Haz click aquí para copiar la URL
Antigua y Barbuda Antigua y Barbuda · Fea
Críticas de Rodolfo Lasparri
<< 1 3 4 5 10 13 >>
Críticas 61
Críticas ordenadas por utilidad
3
13 de mayo de 2010
19 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como si lo oyera con acento porteño,
como si la forma dialéctica del verso
no fuera una figura triste del iluso,
el caduco, el pasado, el que ya no está.
Como si la reiteración sintáctica fuera
precisamente eso, algo sin táctica.

Como si el fuego fuera agua,
como si el agua fuera una vela,
como si el cine fuera poesía.

Como si no pudiera imaginar un peor escenario
para una puta y un poeta que los noventa. Buf.

Como si existiese un surrealismo mágico
sin García Márquez,
como si existiese un laberinto de vaginas,
sin Sabina dentro,
como si existiese una Argentina
sin Chavela Vargas.

como si este poema no tuviera la misma irrelevancia
e impertinencia que aquellos que se atreven al cine
con tan poco cine.
Tener una mente luminosa no implica
hablar alemán ante una lente pretenciosa.

Tres minutos. No ciento veinte...y siete.
Rodolfo Lasparri
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
16 de octubre de 2010
24 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película redonda para recomendar a las ex-novias.
Película perfecta para romper el hielo en una primera cita.
Película ideal para regalar a los novios en un banquete de boda.
Película familiar para visualizarla una tarde de domingo junto con tus padres.
Película para saborear y devorar a solas una y otra vez.

Si estás de acuerdo con éstas recomendaciones eres jodidamente serbio.

---------

El problema de la cinta no es la pornografía ultraviolenta que hay en ella, el problema es que la venden (director y productores) como un retrato metafórico de la tradición y cultura serbia de las últimas tres generaciones. ¡Venga hombre! Se pretende un desvelar, un descubrir, un destapar aletheico sobre aquello terrorífico del ser humano (serbio, claro) y lo que encontramos son clichés baratos y gafas de sol. Lamentable en su forma, la torpeza se ve ya desde los primeros minutos. Interpretaciones, casting y guión dignos de telefilme barato. Solo les faltaba el acento latino. Macarras con gafas de sol, cabezas rapadas, coches de lujo, buf….elementos todos ellos que ayudan a no tomarse la película en serio y poder así llegar hasta el final.

Por último, que nadie se tome esta película en serio, yo personalmente la sitúo en el contexto militar que ha nacido. Pienso que es una búsqueda, por parte de la producción, que pretende encontrar un sello creativo propiamente serbio. Un, “nosotros haremos las películas mas chungas porque somos los mas chungos”. Pero vamos, como producto turístico serbio, el proyecto me parece un tanto ambicioso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Rodolfo Lasparri
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
23 de marzo de 2011
17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
"...y esa explicación que os debo os la voy a pagar, que yo, como caudillo vuestro que soy, os debo una explicación y la explicación que os debo, os la voy a pagar” con este brillante planteamiento en boca del caudillo, reflejo de toda su lógica y pensamiento, Berlanga nos prepara para su falla personal (al principio de los créditos lo avisa, “Una falla de…”).

Entendiendo las fallas como la celebración que da la bienvenida a la primavera poniendo fin y mecha a la oscuridad del invierno, se puede entender este cortometraje como fiesta fallera (aspecto cómico en la post-barbarie) de una etapa negra como el franquismo español. Y Berlanga lo celebra con fuego (el mismo fuego que Seth Macfarlane utiliza, hoy en día, con su “Padre de Familia”). Jugándose el abrazo de los amigos cercanos y de los críticos lejanos, este verdugo español nos presenta en forma de ensoñación el reflejo de un sistema educativo que duró cerca de 40 años, “os debo una explicación”, ¡y tanto que nos la debes!

Así pues, léase el cortometraje como quieras, de cualquier forma funciona: el profesor como torturador, el profesor que mató a toda una generación, la educación como forma de tortura, los niños como ganado en una España que deseaba “lo americano” como elemento redentor (la coca-cola como la chispa de la vida, ¡como Dios fecundo!). Increíble gamberrada (en clave de spin-off de Bienvenido Mister Marshall) del amigo Luis.

A modo anecdótico, al final, vemos en blanco y negro a la maestra en su cama, ya despierta, donde Berlanga vuelve a jugar con nosotros, (¿se trata de un sueño despierto o dormido?).
En fin, sea como sea, nos debe una explicación.
Rodolfo Lasparri
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
26 de marzo de 2013
27 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
El profesor (2011) en una frase:
"Estamos ante un videoclip de karaoke retro-future hablado que aburre por su cantidad ingente de clichés y efectos típicos de telefilm pseudo-indi de sobremesa". Toma esa, ni Jordi Costa, nene.

