de febrero de 2024
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Bob Marley: one love' sucumbe a la tendencia de biopics expositivos que se han venido haciendo, donde tan solo se narran hechos de su vida y no se intenta ir más allá de la figura central como hizo, por ejemplo, Pablo Larraín con su 'Spencer'.

La historia arranca en 1976, el año donde la escalada de violencia que ha venido sacudiendo a Jamaica acaba golpeando a Bob Marley, a su mujer y a seres cercanos. En ese contexto hostil, nace la gran pregunta que sobrevuela la película: ¿es la música capaz de unir a las personas y permitir avanzar hacia la paz? Con esto en mente, Reinaldo Marcus Green propone abordar al músico no solo como cantante, sino también como humanista, y rehúye ciertos cuestionamientos a su figura.

El film camina adecuadamente entre la preparación del álbum Exodus, que sirve como trama central para el avance argumental, y flashbacks que acercan al espectador a esa ausencia paterna que sufrió Marley y a sus inicios en la música. Kingsley Ben-Adir se entrega de forma convincente al papel protagonista, mientras los grandes temas de la carrera del jamaicano en favor de la unidad, la justicia y la libertad van haciendo sus respectivas apariciones.

'Bob Marley: one love' se siente precisamente como una carta de amor, pero en esa aproximación al ídolo acaba simplificando al hombre y sus claroscuros. Aun así, para aquellos amantes de los temas de su corta carrera o para aquellos que tan solo quieran pasar un rato ameno en los cines, esta es una oportuna elección.

www.contraste.info
Revista Contraste
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
28 de enero de 2022
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con Todo ha ido bien, François Ozon lleva a cabo un proyecto complicado y delicado, al mismo tiempo. Por una parte, adapta la novela autobiográfica de su amiga y colaboradora Emmanuèle Bernheim, que falleció en 2017. Y por otra, aborda una cuestión polémica, la eutanasia, algo que suele ser habitual en bastantes de sus films.

A pesar de esta premisa, el relato de este cineasta galo no busca ni el escándalo ni una apología desesperada. Medida en el ritmo y vaciada de tensión dramática, la trama avanza sin una preocupación por enlazar con mucha precisión los hechos. Parece que Ozon confía en el tema, o en su trayectoria o quizá en los actores y actrices (brillantes, especialmente ellas) y deja una estela de simplicidad narrativa bajo la que no hay mucho subtexto.

En este sentido, el guion es casi más cerebral que emocional. El protagonista es un burgués, triunfador profesional e intelectual, aunque problemático en todos los aspectos personales y afectivos. El tortuoso camino que ha sembrado para sus seres queridos se concreta en el capricho con que trata a algunos de ellos (las diferencias entre las hijas, la preferencia por el nieto y la ignorancia de la nieta, por no hablar los efectos de su doble vida en la esposa) o el capricho con el que le tratan a él (su desquiciado gigoló). Que el protagonista sea así complica las corrientes de empatía y la implicación en la trama.

Por eso, Todo ha ido bien funciona mejor cuando el foco son las dudas de Emmanuèle y Pascale, si bien la mecha de estos conflictos es corta y poco efectiva para suscitar interés o un debate sugerente. Exclusivamente, está en juego la libertad autónoma y sin restricciones: no entran en el debate ni el valor exclusivo y sin condicionantes de la propia vida ni las resonancias que eso tiene en la existencia de los demás.

De este modo, quizá esta es una película de las más personales de Ozon, en cuanto al lazo con la autora, pero también, curiosamente, una de las más asépticas y grises.

www.contraste.info
Revista Contraste
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
30 de octubre de 2020
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si no supiéramos nada de Jane Austen, ni que fue autora de una impecable novela titulada Emma, ni que se han hecho unas adaptaciones en cine y televisión más que notables, podríamos contentarnos o aceptar esta producción.

Obviando estos datos, estaríamos ante un argumento de equívocos amorosos y maduración donde las tintas se cargan en los tonos pasteles y en un estilo hiper caricaturesco.

Con sus más y sus menos, ahí queda un relato con convenciones que funcionan y con intentos de originalidad o actualización que, no pocas veces, avergüenzan. Lo que se dice pasar el rato sería posible, si no se busca otra cosa que lugares comunes narrativos y escenarios físicos rezumando estridencia.

Sin embargo, Autumn de Wilde y Eleanor Catton hacen que su primer largometraje incluya un conjunto de malas decisiones. Partir de una obra maestra literaria, en la que se mezclan estrategias de suspense, con pericia psicológica y romanticismo en idilio con el sentido del humor y la más sana auto-ironía, además de unos personajes carismáticos en su cotidianidad, hace aún más triste el resultado de esta Emma.

Parece que de Wilde y Catton han apostado por una novedad que simplifica la profundidad sencilla de la trama, hace más planos los conflictos y más marionetas a los protagonistas. Los actores se esfuerzan, pero la dirección es la que es.

www.contraste.info
Revista Contraste
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
27 de mayo de 2019
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jia Zhang-Ke, licenciado en la Academia de Cine de Pekín, debutó como realizador con la película Xiaowu en 1998. Siempre ha estado implicado en la nueva generación de realizadores chinos. En 2006 dirigió Naturaleza muerta, ganadora del León de Oro en el Festival de Venecia, mientras que en 2013 recibió la Palma de Oro al mejor guión en el Festival de Cannes por Un toque de violencia.

Ante la complejidad de traducir literalmente el título, el cineasta nos habla de la unión de conceptos como “hijos e hijas” y “ríos y lagos”. Para él, ahí se producen un mundo de emociones dramáticas, al tiempo que evocan a personas capaces de salir de los senderos trillados con un código moral basado en la bondad, la enemistad, el amor y el odio. Por eso, considera que el título del film, en chino, es expresivo para definir la historia de una pareja que vive en los márgenes de la sociedad. Además, Jia Zhang-Ke asume que, durante los diez primeros años de su carrera, era muy arriesgado expresarse abiertamente y hablar en la pantalla de las verdades de la sociedad oriental.

Zhang-Ke, en la frontera de sus casi 50 años, desea contar una historia de amor que transcurre en la China contemporánea, entre 2001 y 2018, después de su transformación épica y dramática.

Como es natural, casi siempre nos sorprende un relato que usa fórmulas subliminales para darnos a conocer historias que, en nuestro ámbito, tendrían un desarrollo más plausible. Este detalle, repetido mil y unas veces por la filmografía oriental, en ocasiones, nos perturba y confunde hasta el momento en que logramos situarnos al verdadero nivel de su real contenido. Así sucede en este caso, cuando evoca la historia de una pareja en distintas fases de su vida, en las que abundan situaciones de singular incomprensión. Por otra parte, cabe destacar la brillante exposición fotográfica con la cámara de Eric Gautier.

De nuevo, el cine asiático nos envuelve en un oriental relato anímico, aunque en su punto final intente asemejarse a un discurso más cercano a nuestra mentalidad.

www.contraste.info
Revista Contraste
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow