Kamala Khan (Iman Vellani) es una acérrima entusiasta de la Capitana Marvel que de parte de su abuela heredará un brazalete dorado que le dará la capacidad de crear construcciones de energía, pudiendo también estirar su cuerpo o deformarlo a su gusto. Esta chica paquistaní de 16 años, quien será Ms Marvel, tendrá su origen como superheroína del MCU en esta serie de Disney+. Nos encontramos con otra serie de y para jóvenes efebos que los guionistas han calcado de otros escritos, teniendo un estilo poco novedoso para el origen y el principio de la historia que nos quieren depositar en el coco. La idea completa que tengo de Ms Marvel puede que sea injustamente criticable y mereciera otra aprobación mejor considerada, que diga que es válidamente buena, pero sería hacerme creer a mí mismo que el producto sirve para entretener a todos los telespectadores y no pienso que sea así. Solo unos cuantos verán en esta serie calidad o intensidad en sus primeros seis capítulos y sacarán algo en limpio en esta otra manida serie con falta de originalidad que me resulta vulgar y aburrida hasta el hartazgo. Los efectos visuales están bien conseguidos, mostrando los poderes de Kamala con un gran realismo dentro de lo que cabe. Iman Vellani hace de su debut en pantalla una buena interpretación y eso servirá para bien porque repetirá su actuación en el filme The Marvels, futura película de Marvel Studios dirigida por la cineasta Nia DaCosta.

Película de robots de un director poco prolífico en su filmografia como es Steve de Jarnatt que es conocido por la película que hoy toca, Cherry 2000 (1987) y que está protagonizada por Melanie Griffith que hace de cazarrecompensas y que vaga por una peligrosa y hostil región sin ley. Griffith ya había participado en dos mejores producciones antes de subirse al carro de Jarnatt como son Doble Cuerpo (1984) con Brian de Palma y Algo Salvaje (1986) de Jonathan Demme. La avería de una mujer cibernetica perteneciente a un hombre pudiente, le llevará en busca de una réplica exacta a una zona indómita y salvaje del mundo donde no existen las leyes, junto a la guapísima y encantadora Edith (Griffith) que le ayudará a encontrar otra androide sexual de la marca Cherry 2000. Esta película ochentera va sobre la elección en el amor de la mujer que amas, como si de una película romántica se tratase o quizás trata de la dominación y el sometimiento de los hombres ante la mujer servicial y sumisa. El caso es que no ha llamado mi plena atención por su poco sofisticado argumento y los aspectos que me ofrecían a la vista, presentándome una historia cutre y de mala calidad con un gusto de apariencia descuidada. El fracaso del film de Steve de Jarnatt es de un resultado adverso, que unos espectadores ansiosos y aficionados de los 80, esperarían mucho mas de este destrozo de cinta e infumable virtud que no la convierte en nada reseñable.

Turistas de John Stockwell podría estar basada en hechos verídicos, si no fuera una película de terror para infundir miedo intenso, que lo consigue con el relato referido. Unos jóvenes mochileros se encuentran de vacaciones en Brasil, tras una fiesta en la playa serán drogados y les robarán sus principales documentos, quedando expuestos a ser secuestrados por traficantes de órganos peligrando sus vidas. La película de Stockwell acojona de verdad si nos pasara a nosotros, si estuviéramos en el pellejo de estos americanos, se nos helaría la sangre. Stockwell realiza correctamente este inquietante relato de vacaciones truncadas, que tampoco es tan explícita respecto a las escenas mas sangrientas, pero para pasar un amargo rato sin disgustarnos es un acertado filme. Las actuaciones de los personajes entre ellos Josh Duhamel (Transformers, 2007),Olivia Wilde (Cowboys & Aliens, 2011) son de lo más convincentes y persuasivas adentrándonos en este horror bastante creíble. La selva nunca fue tan roja y bañada de sangre, con su espesura y frondosidad, que amenaza desde dentro con angustia, ansiedad y miedo a los viajeros que caminan por el sendero de su fatal desenlace. Turistas sobre todo sobresale en su planteamiento, que como he dicho antes, provoca la angustia, el temor y la desesperación, transmitiendosela al espectador menos consabido, que se pensará dos veces si planificar un viaje. La propuesta de Turistas es casi lo mismo que la película Hostel (2005), así que si la habéis visto no esperarse nada nuevo bajo el sol, bueno si, los espectaculares paisajes que nos proporciona Turistas.

Ridley Scott se embarcó en este género fílmico de espada y sandalia histórico, consiguiendo introducirse en la época del Hollywood dorado de películas como Ben-Hur, Cleopatra, Espartaco o Los Diez Mandamientos con Gladiator, protagonizada por Russell Crowe interpretando a Máximo Décimo Meridio, un general hispano del imperio romano. Este filme funciona bajo una emoción intensa, un sentimiento exagerado y destructivo más allá de unos simples celos patológicos, que llevan a un hijo al deseo intenso, incluso de matar, por ambición de riquezas, poder o fama. El director de Alien (1979),perfecciona aquí la fórmula para hacer de su filme el péplum con más precisión histórica del séptimo arte, pero dejaron de lado algunas formalidades o prácticas de la época del imperio romano para no distanciarse de la trama argumental. No siguiendo ese rigor histórico tan preciso como nombré mas arriba, el filme gana muchos enteros por su vestuario, música, entornos recreados o localizaciones, efectos visuales, argumento, mas lo épica que en sí es toda la cinta, que nos traslada de forma efectiva al cine de romanos, hasta el gran circo arenoso de las fieras y los fieros gladiadores que luchan hasta la muerte por un día de vida mas. Ridley Scott que comenzó los largometrajes con el film Los Duelistas (1977) sobre las guerras napoleónicas, siempre les ha dado a sus películas un toque de carisma, una gracia divina que ha conquistado las salas de cine o nuestros hogares y Gladiator cautivó a gran parte de nosotros con un soplido de frescura y aventura en su estreno. Es una película para disfrutarla, que nos cuenta una emocionante historia de ambición y venganza que nos rendiremos ante ella por su magnificencia.

El filmmaker japonés Ryûhei Kitamura (Azumi, 2003), nos expone esta vez con el filme Nadie Vive con Luke Evans a la cabeza, en una historia de asesinatos y asesinos. Kitamura comenzó su viaje por las Américas con la película El vagón de la muerte (2008) y recibió el visto bueno de los amantes del slasher más gore. Luke Evans interpreta al hombre sin nombre en este film plagado de vísceras y tripas a tutiplén, con unas migas de confusión a lo largo del metraje, que nos harán dudar sobre si la venganza o el crimen son lícitos o se considera justo y razonable la masacre que se origina durante el filme. Este aterrador thriller tiene una pinta estupenda, para no ser un peliculón de primera fila, con una premisa directa de entretenimiento bastante efectiva, que provoca en el espectador mas o menos asiduo, que haya más sangre a chorros y muchas mas muertes. En esta película destaca sobre todo la actuación de Luke Evans, que hace de matón y tipo duro en una faceta interpretativa que le viene como anillo al dedo. Por lo demás, añadir que con el tiempo puede que se vuelva una cult movie cuando se avieje el soporte de película o solo quede en un filme pasajero de una sola distracción del pasado. Si deseas ver suspense, acción y gore en una sola película que es toda un matadero, te la recomiendo si no eres muy sensible a este tipo de películas.