Hay que tener cierta predisposición para ver un documental. El objetivo principal no es que uno se entretenga sino que se informe, que descubra, que aprenda, y eso esta logrado perfectamente. La directora se apoya en la figura de Edward Snowden, un genio de la computación que trabajaba para el gobierno de los Estados Unidos desde muy joven y un día se convirtió en una figura publica al dar a conocer informes secretos de la NSA (Agencia de seguridad nacional) sobre como el estado "espía" gran parte de las comunicaciones de la población de Norteamérica y el mundo.
El documental esta perfectamente realizado, trata siempre de mantener un hilo, de no ser confuso aunque en temas tan sensibles hay que mantener siempre la atención para no desviarse del eje en cuestión. Son interesantes algunos momentos de Snowden, cuando se encuentra oculto en la habitación de un hotel narrando su historia, mostrándose como una persona confiada, casi sin miedo pero también vislumbrándose un humanismo sensible y hasta temeroso en el.
Tal vez el punto mas flojo sea no poder abordar tan profundamente cada trama que se va debelando durante el film, pero no alcanza para ser un punto negro al fin y al cabo.
En fin, si eres un perseguido y siempre piensas que te están espiando, este documental va a reforzar tu idea. Si no lo eres tal vez sientas un poco de miedo y empieces a serlo.

Una película de criminales carismáticos que por momentos alcanza a entretener y por otros se queda en el intento. Rodada entre Nueva Orleans y Buenos Aires narra la historia de un criminal y su aprendiz, con la que terminara enrollado laboral y sentimentalmente. Buena interpretación de Will Smith, bien acompañado por la bella Margot Robbie. La historia no es demasiado ambiciosa, pero es suficiente para pasar el rato.