Si cogemos una de las peores películas de Pajares y Esteso y la mezclamos con "El milagro de P.Tinto" y un biopic del grupo "Estopa" nos sale "Los Managers".
La película mantiene un poco el tipo al principio donde la pareja formada por Enrique Villén y Manuel Tallafé hacen indicar que posiblemente lleguen a hacerte reír con ese humor "pueblerino" que tanto gusta al cine de comedia español. Pero no, eso no llega a producirse nunca y la película se despeña en una caída sin fondo al vacío. Se nos va presentando a medida que avanza unos personajes a cada cual mas chiflado, sin alma ni sentido, y la pelicula torna en una irrealidad total que no hace sino crucificar aun mas a un produto que no tiene ningún mérito.
La otra pareja protagonista, Perea y León, no aportan nada, y no se llegan a entender nunca entre ellos, no hay ni un mínimo de química.
La única gracia radica en observar con tus propios ojos lo mala que es.

Hablar mal de esta película es imposible. Hablar mal de Scorsese es insultarlo directamente. Y decir que hacía mucho tiempo que no veía un thriller de mafiosos tan apasionante es rozar y tocar la realidad con los dedos, ensangrentados eso si, después de disparar un arma. El mérito de todo esto es intentar adivinar quién la ha disparado. Y cuando crees que lo tienes te das cuenta de que te han disparado a ti. Eso hace de esta película algo especial y de su director un artista. Ese es mi nueve de diez.
Scorsese se rodea de un elenco de actores fantásticos. Le vuelve a dar plenos poderes a su querido DiCaprio que los comparte con un sobresaliente Damon. Jack Nicholson pone la guinda al perfecto trabajo de los actores con unos secuandarios de lujo (mirar el reparto completo).
Dos horas y media, en la que se mezclan la acción, el suspense, la mentira, la traición, y el miedo a partes iguales. Dos mentirosos, maestros del engaño, cara a cara, sin verse. El diablo vestido de ángel y el ángel disfrazado de demonio. Tic Tac, Tic Tac, ¿quién ganará el duelo?... Así, en tensión, se respira la película. Si te pones a verla búscate un sitio cómodo porque no vas a mover un músculo en el tiempo que dura la cinta, y cuando termine verás que tus brazos siguen rígidos aún.
Fiuuuu!!..Totalmente recomendable, seguramente una de las cinco mejores cintas que he visto dentro de su género. El Bien contra El Mal, El Mal contra el Bien, cada uno reflejado a través de los ojos del otro, en versión policíaca y con la firma de un maestro del cine. Si queréis una buena peli, en serio, sed listos y empezar por ésta.

Le encanta a Ridley Scott cocinar sus platos con sus mejores ingredientes. A saber, una nave espacial espectacular y ultramoderna, una cantidad importante de pasajeros dispuestos a morir por la causa, unas criaturas babeantes con sed humana, barra libre de efectos especiales, una protagonista femenina fuerte y una historia tirando a pobretona.
Todo eso lo tiene Prometheus. Y funciona. Funciona porque su director sabe manejarse a las mil maravillas en este terreno. Creando unos personajes que sobresalen por encima de la historia, dándoles a cada uno el papel y los minutos que les corresponden. Ni uno más,ni uno menos.
La historia peca de ambiciosa desde el principio. Reclama tu interés, te capta. Pero a medida que avanza va perdiendo fuelle, como un casco dañado por el cúal va entrando mas y mas agua hasta que el barco ( o la nave ) se hunde del todo.
Destacar la fuerza interpretativa de Noomi Rapace, que aunque al principio no destaca en nada, se crece mas y mas hasta que llega el final. Pero si alguien se luce en la cinta ese es Michael Fassbender, estelar.
Intentar contar o imaginar el inicio de la humanidad no es fácil y no se si es la mejor opción la elegida, pero Prometheus entretiene, al fin y al cabo, de eso se trata. Aunque irremediablemente al final siempre te va a quedar ese regustillo a Alien, del que seguramente podría haberse separado un poco.
Buen film en todo caso.

Drive es tan brillante que podría llevar directamente en su piel grabada a fuego la palabra "culto". Porque Refn demuestra que sus películas a partir de ahora deben ser seguidas, para bien o para mal, por cualquier amante de la pantalla grande. Por aquellos sobretodo que disfruten la vida de igual forma saboreando caviar que devorando un whopper.Si, seguir su trabajo decía, aunque solo sea para vomitar al salir del cine, porque el talento, el verdadero talento lo lleva innato este danés en la sangre y lo ha demostrado aquí, en esta fragancia tan Noir, tan oscura y con aroma a serie B, que le da otra victoria, esta por goleada, al cine de género. Cómo no amarlo cuando la victoria frente a las superproducciones es tan aplastante. La eterna pugna entre creatividad y dinero.

Es cruda y dura, la cinta, aunque la violencia no es aquí un fin sino medio para llegar a su encanto, bien administrada y dosificada, y aunque puede que parezca que bebe chupitos del cine de Tarantino su camino (esperando confirmación futura) creo que se asfalta de manera muy personal. Porque no solo los puños y la sangre se vuelve oro aquí, los juegos de cámara y los planos son excepcionales y la banda sonora que acompaña la historia simplemente es mágia. Como mago es Ryan Gosling, que demuestra que ahora mismo pocos actores tienen su carisma tan cotizada. Rey puro en este reino.

Cine con mayúsculas, muy de autor, muy disfrutable y una delicia. Como un poco de caviar, como un whopper recién hecho.

La película refleja de manera magistral su título. Una guerra mundial librada de manera fascinante, emocionante y brillante entre humanos y zombis.

Buen trabajo de Marc Foster en la dirección que nos regala unas imagenes realmente impactantes para disfrute del espectador. Grandes efectos especiales que dan como resultado una cinta hecha para entretener a lo grande y sin descanso.

Brad Pitt en su papel de salvador mundial lo hace realmente bien, igual que el resto del reparto, eso sí, con mucho menos protagonismo de lo habitual.

Gran película, gran superproducción.