Por clichés entendemos: Negro adolescente agresivo. Alumnos que dicen caca-culo-pedo-pis en versión 2.0. Alumna (tiene que ser chica) obesa con dotes artísticos, rechazada por doquier, menos por el fantástico profesor. Profesores al borde del suicidio. Algunos rozan el patetismo. Con Lucy Liu tuve que apartar la mirada. Protagonista con madre alcohólica, base de su desapego. Desapego construido con voz en off, tedioso, adolescente, banal, superficial. Lejos, pero que muy lejos, del citado Camus. Abuelo moribundo, que se mea encima, que se encierra en cuartos de baño, que no reconoce a su nieto. Relación paterno-filial de protagonista con joven adolescente que se prostituye. Ella la chupa. Él la salva.

Incluso con todo este cuadro podría sorprender y ser una buena película, pero no. Los personajes no van mas allá del rol que juegan. Figurantes con frase y poco mas. Modelos en un conjunto tramposo. La sobrecarga musical y el montaje dan fe de ello. ¿Algo tan exagerado será aposta?

En fin.
Un cliché deja de serlo cuando te sorprendes por lo mucho que ignoras.

En spoiler cito cuatro películas (y una lectura) de manual con relación a Detachment para disfrutar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Rodolfo Lasparri
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
6 de enero de 2014
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las reuniones familiares siempre han sido una tentación para los narradores del mundo. Agosto nos muestra el reencuentro de la familia americana Weston. La desaparición del padre por causas desconocidas provoca que las hijas acudan a la casa donde se criaron y a la realidad familiar de la que huyeron. Allí su madre, enferma y adicta a las pastillas, las espera con artillería pesada. “Vamos girando alrededor de un cactus”, afirma el padre antes de desaparecer. La madre, poco a poco, irá convenciendo al espectador de su condición vegetal. Pinchando, con ingenio y mucha mala baba, a quien se acerque lo mas mínimo.

Lo que podría ser una cena agradable resulta ser un festín de emociones que nunca llegan a resolverse. Consiguiendo esa sensación de apetito, deseo o hambre. Todo sinónimos de una misma condición ansiosa. El espectador deviene un carnívoro que quiere más a cada escena y, en cierta forma, la matriarca sirve los platos cada vez más pesados. Durante el banquete, la nieta de 14 años afirma ser vegetariana, argumentando que “comer carne es comerse el miedo del animal antes de matarlo”, todos ríen, incluso el público le parece absurda la afirmación. Pero lo cierto es que el miedo está en cada uno de los comensales y rige las vidas de todos ellos, de forma protagonista. La sentencia de la niña, así como el cáncer de boca de la madre o el desierto o el asfixiante calor, se suman a la lista de guiños metafóricos que Tracy Letts mete en un guión para saborear varias veces. Diálogos, pausas y monólogos van en perfecta sintonía con las dinámicas emocionales de cada instante. La armonía del texto, así como la rítmica del film, son de Oscar. Cabe añadir que estamos ante un matriarcado turbador sobre tres hijas de carácter. Aquí los hombres, desbordados por su compañía, quedan en un tercer lugar de estudio. Se puede afirmar que la obra supera, y con creces, el test de Bechdel, donde mujeres, con nombres, no hablan de hombres.

Pero todo eso es teatro. Ahora, vamos al film.

Algo de tacto, ciertas pausas, buena luz y algo de música agradable conforman los hallazgos de un director-encargo más preocupado por las estatuillas que por un cine que apueste por algo. Porque no estamos ante una buena película, estamos ante una fabulosa obra de teatro filmada. Aquí el diálogo o asociación entre imágenes es inexistente. Solo importa el texto y lo que se dice, y como se dice, y quién lo dice. Las imágenes, aquello que configura la propia naturaleza del cine, aquí solo participan a modo de maquillaje para el gran engaño. Por mucho que nos pese, Agosto es otra victoria del teatro en el cine. Pero eso si, un gran teatro. Sea como sea, la producción tiene muy claro su objetivo: ser "Candidata a los Oscars" (ya un género en si mismo, con criterios, políticas, normas y marketing propios), pero la falta de firma, de carácter, de riesgo, o de esencia misma nos impide un último aplauso. Ese perfectísimo repelente de productos hechos con cronómetros y estadísticas y estudios de mercado sirve para ganar dinero, pero no para ahondar en las conciencias de los espectadores. Es imposible no compararla con otras reuniones familiares fílmicas, como por ejemplo, “Celebración”, de Thomas Vinterberg (director que si apuesta); donde la familia europea trata de temas mucho más dramáticos que la soledad o la falta de amor o el maltrato educativo entre madres e hijas, que para qué engañarnos, no son carne roja. Con Agosto, sea como sea, uno se queda con hambre.
Rodolfo Lasparri
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 10 13 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow