Supe que de la misma novela Ichikawa realizó su propia versión en 1955 y que no he visto aún. Pero parece que cuenta una historia muy distinta adaptándola cada uno a su manera sin caer en lo bajo de realizar un calco. Pero eso lo confirmaré cuando vea la de Ichikawa.

Vamos con la Sinopsis un poco más completa de la existente;

Un joven entre en casa de una anciana que vive con su hija para pedirle habitación. La señora acepta bajo algunas condiciones ya que rara vez alquila habitación y debe ser a una persona respetable. El joven le cuenta que vivía con la familia de su tío debido al fallecimiento de su padre quien le dejó una buena herencia, la cual se convirtió en motivo de disputa al ofrecerle a su hija para matrimonio y este al negarse acabó huyendo compartiendo parte de su herencia con su tío. La señora permite al joven quedarse y le presenta a su joven y bella hija de 20 años a quien está buscando casarla. El joven teme que ocurra lo mismo que con su tío en el caso que le ofrezcan nuevamente matrimonio. Al poco obliga a la señora a aceptar a un viejo amigo de la escuela que necesita ayuda, pagando el mismo otra habitación de la misma casa. Su amigo es muy introvertido y deciden ir a pasar unos días al campo, allí el trío de jóvenes forjará una fraternal amistad que al poco tiempo será causa de sufrimiento para los dos chicos.

Kaneto Shindo realiza un trabajo de adaptación a una novela reflejando su estilo propio, añadiendo como viene siendo habitual en su filmografía, elementos metafóricos en un tono filosófico. El único nombre que es mencionado de los personajes de esta cinta (que son cuatro), es el de la hija. Es algo curioso, por que es la más fría e impersonal de todos ellos muy seguido de la madre quien tiene el beneplácito de su hija para elegir con quien desposarla. El ritmo no es lento, siempre están ocurriendo cosas, ya sean físicas o emocionales para sus personajes, especialmente destacable el del joven protagonista sin nombre interpretado estupendamente por Noboru Matsuhashi a quien se nota que Shindo le lleva de la mano para conseguir los efectos interpretativos deseados.

La verdadera estrella de esta película es Nobuko Otowa quien a participado en una veintena de películas con el mismo directores destacando especialmente por "La isla desnuda", "Onibaba" o "Kuroneko" entre otras y una larga filmografía de la mano de directores tan prestigiosos como Kinoshita, Inagaki, Oshima o Naruse entre otros. Una maestra de la interpretación que aquí no le hace falta reír, gritar ni llorar, sólo con ciertos movimientos, miradas y su planta se come la pantalla, una actriz de las de antes.

Técnicamente me toca destacar la fotografía tan precisamente planificada y es que tiene cuadros en vida, me chifla esa imagen del joven protagonista en el bosque con ese tono verde que inunda la pantalla y que le camufla hasta hacerle "invisible". A los dos amigos en las escaleras, según el momento sentados o levantados y según el momento uno más arriba que el otro o cuando van caminando los tres jóvenes por el bosque y se encuentran a una pareja dándose el lote.

Como punto negativo quizás le eche en falta alguna trama secundaria para reformar la principal que se acaba perdiendo parte de su interés inicial en algunos huecos de la película. Pero por suerte el montaje evita que ciertas escenas se prolonguen demasiado. Desde luego hay que tener pre disposición de verla, no es una película que recomendaría alegremente. Si te gustan Shindo y quieres completar su filmografía desde luego merece la pena.

Antes de comenzar a ver esta película toca ponerse en situación y recordar que; el nueve de agosto de 1945 detonó la bomba atómica de Nagasaki a las 11:02am, que; el objetivo principal era aquel día Kokura, pero que por motivos climatológicos, el bombardero b-29 (Bockscar) se vio obligado a dirigirse hacía su alternativa; Nagasaki. Que a las 07.50 se habían dado aviso de bomba para llevar a los civiles a refugios "seguros", pero que al no haber ataque, todos siguieron con sus actividades normales. Por tanto, al avistarse de nuevo el bombardero a las 10.53, NO se dio aviso alguno y la población civil, entre los que se encontraban al rededor de 1800 niños, se vieron sorprendidos por el fuego y la radiación que eliminó en un instante a los "afortunados" y más tarde por radiación a más de 70.000 personas.

Nagasaki era un distrito principalmente católico, al inicio del film puede verse al papa dando un discurso (creo que Juan Pablo II, no estoy seguro) en Hiroshima, imágenes de archivo que preceden a la historia que está apunto de dar comienzo. La historia de una familia relatada desde el punto de vista de un padre de familia, médico en Nagasaki y de su hijo pequeño. El niño vive con su abuela y su hermana en una casa a las afueras, una pequeña aldea donde viven con miedo y preocupación por los constantes avisos de bomba y por su padre, quien trabaja en la ciudad.

Kinoshita nos ofrece treinta minutos de inicio de suspense, con el alma encogida y no por que no sepamos que pueda ocurrir, si no por que lo sabe, lo sabemos y aun así no queremos que pase ni afecte a nuestros personajes con los que ya empiezamos a empatizar.

Kinoshita tiene la capacidad para realizar cualquier tipo de película, y en esta etapa final de su carrera demuestra que puede llegar al "kokoro" sin necesidad de grandes artificios, sin embargo, para una película de 1983, tal como iba el mundo por entonces y como va hoy día, veo casi normal que por ese mismo motivo se haya quedado en el mayor de los olvidos. Y es una pena, por que en las secuencias en la que los personajes cuentan sus tragedias (como la de la cuñada con la cara quemada), son historias aterradoras que sólo con imaginarlas dan escalofríos.

