Un tipo de cine en el que son -fueron- maestros los italianos. Comedia, drama social, crítica. Un guion muy inteligente perfectamente construído, que al ritmo del viaje en un tren de la costa del sur de Napoles, muestra una galeria de tipos "pícaros", funcionarios ferroviarios, ladrones, y toda clase de personajes de la posguerra italiana, donde su único interés es sobrevivir. Una magnífica -soberbia- interpretación de Nino Manfredi, un vendedor ilegal de café en el tren que tiene que ocultarse de los funcionarios de la ferrovia que intentan darle caza por orden del "Ministerio"·y un rodaje, lleno de virtuosismo, dentro de los coches de un tren que permite el fluir de las escenas y los personajes. Comedia de sonrisas y sorpresas donde el drama se esconde detrás de una vida "difícil".

Han pasado 54 años desde la realización de este film. Un film sólido que aparece hoy como necesario para entender la deriva de la Europa que hace aguas y está al borde del naufragio. Un film bien realizado por el eficaz Verneuil al servicio de un inconmensurable Jean Gabin. Creo que no es posible imaginar a otro actor haciendo el papel del presidente Beaufort. Unos magníficos secundarios capitaneados por B. Blier completan el elenco. El texto de Simenon con el gran guion de Audiard muestran la "ficción" de la idea de crear los Estados Unidos de Europa y cómo los mercaderes, financieros y los políticos transformaron esa idea en la "Union Europea" que hemos conocido y que todavía padecemos. En tiempos de mediocridad no está mal recuperar este film donde las altas miras de Hombres de Estado, cosa hoy inexistente, pueden reconciliarnos con la política y al mismo tiempo entender algunas de las claves de la situación actual.

Sorprendente!. Un film, sólido como los viejos melodramas de Holliwood. Un Cukor exquisito que rueda con gran elegancia con una serie de planos, alternando grandes planos secuencia. Un guión bien escrito sin efectismos aún cuando el tema se prestaba a concesiones y unas interpretaciones magníficas. Sorprende Lana Turner en uno de sus mejores trabajos. Ray Milland, con su aparente facilidad, vuelve a marcar el terreno con una interpretación sobria pero intensa. Qué decir de Tom Ewell, Louis Calhern o Ann Dvora y Barry Sullivan, todos perfectos. Como ejemplo: Tómense los dos fragmentos y diálogos entre Lana Turner y Barry Sullivan del principio y el final del film. Una sorpresa notable.

La misma partitura pero con distinta letra y con un ritmo distinto. Sólo tres años despues Hawks rodará esa obra maestra que es "Sólo los ángeles tienen alas". , que tiene con este film muchas semejanzas en cuanto a historia, situaciones y planteamiento, pero con un guión más flojo y sin profundizar tanto en las relaciones de unos hombres que viven cada día en peligro de muerte. Las mujeres son apuntes de los personajes femeninos de Hawks pero sin su desarrollo. Hay momentos de una gran brillantez pero otros en que el guión no está a la altura. El film tambien se resiente con la comparación de dos grandes actores: James Cagney y Cary Grant, saliendo mejor parado éste último. Una película imprescindible para estudiar el tan debatido tema del "autor" dentro de los esquemas industriales y la política de producción de los Estudios de Holliwood.

Un film curioso. Bien rodado con unas bellas imágenes de un pueblo de Normandía. Un guión original con un toque surrealista donde muestra personajes con un toque de locura fuera del mundo convencional y que utilizan el alcohol como via de acceso a un mundo imaginario mas allá de sus frustraciones. Aunque hoy casi irreconocible es un cine dentro de claves del cine y teatro francés, como el de Giradoux. Pero sobre todo es el encuentro de dos "monstruos" del cine francés uno al final de su carrera, aunque todavía hara´bastantes films y otro, Belmondo, que ya es el nuevo "Gabin" de Francia. Un film hecho a su medida y para su lucimiento. Un mano a mano que deja huella. Una Suzanne Flon encantadora y unos secundarios a la medida del proyecto. Emociona el verla despues de mas de cincuenta años, y quizás, como algunos vinos, ha ganado con el tiempo.