Producción cinematográfica que combina, comedia y acción; con unos "enormes": Dwayne Johnson y Kevin Hart.

Rawson Marshall Thurber y los responsables de la película; juegan con los tópicos del género y dan rienda suelta a su imaginación, para ofrecer diversas situaciones emocionantes y simpáticas.

Ideal para liberar tensiones y dejar atrás rencores del pasado estudiantil.

Se nota y se siente el gancho comercial en todo momento.

Un espía y medio; garantiza un entretenimiento desenfadado.

Fresca, divertida, gamberra, entretenida, perversa, ingeniosa y sorprendente producción que consigue ofrecer un toque novedoso en una trama temporal que puede recordar inevitablemente a otras, pero que tiene su punto de originalidad.
Los responsables de la película consiguen combinar con acierto varios géneros, dejando espacio para terror, suspense, ciencia ficción, humor, Slasher, misterio, comedia y Thriller. Una complicada mezcla de la que sus responsables salen airosos con inteligencia.
La vi esperando una cosa y a medida que iba desarrollándose todo, me fui llevando sorpresa tras sorpresa. Un gran baile de sorpresas satisfactorias, haciendo que el resultado del conjunto sea totalmente fresco y satisfactorio.
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Correcta y ajustada producción televisiva que no ofrece un argumento realmente novedoso, pero que lo hace dentro de lo que se puede esperar de ella.
Parte de una premisa interesante en la que un joven es acusado de un crimen atroz y enfermizo, dando paso al drama por el que pasa la familia y las preocupaciones y problemas que genera la popularidad del caso en el ámbito familiar.
Me hubiera gustado que se centrase más en el tema de la investigación o en el proceso judicial, pero por desgracia se centra demasiado en temas ya vistos en este tipo de producciones, como: la persecución ciudadana sin atender a la presunción de inocencia, el acoso de la prensa y del pueblo, cómo cada vez se trata peor a los miembros de la familia del protagonista. Los responsables de la película no consiguen dar credibilidad al drama que viven los protagonistas, posiblemente por la pobre calidad interpretativa.
La trama cae en la reiteración de situaciones e ideas, haciendo que el interés suscitado inicialmente, vaya cayendo progresivamente.
Se queda en un ejercicio correcto, pero poco novedoso.

El samaritano perdido es ese tipo de productos televisivos que sin ser gran cosa, consiguen ayudar a pasar una tarde de aburrimiento, ofreciendo una trama dinámica y fluida donde pasan multitud de cosas carentes de sentido, pero que en parte se pueden llegar a comprender.
Las interpretaciones no son nada del otro mundo, al igual que su calidad técnica, pero teniendo en cuenta que ha conseguido que no me duerma, algo bueno ha tenido.
Aviso a toda persona que esté leyendo este comentario en estos momentos, que no me lo tomen como recomendación total. Yo digo que es ese tipo de películas que sabes que son malas, pero que de alguna forma te han gustado y entretenido, ofreciendo un juego enrevesado en el que todo vale, si dejas la lógica a un lado.
Los protagonistas muy guapos y la trama muy insostenible, pero entretenida.
Todo pasa en una noche muy liosa para el protagonista, infidelidades, nuevo amor, dinero, persecuciones, tiros, investigaciones, malos de chiste que supuestamente son buenos...
Lo mejor es no analizar muchos puntos y dejarse llevar.

Película de las que le suelo elegir a mi madre al azar y que por increíble que parezca le ha gustado cuando normalmente no le gusta ninguna de las que le propongo para ver.
La ha visto ella sola, pero me alegro que le haya gustado. Por lo menos no ha perdido el tiempo viendo una de esas que duran mucho y que luego nunca asimila por muy moderna o por pesada.
La ha visto muy atenta y la ha disfrutad, cosa que me alegra.
No es una obra maestra, pero cumple con su cometido.