Esta obra nos pide dos condiciones para acercarse a ella: Sensibilidad y Cultura. Es una película sumamente interesante que fusiona con delicadeza la poesía y el cine. Es poesía visual. Atesora una riqueza filosófica impresionante. Una joya en medio del desierto de las salas comerciales que reaccionaron de forma evidente ante esta película. Muchos de sus espectadores no sabían lo que estaba a punto de ocurrir y lógicamente abandonaron la sala.

Mi hijo y yo teníamos nuestros temores ante la noticia de una adaptación de la serie alemana Vicky el Vikingo, nada más lejos de la realidad. Michael Herbig nos ha sorprendido con un film entretenido y con una excelente adaptación basada en un acertado casting.

Matt Reeves lo ha vuelto a conseguir. La saga puede seguir con la cabeza bien alta, algo que no ocurre en la saga original. En realidad, lo verdaderamente difícil era ejecutar esta segunda entrega sin caer en argumentos absurdos. Por otra parte, la inclusión de Gary Oldman es de agradecer. Los personajes simios empiezan cobrar una dimensión realmente importante, lo cual es producto de un serio trabajo. En fin, la saga del planeta de los simios vuelve a captar la atención de millones de espectadores.

"I'm not there" es una película arriesgada por definición. Hay momentos magistrales y momentos tediosos. La interpretación de Cate Blanchett es sorprendente, sin embargo la secuencia de la entrevista llega a sobrecargar al espectador. Todd Haynes, utilizando cierta dosis de imagen poética, nos brinda escenas sublimes como el niño negro ante el agonizante final de Woody Gurthrie. Música, cine y poesía en comunión.