Película que apuntaba maneras en el tráiler.
Nada más empezar el filme, ya nos sorprende la calidad de las imágenes, el efecto 3D es inapreciable en casi toda la película, pero la calidad visual es realmente buena.
No empieza mal, risas en los primeros compases que pasan poco a poco hacia el interior de una película que salvo momentos aislados carece de humor. Más bien es una historia triste de rencores y amistades peligrosas.
Quien espere otro film estilo Shrek (primera parte) que no vaya al cine. El doblaje de Antonio es muy bueno. Mención especial merece el de Hayek: Malo, malo. No le pega a su personaje realmente nada. Es inexpresivo. Igual que el personaje de ella. Segundón en todo el metraje a veces me preguntaba si realmente era necesario que se incluyese en la película, simplemente sobraba.
Antes de esta película, esperaba que el gato con botas fuera una especie de bandido, como el Zorro. De hecho en la película se hace incluso algún giño, pero después de verla me pareció que todo ese espíritu realmente ha desaparecido.
A pesar de todo, la película resulta entretenida. Es ágil y visualmente muy buena. Y eso que no recomiendo a nadie pagar el euro extra que supone verla en 3D, en digital estará estupenda.
No es lo mejor en animación que vemos últimamente, pero resulta al menos una escusa para ir al cine.

Desde el principio asistimos a una representación bastante realista de lo que fue la postguerra española. Con una muy buena fotografía y algunas buenas interpretaciones el guión nos va sumiendo en la historia de una familia de manera cada vez más enrevesada. En muchas ocasiones el espectador se pierde sin saber hacia dónde va la película porque la trama intenta esconderse provocando la sensación de que algo no está funcionando en la película. En general la película se deja ver. En ocasiones deja ver unas escenas de muy buen cine, e incluso alguna nota de humor ácido. Desde luego, el doblaje hace perder parte de la frescura de la película. Interesante aunque no acaba de rematar con una trama que promete mucho y al final ofrece poco.