Hace una década fui a Benidorm a un festival que sorprendía por su diversidad musical. Uno de los artistas que participaron fue James Brown, su actuación me teletransportó a los años 60, donde mover las caderas, y algunas melenas, era toda una provocación. Mr. Dynamite era eso, provocación, soul, Funky, baile, y muchas cosas más. En 2014 apareció un Biopic sobre él, llamado "Get on up" (en España la llamaron I feel good) y el Sábado se proyectó en la Filmoteca. Al empezar el metraje, lo primero que se vino a mi mente fue lo positivo que nos muestran a James, da lo mismo que le disparen, que vaya en un avión a punto de estrellarse en la selva vietnamita o que le peguen; todo lo ve de forma positiva, me recordó al ya desaparecido Andrés Montes y su: ¡La vida puede ser maravillosa!

Hay varias cosas que destacan en la película, lo primero es su protagonista, Chadwick Boseman, borda el papel del cantante y es un agradable descubrimiento. Viene del mundo de la televisión y poco a poco va enseñando la cabeza en el mundo del cine. Seguro que ahora le lloverán los papeles. Dentro de poco lo veremos en la nueva película de El Capitán América. Otro elemento a destacar es el comienzo, con saltos temporales vertiginosos, como es la música de Mr. Brown, que hacen de este Biopic algo diferente. Después todo se tranquiliza, se acompasa, cuando comenzamos a conocer su juventud. El resto del reparto lo completan un recuperado Dan Aykroyd, una siempre correcta Viola Davis (qué bien llora esta mujer), Nelsan Ellis y Octavia Spencer, compañeros de Viola en "Criadas y señoras", y para terminar el repaso actoral, Craig Robinson, como el gran Maceo Parker, y Brandon Mychal Smith. Este último no os dirá nada, mis compañeros de trabajo y yo le tenemos cariño porque sale en una serie de Disney, Sunny entre estrellas. En "Get on Up" realiza el papel del excéntrico Little Richard.

La película es extensa, pero no tienes esa sensación. Me pasé todo el tiempo llevando el ritmo, es que este James Brown no para. Quizás lo que más llame la atención de la película es su música, gran protagonista de la historia. Un detalle muy curioso es que James habla a la cámara, como lo hace Woody Allen, y te da sensación de cercanía, como si un amiguete te contase su vida. Una vida que aquí repasan sin entrar en temas escabrosos, lo poco que nos muestra Tate Taylor, el director (¡sorpresa! el mismo que dirige Criadas y señoras), es la punta del iceberg. Es muy normal que en Hollywood no se mojen en esta clase de películas, son siempre políticamente correctos. La historia se centra en su música, su amistad con Mr.Byrd, los problemas raciales (cómo ha cambiado el mundo, ahora nos limpian las piscinas los blancos, le dice Brown a Byrd), y los excesos con las drogas son mostrados de una forma liviana (como Shakira).

Con el visionado de "Get on up" aprendes muchas cosas; lo increíble que era James Brown, su vida tempestuosa, su música y que nunca utilizarías su baño para hacer tus necesidades (lo entenderéis al verla), aunque esto último ya es complicado, falleció el día de Navidad de 2006, con 73 años, con mucho groove y dejando una huella imborrable en este mundo. Como dice él en la película: Pagué el precio por ser el mejor.

Lo fuiste, Señor Dinamita, lo fuiste...

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Nota: $$$$

Valoraciones: Mala $ / Regular $$ / Buena $$$ / Muy buena $$$$ / Excelente $$$$$)

Licencia de Creative Commons
Get on up; música, amistad, sexo y mucho groove by Daniel Rodríguez Lorenzo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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Me ha gustado mucho la película, tenía muchas ganas de verla y no me ha decepcionado. Además de la voz de "La Mome", destaca la maravillosa interpretación de Marion Cotillard, impresionante, esto si que es una interpretación de "Oscar" y no lo que hacen otros.

Es una película larga pero que, gracias a sus elipsis temporales, no lo parece. La música acompaña cada escena perfectamente, como si las canciones estuvieran hechas para cada momento en el que han sido utilizadas. Quiero destacar la escena en la que Edith Piaf se entera del accidente de avión -maravillosa la música, la interpretación y el plano secuencia-, una escena perfecta.

Por poner algún "pero", la figura de los padres queda un poco pobre, al igual que la figura de su mejor amiga y Raimond, van desapareciendo de la película sin darnos cuenta y con poca información sobre las causas. Partes de la historia las resuelven con una frase, algo que puede llegar a confundir al espectador.


No dejéis de verla, no os decepcionará.

Hace una semana se estrenó Espías, una curiosa visión de los agentes de la CIA. Melissa McCarthy es la gran protagonista entre las grandes estrellas, como son Jude Law, Jason Statham y Rose Byrne. Esta última es la antagonista de la primera, tanto como personaje como por tallaje. Rose Byrne hace tiempo que está extremadamente delgada. La película tiene varios guiños a películas de espías, uno de ellos a la gran Misión imposible, pero no añadiré más para no hacer spoiler. Completa el reparto un actor al que le tengo mucho cariño gracias a la serie Turno de guardia, Bobby Cannavale. Dejó esa maravillosa serie para hacer carrera en el cine, y lo va consiguiendo.

