Una película que emociona no puede tener una nota menor de un 8, pues da un salto cualitativo importantísimo y deja de ser simple imagen para transformarse en un arte.
Pues bien K-Pax emociona, y eso la hace merecer el 8. Pero si a esta nota sumamos la grandiosa actuación tanto de Kevin Spacey como del siempre grandioso y en su línea Jeff Bridges, obtenemos una película de 9, que no de 10 por alguna que otra inconclusión en el argumento.
Simplemente, muy recomendada. Hace pensar, sentir, y reír en múltiples ocasiones. ¿Qué mas se le puede pedir a una sucesión consecutiva de fotogramas?

No voy a dar mas detalles, simplemente es una obra maestra de pies a cabeza, y para entenderlo has de verla por ti mismo.

MENUDA MIERDA... Realmente asquerosa, inverosímil, prototipada, absurda, estúpida, de un mal gusto llevado a la enésima potencia, mal llevada de principio a fin, caótica y aburrida hasta extremos. Posiblemente la mayor bazofia a nivel de contenido nunca filmada.
Llevaba mucho tiempo con ganas de ver algo del endiosado Takashi Miike, y a pesar de que como director en el sentido estricto de la palabra no defrauda, el contenido de la película es tan sumamente malo que ni la mejor dirección podría sobrellevarlo.
Sinceramente, todos aquellos que le ponéis un 10 a esto deberíais replantearos quienes sois.
No solo no pierdas el tiempo con ella, sino que no pierdas la sensibilidad...