Insoportable. Puede que sirva como test para medir la paciencia de los sujetos que la visualicen. Siempre estuve esperando que mejorara, no ocurrió. Concluyo que este tipo de "ciencia ficción" no es para mí. Necesito cierto grado de racionalidad, algún tipo de coherencia, que pueda además de entretenerme dejar algo para reflexionar.

Comprendo la diversidad humana cuando leo otras críticas, igualmente así fuera el único en el mundo que la "sintiera" como un plomo, tendría que encontrar alguna razón para justificar mi masoquismo de llegar hasta el episodio décimo.

"Black mirror" es otra cosa. No hay comparación.

Si la ves no ocurre nada grave y si no la ves tampoco. Es como un disparate total, con algún hilo reparador que algo lo zurce. Si no se es muy exigente se puede ir viendo, sería mejor participar del género. No cuenta mucho lo verosímil, si la exageración.

Leo otras críticas y son elogiosas, tiendo a dudar de mi gusto así que quizás no me haya gustado porque no me puse en onda. Algo me entretuvo y así llegué a verla. Quizás si fuera mexicano me hubiera interesado más.

Lo peor que le puede pasar a cualquier película es no interesar. Se puede estar ideológicamente de acuerdo o no estarlo pero debe interesar. Por supuesto también depende del espectador pero supongo es tarea de quienes hacen la película despertar el interés de los que la visionan. Más allá de algunos momentos en que la curiosidad sobrevive el aburrimiento abunda.

El tema de lo innato, congénito frente a lo adquirido es por demás interesante, especialmente en la especie humana. Aquí se lo torna ridículo, e insisto, además aburrido.

Si llegas al final mereces algún premio a tu paciencia.

La veo trece años después de su realización y por pura casualidad. Termino de verla toda por un acto de voluntad, porque ya en los minutos iniciales llegué a intuir que era la construcción de un puente que no cruzaba hacia ningún lado.

El cine argentino suele dar estas sorpresas, he visto películas que aunque por allí uno termine olvidándolas parcialmente, quedan en nuestro recuerdo como algo grato que uno tuvo la suerte de presenciar y quizás, ya pasado el tiempo, se pueda disfrutarlas nuevamente. No es el caso de este film, gira alrededor de la construcción real de un puente que une ciudades de la realidad, se tejen historias de ficción, simples, banales, de todos los días o no, poco importa porque lo que uno se pregunta es para qué.

Es como encontrarse con un barrilete abandonado, con su parte central, la construcción del puente, que poco cuenta y flecos a su alrededor, flecos que si el barrilete volara darían vida a su vuelo, pero aquí lo que falta es vuelo, aire convertido en viento, y en última instancia uno se queda con la sensación de "que le faltó piolín".

Si no estás haciendo algo especial referido al cine, no creo valga la pena sentarse a tolerarla, al fin, es cierto, todo se resume en una cuestión de gustos, por allí el mìo no sea de fiar.

Escapé durante un tiempo a esta serie porque leyendo su sinopsis suponía que poco me iba a atraer. Luego porque supe de comentarios de personas que me mostraron sensatez en otros temas, me dejé llevar por sus elogios a este engendro.

Debo ser justo y decir que comprendo lo de que hay gustos para todo y para ello debiera haber evitado verla, realmente es disparatada, confusa, no se entiende a qué apunta y sobre todo, a mi al menos, no entretiene, demasiados personajes, algunas circunstancias se aclaran pero siempre quedan cuestiones sin resolver. No es fácil en la vida real separar el bien de el mal, bueno en la serie es mucho más complejo.

Me he curado de espanto, no habrá segunda temporada para mí.