En contra diré que varios pasajes del film se ven demasiado moralistas y poco sutiles, secuencias demasiado teatrales y diálogos manidos. Además que en el último cuarto el ritmo comienza a languidecer y estirarse. Hubiese preferido una segunda mitad más lacónica, pero esto es sólo a título personal.

Kinoshita decide ceder todo el horror visual de la tragedia, mejor dicho, de la aniquilación, en sus últimos 5-7 minutos. ¿Hacía falta?, eso lo explica muy bien uno de sus personajes.

Esta historia no hubiera sido posible sin los relatos "reales" que tras la censura se pudieron publicar del doctor Nagai Takashi, el protagonista que en su faceta altruista dio su vida por los demás.

Los sentimientos humanos pueden ser en algunos casos de una complejidad absoluta. Y representarlos en imágenes una tarea todavía más compleja si cabe. A lo largo de los años, el cine a comprendido y definido muchos de estos sentimientos, casi todos de echo. Pero cada director y/o guionista tiene su punto de vista para escenificarlos. Un director novel debe luchar contra sus propios sentimientos en la creación de su primera película, para que éstos no intervengan en su historia. Suele pasar a menudo, que los directores en su primeras obras crean obras ambiguas y muy confusas ya que intentan expresar demasiados sentimientos y emociones al mismo tiempo y no se concentran en la idea que envuelve realmente la historia. Bicycle Sighs en mi opinión queda con una obra menor, pretenciosa, y muy por debajo de las posibilidades artísticas que a demostrado sono durante su carrera.

La última media hora me a aborrecido de tal manera que a sido todo un suplicio conseguir terminar de verla. Sin duda es una película que conservaré por su valor de película "rara" y opera prima de uno de mis directores preferidos del cine asiático. Por lo que refiere a su valor artístico, dudo que vuelva a verla.

Henry King consigue una obra de amor fabulosa, con potente carga emotiva y una historia conmovedora con personajes con los que consigue que conectes, introduciéndote en un espacio/tiempo tan alejado de la actualidad pero a la vez tan cercano. Las actuaciones de Lillian Gish son pletóricas, la actriz de Ohio se independizaba por vez primera de las celosas garras de D.W. Griffith rumbo a Italia donde trabajaría en este film por al menos tres meses.

El actor Ronald Colman apenas tenía experiencia en el cine, aunque sí en el teatro y se dudaba de sus posibilidades como co-protagonista en esta historia, pero el director convenció a Lillian Gish para que esta se encargara de perfeccionar las dotes del actor inglés durante el viaje a Italia y le recomendó que se dejara el fino bigote que caracteriza a su figura como actor de Hollywood.

En cuanto a la cinta se trata de una historia de amor, la última novela del celebre escritor estadounidense Francis Marion Crawford, donde no falta el infortunio, los celos, la traición, la tragedia y la pasión. Me gustaría leer la novela, especialmente por la parte final de la película que sin entrar en spoilers, considero que de haber sido menos simbolista y entrar más en el melodrama esta película hubiera sido un título digno de ser al menos mencionada por historiadores del cine y no terminando en el más absoluto olvido.

Es mi primer acercamiento al cine de Henry King y doy por hecho que no será la última, esta cinta me anima a dirigirme a su filmografía que quizás esconda más obras excepcionales.

PD1: La banda sonora que le han colocado en la versión del 2009 le sienta como anillo al dedo, no sé cuanto se parecerá a la partitura original, pero han sabido harmonizar perfectamente con cada secuencia del film.

PD2: Victori Fleming realizó un remake una década después con Clark Gable, al parecer tuvo buena acogida en taquilla, pero al igual que la original también se acabó olvidando.

A fecha de hoy esta película ni siquiera tiene nota media en filmaffinity y me extraña ya que fue la primera película de la primera edición de Sundance en ganar el gran premio del jurado. Recordemos que este festival fue iniciativa de Redford para reunir a un grupo de amigos y colegas que fomentarían y apoyarían el cine independiente, más allá de las exigencias del mercado. "No tenemos nada que ver con la distribución (...) Nuestro trabajo y nuestro papel es crear un espacio y una plataforma para traer nuevas voces al mundo". Robert Redford.

Normalmente suele haber muchos títulos que compiten por el premio, pero este primer año 1984 sólo hubieron dos que concursasen, el otro era "Last Night At The Alamo" de Eagle Pennell. Pero hasta el momento no he podido dar con el mismo.

Marisa Silver debutaba a los 23 años con este título "Old Enough" y tras ganar Sundance debía despegar su carrera con títulos más prometedores, de echo trabajó posteriormente con Keanu Reeves y Kevin Bacon pero en títulos con poco éxito. En 1992 realizó su última película y nunca más hemos vuelto a verla en el mundo del cine ni en TV.

Centrándonos en esta cinta, la verdad es que me suelen encandilar los títulos independientes sean de la nacionalidad que sean, tienen ese estilo tan natural a nivel de producción de bajo presupuesto, actuaciones, puesta en escena etc. que los hace tan destacables, especialmente por aquella época donde todavía no existía un mercado tan amplio.

"Old Enough" es una cinta sumamente sencilla, sin pretensiones, que trata de la amistad, de la adolescencia, de las nuevas emociones, de sentimientos encontrados, del descubrimiento de la propia identidad, del cambio y del amor. Todo desde el punto de vista de una pre-adolescente de clase media-alta que da con una chica de condición social más baja de su mismo barrio durante las vacaciones de verano. En un principio ante todo lo que su nueva compañera le muestra de su “mundo” sin saber exactamente cómo comportarse, adopta una actitud ecléctica, pero poco a poco se va transformando, adoptando y descubriendo su propia identidad.

No es una gran película ni será recordada por muchos, pero si te gusta el cine independiente de la época que sea, seguro que la disfrutas.