Miniserie supuestamente de acción que se monta en la estela dejada por los filmes de John Wick, pero que no pasa de un producto mediocre y patéticamente ajustado a la banalidad de los tiempos que corren.

Creo que más allá de las escasas escenas de Mel Gibson (única personalidad realmente gravitante en todo el metraje, aunque lastrada por el blando y flojo guión), de la satisfactoria ambientación, de la banda sonora de época que si es buena lo es solo por sus propios méritos y no por su consistencia con lo que se ve en la pantalla, y de la nostálgica y fugaz exhibición de ciertos ítems icónicos tales como el legendario Ford Gran Torino rojo con franja blanca, el Pong de Atari, alguna Nikon F2, etc., este título no tiene casi nada para presumir. Como si la presentación fetichista de objetos pudiese compensar la ausencia de imaginación y el escaso vuelo cinematográfico. Una serie woke por definición. (Párrafo aparte para cuando se ponen a sacar fotos "nítidas" de noche, sin trípode, a las apuradas y encima con teleobjetivo. ¡En los años '70!).

Flojas y poco creíbles escenas de combate. Incomprensibles decisiones por parte de los personajes (con destaque para el ridículo final de la primera parte). Una historia de nulo interés (¿a quién le preocupa esa absurda prensa?). Y escasa empatía despertada en general en el espectador (al menos en mi caso).

Si esta serie va a ser recordada, será debido única y exclusivamente a la moderna obsesión por construir "universos" en torno a ciertas historias, en este caso la de los personajes de la saga John Wick.

Quien desee ver verdaderas películas o series de acción y/o artes marciales, puede acudir, por dar solo unos pocos ejemplos, a Brawl in cell block 99 (2017), The Raid 1 y 2 (2011 y 2014), la muy subestimada pero infinitamente superior al producto que nos ocupa, serie Warrior (2019-2023), u otras series de tono más adolescente pero de verdadera calidad tales como Daredevil (2015-2018), etc.

Ah! Y Ayomide Adegun no le llega ni a los pies a Lance Reddick. ¿No se dan cuenta?

Aunque las premisas en las que se basa ya han sido presentadas antes en programas mejores, la serie se puede ver, es entretenida y tiene buenos momentos.

Sin embargo, toda la temática del secuestro es larga y confusa, e invade incluso la segunda temporada. A mi me resultó difícil tomar a los secuestradores y sus motivaciones en serio.

Y además, las inconsistencias abundan, y el personaje principal y sus capacidades están pésimamente definidos. Doy un ejemplo de esto en el spoiler.

Comenzando la serie, nos enteramos de que, a diferencia de lo que pensamos, la amenaza nuclear contra la vida en la Tierra en realidad se concreta en un gran número de oportunidades, siendo que la Humanidad desaparece una y otra vez debido a eventos catastróficos diversos que envuelven, además de la detonación de armas de destrucción masiva, pestes y otras posibilidades.

Sin embargo, una agencia ultrasecreta británica ha descubierto la manera de hacer retroceder en el tiempo al mundo entero, y utiliza esta herramienta para dar un salto hacia atrás y así salvar a la Civilización cada vez que surge una de estas terribles amenazas.

Existe un pequeñísimo número de mutantes capaces de recordar estos saltos temporales, y es así que George, un técnico informático que posee este rarísimo don, es reclutado por la agencia para trabajar con ellos.

Se inicia de este modo una historia de bucles temporales que parece una cruza entre un James Bond de bajo presupuesto y una versión seria de Groundhog Day.

Si bien la serie entretiene y se deja ver, es a la vez un intento fallido debido a un número de factores que intentaré enumerar en lo que sigue.

Para comenzar, en lo que hace a la historia de espías, la ausencia absoluta de un.villano de peso configura un lastre importante. Y desde un punto de vista algo más subjetivo, debo reconocer que tuve bastantes dificultades para empatizar con cualquiera de los personajes.

En ningún momento se explica cómo es posible que George pueda recordar los saltos en el tiempo, y que exista además una droga que permite a otras personas revivir también estos recuerdos. Si el Universo entero retrocede en el tiempo, también deben hacerlo las células cerebrales, por lo cual sería imposible albergar cualquier tipo de recuerdo.

Debido a su increíblemente importante función, la Agencia en sí se trata en efecto de la organización más fundamental y ultrasecreta de todo el planeta. Sin embargo, quienes trabajan allí parecen poco más que un pequeño grupo de aficionados, sin ninguna preparación especial que los haga destacar de, como mucho, un cuerpo militar cualquiera. Y trabajan con un número de recursos absurdamente bajo dada la enorme relevancia de su tarea.

Es increíble que en uno de los capítulos George le cuenta todo sobre la organización a su novia, ¡y la lleva a visitar la sede! ¡Y le muestra los archivos de personal! Ya puestos, ¿por qué no organizan un recorrido turístico? Absurdo.