Estupenda película. Impresionante Michel Bouquet, su actuación es brillante. Impresionante la Audran, su belleza, su atractivo, su melancolía. Un matrimonio que parece tener todo y en realidad carece de lo más importante: Pasión. Dos personas en apariencia encantadoras, amables y sensibles, encubren personalidades peligrosamente ególatras y gélidas. Ambos llevan a cabo actos merecedores de grave repudio y continúan con sus vidas, por omentos tediosa, como si no hubiera pasado nada, en la mayor impunidad, sin que se les mueva un músculo, ni un tenue sonrojo delator en la cara. Admirables. Me encantó la música,.el chelo sonó magistralmente. Una hora y media de gran cine.

La peli me resultó entretenida, no creo que a nadie defraude en este aspecto. En cuanto a los temas que aborda, las hipócritas y pomposas manifestaciones de “cariño” de la gente, -desconocidos y no tanto- hacia un sujeto cuyo único mérito reside en su popularidad televisiva, particularmente deseaba yo que el director ahondara en torno a ese exorbitante “afecto”- “admiración” cercano a la veneración por el famoso individuo que, en horas y sin escuchar justificaciones se transforma en desprecio, degradación y vituperio. Lamentablemente no se ha profundizado en ese dilema que, por cierto, presenta mucha tela para cortar. Por otro lado, la problemática relación padre-hijo (hija en este caso) que ha permanecido distanciada y desafectada durante años, sin saber bien porqué y viviendo ambos en el mismo territorio nacional también requería a mi modo de ver una mayor atención y tratamiento de tema tan crucial. El film solo aporta algunas escenas previsibles y en definitiva lights. Francella no se luce como en otras ocasiones, quizá por ser su personaje carente de carácter y adolecer de convicción suficiente ante situaciones que lo exponen y requieren rebelarse a las exigencias de los demás. No condice además su aspecto siempre impecable con los tremendos padecimientos que le toca de repente sobrellevar. En la labor actoral destaco a Peto Menahem siempre creíble, espontáneo y desprovisto de afectación en todas sus interpretaciones. Resalto también los efectos especiales bastante logrados y originales. Reitero, película entretenida y punto.

¡Gran película!!! Guión excelente, inteligente sin fisuras, en manos de un director competente, cuidadoso de los detalles, que dota al film de un ritmo ágil marcando escenas con timming preciso de desarrollo. Me encantaron las actuaciones, incluyo a Foran, aunque haya sido la más breve, siempre solvente Dehner en el rol de fiscal y estupendos , muy convincentes , con gran prestancia Angela y Raymond Burr. Tal vez a partir de esta película hayan pensado en él para encarnar a Perry Mason. Setenta y cinco minutos deleitables, muy recomendables.

De noir nada de nada. Si no hay intriga, tensión, ni héroe ni antihéroe carismático uno acaba decepcionado,.
Williman Bendix se esfuerza, pero el guión y la dirección no colaboran en nada,
Raft, completamente inexpresivo, ni siquiera es dura su mirada, al menos en esta peli.
No transmite una mínima emoción..En ningún momento despega sus brazos del cuerpo, parece un robot.
Nadie se cree su romance con la guapísima Marilyn Maxwell. Su belleza , único aporte atractivo de este fallido film.
Como dato de color, que además corrobora el escaso apego del director, remarco que se verá una escenna en que un malhechor apunta con una pistola al protagonista, sin embargo le pega a éste en la mano con un revólver de corto calibre. En la siguiente toma aparece de nuevo apuntando con la pistola. Un descuido grosero.
Ideal para aburrirse.

Me gustó mucho la película. En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, una mujer bastante atractiva conoce en el bar de una estación de tren inglesa a un caballero elegante con voz seductora entablándose entre ellos una cordial relación que rápidamente se trasforma en pasión, grandioso sentimiento que acomete a los dos por igual. Se presentan luego ciertos inconvenientes. Ambos están casados y tienen hijos. La felicidad de su encuentro furtivo de los jueves comienza entonces a resentirse. David Lean, talentoso director, crea una atmósfera melancólica y agridulce que se diluye al silbido altisonante del tren con su frenético trepidar de su arribo o su partida, como si quisiera advertir a los amantes cuan exiguo es el tiempo de su romance. Soberbias interpretaciones de Celia y Trevor, lucen bien juntos, hay química entre ellos. Realmente buenos los secundarios, aunque de buena gana hubiera estrangulado a la. entrometida arpía parlanchina del inicio..