El argumento es algo tópico; una agente de la CIA, McCarthy, acostumbrada a estar en su despacho, decide hacer trabajo de campo cuando el personaje de Jude Law se mete en problemas. Comenzarán una serie de escenas por todo el mundo, recordando al espía británico más famoso, y nuestra heroína vivirá emocionantes aventuras. Me gusta que la película no sea una parodia de las historias de espías, simplemente son espías en situaciones graciosas, pero no son espías payasos como Austin Powers, y no lo digo en sentido peyorativo, me reí mucho con este personaje y su Miniyo.

El director, Paul Feig, ya ha trabajado con Melissa anteriormente y se nota, sabe cómo sacarle el máximo partido. Los créditos iniciales son una copia de los que hemos visto en otras películas del agente 007, pero está bien hecha y ellos son conscientes de la imitación. Es por ello que no les da vergüenza empaparse de otras películas de espías, puesto que , creo, quieren hacer un homenaje a todas ellas. Pensaba que las escenas de acción con Melissa iban a ser un desastre, pero el director lo resuelve muy bien y son creíbles.

Me pasé la mayor parte de la película riéndome, es de lo que se trata con este tipo de cintas. No me fijé en su fotografía, en sus planos, en su montaje. Solo me senté para que me hiciesen reír. Y lo consiguieron.

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Nota: $$$

Valoraciones: Mala $ / Regular $$ / Buena $$$ / Muy buena $$$$ / Excelente $$$$$)

Me fastidia mucho ver películas de acción donde las escenas se van sucediendo porque sí, es decir, porque el guionista quiere que sea así y punto. No soy guinista, pero se nota claramente que el desarrollo de la trama y de los personajes no es coherente y te deja un mal sabor de boca. No voy a poner ejemplos, pero alguno de mis compañeros ya lo han puesto en sus spoilers.

Mucha acción, realizada de forma correcta, efectos especiales algo flojos -menos mal que hay pocos- y una taxista que es la bomba -porque lo dice el guionista claro-. En definitiva, la película entretiene pero no le busques nada más, porque no lo tiene.

El otro día fui a ver Jurassic World al cine a la sesión matinal, más tranquila, más barata y en buena compañía. Es de esas películas que ya sabes lo que vas a ver. Un parque de atracciones jurásico, con grandes dinosaurios, grandes atracciones (el huevo-móvil es alucinante), fallos de seguridad, dinosaurios desperdigados comiendo gente, dos protagonistas guapos, chistes medianamente graciosos… y todo sazonado con unos efectos especiales muy bien hechos. Si Spielberg hubiese tenido la posibilidad de utilizarlos en Parque jurásico, seguro que hubiese sido alucinante, lástima que no los tuviese a su alcance en esa época. Aunque, con eso no quiero decir que no me gustase, fue increíble verla.

En esta secuela, la historia se sitúa años después de la debacle que supuso el primer parque temático jurásico. Parece que el hombre es el único animal en tropezar dos veces con el mismo dinosaurio, así que han creado otro parque, con tecnología futurista pero que, como era de esperar, tiene fallos en la seguridad. La dirige Colin Trevorrow, director de la interesante Seguridad no garantizada. Con los dinosaurios realiza un trabajo muy correcto, logra que no orinen fuera del tiesto, bueno, realmente es lo contrario. Lo malo es que ya sabemos qué es un Velociraptor y no nos sorprendemos tanto como lo hicimos en 1993. Pero la velocidad en la acción hace que todo sea muy divertido y no nos aburramos con tediosas explicaciones científicas.

En cuanto al reparto, Chris pratt es el perfecto héroe gracioso, guapo y valiente que todo lo hace bien. Se hizo un hueco en la élite de Hollywood con Guardianes de la galaxia. En aquella hace un papel muy parecido al de esta. Me imagino que ya le tendremos encasillado en ese tipo de personajes para una buena temporada. Tengo curiosidad por verlo en su nueva película, el remake de Los siete magníficos. En realidad no es por él, es por su director, Antoine Fuqua, que es capaz de lo mejor y de lo peor. La protagonista femenina es la hija de Ron Howard, Bryce Dallas Howard, que ya se ha hecho su hueco en el cine estadounidense. Es de esas actrices que no sabes si está ahí por “ser hija de”, o por méritos propios. He de reconocer que me encantó en 50/50, junto a uno de los actores favoritos de mi esposa, Joseph Gordon-Levitt. Pero no me quiero ir por las ramas. Dallas, al principio del metraje, aparece con un peinado que se asemeja bastante al pelo de los Playmobil, pero después de unos cuantos rebolcones jurásicos, algunas carreras por el campo y algún beso con Chris, el pelo tiene una pinta más mundana. El extenso reparto lo completan actores de la talla de Vincent D´Onofrio, actor que me encanta pero que la edad y la comida basura han logrado que dicha talla aumente. Irrfan Kahn, Jake Johnson (que aunque parece un nombre falso, no lo es) y la nueva estrella francesa gracias a películas como Intocable, Omar Sy. Pronto lo veremos, o eso tengo entendido, en la nueva película de X-Men.

Poco más hay que añadir. Como producto super-ventas cumple su función, entretiene, te arranca alguna sonrisita y lo pasas mal con alguna situación delicada. Si lo que de verdad quieres ver son efectos especiales descomunales y dinosaurios de última generación (¿o era al revés?), no lo dudes. Cine de palomitas, en algunos sitios son jurásicas por lo blandas que están, pero disfrutable al fin y al cabo.

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