He visto la original, Siete mujeres atrapadas ( The house of Sorority Row ).
Sin embargo en el argumento de Filmaffinity con respecto a la original hay un fallo y es que no matan a una compañera, si no que es la dueña de la residencia dónde se alojan la víctima de una broma un tanto macabra y que acaba muriendo.
La película original la vi hace muchos años en TV y creo que sólo la emitieron una vez.
Es entretenida y de esas en las que el final sorprende.

Hoy he visto Secuestrados y he pasado mucho más miedo que con una película de terror. Su realismo y la gran actuación de todo el reparto hacen que la película te enganche de principio a fin. Manuela Vellés es un gran descubrimiento dentro del cine español este año. No he podido evitar soltar alguna lágrima por la emoción que derrocha la actriz en la mayoría de las secuencias. Ana Wagener también está estupenda y Fernando Cayo, a pesar de quedar su actuación en segundo plano, tampoco lo hace nada mal. En cuánto a los actores que interpretan a los secuestradores también lo hacen muy bien. Martijn Kuiper, al que vi por primera vez en la tira, me ha hecho pasar verdadero miedo. Después de ver Funny Games, Ils y Los extraños pensaba que ésta no iba a estar al mismo nivel, pero me he equivocado, puesto que está bastante por encima de las tres anteriores, sobre todo gracias a las interpretaciones cargadas de realismo por parte de los protagonistas. Precisamente este tipo de películas transmiten miedo porque hoy en día es muy frecuente escuchar noticias sobre robos con violencia por parte de bandas albano kosovares.

Película de género que llega de Australia y que me ha sorprendido gratamente.
Rodada con cuidado, se agradece que el director no se haya recreado en escenas violentas y explícitas, eso lo deja a la imaginación del espectador, y muy bien interpretada por Emma Booth y Ashleigh Cummings, qué en mi opinión superan con creces la actuación del protagonista masculino. Él está correcto, sin más, pero ellas transmiten dolor, impotencia y miedo con mucha autenticidad.
La víctima tiene miedo de sus captores y la pareja del psicópata tiene miedo de no recuperar a sus hijos...
Después de verla he sabido que está basada en un hecho real acontecido en Perth (Australia) a mediados de los 80.
Cuesta creer que una madre que quiere tanto a sus hijos decida echar por tierra todo para acabar con un tipo así.

Película de terror psicológico sobria y de una sencillez inusitada en estos tiempos, y que hace plantearse hasta que punto los monstruos son reales ó producto de la imaginación de un niño. En mi opinión los monstruos a los que tememos de niños los creamos nosotros mismos, unas veces partiendo de una base real y otras influenciados por habladurías,leyendas,etc. Y Babadook es un monstruo al que cualquiera de nosotr@s podría enfrentarse o haberse enfrentado en algún momento de nuestras vidas. Sólo el hecho de pensar en ello ya aterroriza bastante. Quién no ha pasado miedo en mitad de la noche, estando sólo en casa, cualquier ruido fuera de lo normal o una sombra extraña pueden hacer volar nuestra imaginación igual que la de cualquier niño.

Maravillosa propuesta del director galo que me ha hecho recobrar la esperanza en este género tan repetitivo y carente de historias originales, sobre todo porque siempre recurren a la violencia gratuita y al sinsentido.
En esta película el protagonista, Sam, tiene que sobreponerse al hecho de que se despierta solo y con un mundo en el que la gente se ha transformado por completo.
Hay secuencias rodadas con una delicadeza y sensibilidad poco vistas en el género.
El actor, en mi opinión, está de diez y acabas poniéndote en su lugar y empatizando por completo con él.
La recomiendo a aquell@s que quieran ver algo diferente.