Bueno, para empezar decir que es una película mediocre, con una dirección bastante mala, que a los actores se les ve sobreactuar, y, sobre todo, la escenificación es cutrísima. Pero tiene un algo, así como ciberpunk, gracioso, se vé lo que la directora quería contar (aunque no le haya salido) y eso es precisamente lo que me ha gustado. La película desprende un sentimiento de rebeldía vacilón, unas ganas de hacer el "mongui" y sobrevivir a lo que toque. En fín, no se si me he explicado, pero quien lo haya hecho, puede intentar verla.

Hace 200 años hacer de la biblía una broma de mal gusto se penaba con torturas, incluso la muerte. Hoy en día, hacen una broma de mal gusto contra "la obra" y nadie es condenado... ¿Por que? Se están perdiendo los valores...

Para ser buen policía o eres corrupto o eres violento, ese es el lema de "Tropa de élite". Me dá pena saber, que tras el estreno de la susodicha, miles de jóvenes brasileños acudieron en masa al curso de BOPE (policías de operaciones especiales), cuando, lo que esta película, en mi opinión, quiere transmitir es lo putrefacto que está el sistema en Brasil, donde ambos bandos (polis y cacos) emanan chorros de violencia injustificada, y cuando se habla de dinero, van dados de la mano. Nascimento (el protagonista) no es ningún héroe, es un ser igual o mas peligroso que la calaña contra la que lucha.
A mi parecer la película habla de la justificación de la violencia por parte de la policía (spoiler)

Lo que ocurrió fué lo siguiente: la policía de Nueva York encontró pornografía infantil en casa de un profesor que daba clases particulares en su casa. Si el hombre llevaba niños a su casa y consumía dicho tipo de pornografía, probablemente también abusara de ellos.
A partir de ahí todo se desmorona. Nadie cuenta toda la verdad y las ansias de atrapar a un monstruo logran un ambiente de confusión y falsos testimonios . La gente quiere que corra la sangre, la información se multiplica por momentos y las afirmaciones se chocan entre sí. Cada uno se cree sus propias mentiras y las gigantiza a sabiendas (o no) de que tienen que presentarlas ante un jurado. Al final la verdad simplemente desaparece para oficializar un cuento grotesco y la vida de muchas personas queda marcada para siempre.
La sensación que le queda al espectador al ver que nadie, ni siquiera la gente que estuvo allí, sabe realmente todo lo que ocurrió, es indescriptible, simplemente escapa de toda lógica y te hace preguntarte cuantas cosas que la sociedad dá por hechas serán realmente fruto de la histeria, de una imaginación desbordada o de un inconsciente bloqueo mental. No se como explicarlo mejor. Veanla.

Como bien dijo Tyler Durden, todos soñamos con ser dioses del rock o estrellas del cine, y estamos frustrados por no serlo. Pues "El bar coyote" nos trae un dos en uno. Y mientras yo buscaba la dirección de ese bar en internet para ver esos pivones en directo, las niñitas pijas del colegio soñaban con ser la linda Violet Stanford, tan virginal, tan buena, tan perfecta en todo y que para colmo triunfa en Nueva York. Luego viene lo típico: dosis de humor, de lloreras, de amor... solo faltan los comunistas rusos con la bomba atómica para completar la cinta, pero vaya, al guionista se le devió olvidar. Todavia me pregunto como pude ver la cinta completa, y luego me acuerdo de las escenas de barra. El único punto extra del film, es que gracias a este subproducto hizo que las niñitas de clase empezaron a usar tanga. Si a alguien se le ocurre verla, que lo haga con un dedo del mando a distancia, exactamente en adelantar.