A mí me ha conmovido, me ha llegado.
La película trata de cómo Julie, afronta el dolor desgarrador de perder a su marido y a su hija en un accidente de tráfico. Julie entonces se aleja del mundo, vende todas sus posiciones y se esconde en París, para no hacer nada: dejar la vida pasar, quedándose tan solo con su dolor, con su gran vacío. Hasta que al fin decide volver al mundo.

La película lo narra todo con una sensibilidad exquisita. Es minimalista y contenida, pero a la vez desgarradora y efectiva a la hora de mostrar el dolor. Menos es más. No hacen falta grandes discursos ni llantos. Sólo música, elipsis, un tenue color azul. Es un poema, lleno de simbolismo, lleno de pequeños detalles. Es una película bella. Y además nos parece sincera porque el dolor profundo es un sentimiento íntimo y contenido, como esta película.

No sé que pensar.

Por un lado.... Me costó meterme en la historia porque:

1) Es una película de sueños que no parecen sueños. (Sin duda así es mucho más fácil de filmar y entender, pero resta credibilidad, porque los sueños no tienen lógica).

2) Es una película de ciencia-ficción que quiere ser de acción.
Este híbrido ciencia-ficción-acción empaña la pureza de la idea original de la película. Con la clara intención de hacer más comercial la película, existen una serie de reglas arbitrarias, que sólo sirven para introducir las escenas de acción (el subconsciente que ataca al intruso, por ejemplo). La explicación repetitiva de estas reglas lastra el ritmo y resulta cansina. Y las escenas de acción, además de resultar algo gratuítas o prescindibles en la trama, están carentes de tensión (es un sueño, nadie muere).

3) Es una película que no emociona. El factor dramático principal (Cobb y su mujer) se disuelve entre niveles de sueño-narración, tiros y espectáculo visual.

Por otro lado... No puedo ponerla mala nota porque:

1) Es una película visualmente espectacular. Las escenas de la pelea del pasillo, la ciudad que se dobla, los paisajes imposibles son apabullantes.

2) Es una película entretenida. El ritmo es frenético. No te puedes despistar ni un segundo, la película se pasa volando.

3) Es una película con argumento original. Robar ideas en los sueños, sueños compartidos, sueños dentro de sueños. La sutil diferencia entre soñar o estar despierto.

Por eso, le doy un 7.

Película arriesgada, muy personal, con gran fuerza visual e inquietante atmósfera, que va oprimiendo al espectador en un descenso hacia la locura y la maldad humanas. El viaje por el río se convierte en el hilo conductor que hilvana una serie de episodios, que van dibujando una guerra absurda con hombres perdidos y enloquecidos.

El uso del claroscuro, como si de una pintura tenebrista se tratase, combinado con el uso del color (esa selva verde teñida de humos de guerra de colores contrastados y difuminados), hacen una fotografía sublime que consigue ese aire onírico y psicodélico tan apropiado, que junto con las simbólicas e icónicas imágenes nos muestran una película cumbre, que se queda en nuestras retinas para siempre.

Además del cuidado y sugerente envoltorio, la película profundiza en las raices de la negrura del corazón humano, abarcando una serie de temáticas verdaderamente trancendentes: la guerra, la locura, la moral...

A destacar que aunque parte del libro de Conrad, es una adaptación libre en lo formal y fiel en lo esencial, de ahí gran parte de su dificultad y su mérito.

Soy consciente de que a pesar de todo no es una película apta para todos los gustos, ya que a algunos les parecerá lenta.

Al final de su visionado, te das cuenta de que esta película trasciende el mero hecho cinematográfico para convertirse en obra de arte.

Visualmente, la película es muy hermosa. La fotografía, perfecta con sus tonos sepias y sus impresionantes decorados, se une en un todo con la sensible banda sonora de Ennio Morricone, formando una experiencia cinematográfica imborrable. La amistad y el paso del tiempo como temas de profundo calado terminan por enaltecer este filme.

Sin embargo, el guión y el ritmo fallan. Hay demasiadas elipsis (que en cuatro horas de película parecen fruto de incapacidad narrativa o de mal montaje), cabos sueltos y flecos argumentales que no llegan a desarrollarse como debieran, o que son innecesarios para el desarrollo de la historia (el sindicalista, Joe Pesci esperando en el ascensor del hospital...). Pésima caracterización de los personajes a distintas edades (cuando tienen 26 años parece que tienen 40 -DeNiro, Woods- y cuando McGovern tiene 60 parece que tiene 20). El final es poco creible, forzado, porque falta, a pesar del largo metraje, desarrollo narrativo fundamental. Es por todo esto que la película no puede llegar a ser redonda, ni muchísimo menos.

Sin duda sobrevalorada, excesiva, larga y con defectos. Pero artística, hermosa y triste.

Una película bastante interesante.

La primera mitad es inquietante y genial, todo un original alegato contra el "borreguismo" y la sociedad de consumo. En la segunda mitad va perdiendo fuelle hasta llegar a un guión manido que roza el ridículo (spoiler) con una exposición de acción cutre que sólo se puede ver con indulgencia y cachondeo. Eso sí, también es bastante entretenida y sigue siendo una crítica contra la alienación del "american way of life".

También hay que decir que la película no se toma en serio a sí misma: actores malos, efectos especiales cutres, banda sonora ochentera y cutre, a mi entender todo premeditado para darle ese aire gamberrete.

Resumiendo: cutre, pero con encanto.