Estamos ante la nueva patada en el estómago dada por Von Trier a la sociedad en general.
Dura pero realista, la hipocresia y la doble moral de las sociedades cerradas mostrada al desnudo.
Altamente recomendable si lo que uno busca en el cine es un punto para la reflexión.

Visionar esta película es un goce para los sentidos, lírica, ensoñadora, obsesiva también.
Hay que tomarse su tiempo y saber lo que uno va a ver, es Visconti en estado puro, todas sus obsesiones, sus fantasias, sus miedos, todo ello, plasmado en esta película, la hace inevitablemente larga, pero ¿acaso no es un placer, dejarse mecer por esa música mientras uno se encuentra consigo mismo en el sillon de su casa?

Antes de todo quiero dejar bien claro que idolatro a Allen, lo admiro profundamente y creo que es uno de los mejores cineastas de todos los tiempos, ahora bien, como a todo el mundo, le llega el declive y creo que con esta pelicula empieza su particular descenso en picado
Y porque?:
- Donde está la originalidad? la imaginación?
A poco que empieces a ver la película, los más cinéfilos, encontraran una descara "similitud" con el clásico de George Stevens "Un lugar en el sol", film que era a su vez una adaptación de la célebre novela "Una tragedia americana" de Theodore Dreiser.
A los 30 minutos de visionado , te das cuenta de que por más que la Johansson ponga morritos y fume como una cosaca y el Sr. Rhyes Meyers turbe a una servidora con esos ojazos,y la acción se traslade de Norteamerica a Inglaterra no, y mil veces no!!, esta pelicula no solo es una mera copia de la anterior, si no que ese triangulo amoroso , o ¿deberia decir cuarteto? no puede llegarle ni a la suela de los zapatos a aquel exquisito triangulo formado por: Montgomery Clift-Liz Taylor-Shelley Winters, en estado de gracia.
Por favor maestro "Allen" deberia tomar nota de aquello de "es mejor una retirada a tiempo...
a seguir fabricando churros comerciales que no respetan ni a los mas sagrados clásicos de todos los tiempos.

Mi primera película en un cine siendo yo una niña, y jamás la olvidare...
ahora, siendo ya "mayor" no puedo dejar de verla cuando la nostalgia me vence y quiero desconectar de este mundo para entrar dento de aquel mundo mágico del cristal oscuro.
Recomiendo a los niños de ahora su visionado quizás, solo quizás, no crecerian tan rápido y se dejarían llevar más tiempo por la magia y el ensueño.
Gracias por siempre Jim

Una película imprescindible si fuiste adolescente en los 80 y sucumbiste a los encantos del laberinto.
Cada vez que la veo, regreso a mi adolescencia y me imagino que soy Sara y caigo en los encantos de un turbador/maléfico/atractivo: David Bowie.
La recomiendo 100% .