Haz click aquí para copiar la URL
España España · Into the Unknown
Críticas de Mozzfly
<< 1 2
Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
Monster (Serie de TV)
SerieAnimación
Japón2004
7,9
8.744
Animación
10
2 de octubre de 2013
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
...Si quieres darle una oportunidad a esta serie, a ver si esto te convence: la peor crítica que se ha llevado le ha puntuado con un 6. ¡Un 6!

Aunque hay pocas palabras para describir este anime, no puedo más que extenderme al hablar de Monster. Perdonadme por el siguiente tocho, pero espero que ayude a hacerse una idea óptima sobre él.
Es sumamente difícil que, de forma objetiva y subjetiva, una serie anime tenga un 10 para mí. En esta crítica me centraré sobre todo en el primero de esos dos aspectos…
¿Por qué merece la pena ver este anime?

ANIME PARA TODOS. Esta serie es un anime, pero ante todo es una obra maestra como SERIE. Seas o no seguidor de animes japoneses, o aunque no te gusten en absoluto, esta serie te puede tocar hondo, ya que respecto a los demás animes, parece sacada de otro mundo. No tiene la estética a veces infantil de otros animes, ni ese ritmo anormal y vertiginoso que les caracteriza, ni gritos y bromas a cada segundo, ni similitud en sus personajes... A los dos capítulos te olvidarás de que son dibujos, parecerá que ves una película. Monster realmente es un caso especial de la animación japonesa.

ESENCIA PROPIA. Monster se las ingenia para que no la olvides nunca. Sinceramente no sé cómo Naoki Urasawa (dibujante y escritor de la obra) lo ha conseguido. El desarrollo en Alemania y la República Checa ya le da un toque distintivo, con paisajes, nombres y entornos que la dotan con un halo especial. Por otro lado: la música. Es fantástica, y es increíble cómo acompaña a las sensaciones que transmite la serie; sólo un ejemplo de ésto es el opening (la intro de la serie, que sólo hace hablar bien de ella) o los 2 diferentes endings que tiene. Por supuesto es posible que al principio no les veas mucho el sentido al no conocer toda la historia, pero a medida que avanza la serie… te das cuenta de que ese sentimiento agridulce, ese escalofrío que a la vez es atrayente… ni podría ser mejor, ni tiene precio alguno.

PROFUNDIDAD. Esta serie es un thriller, esta serie es de intriga, terror, suspense… pero ante todo, es un drama psicológico. Es tremendamente humana. Si alguien esperaba acción, persecuciones, tiros, muerte… a veces lo tendrá, pero eso no es lo que define a esta serie, así que personalmente no le veo mucho sentido a que alguien se queje de que la serie tiene un ritmo lento, de que tiene relleno, o que llega a ser aburrida. La serie es como es porque profundiza en las emociones y sentimientos de los personajes (si eso no te gusta, es probable que tu opinión sobre Monster no sea buena) y para más complejidad, todo ello te lo muestra con tramas interconectadas (que no es relleno, sino más bien todo lo contrario, piezas del puzle) Un ejemplo llega cuando pensabas que ese capítulo que estabas viendo no tenía ni pies ni cabeza, con esos personajes nuevos que no venían a cuento… y te sorprendías con ese final de episodio que no sólo le daba sentido a todo, sino que además te dejaba con ganas de ver más…¡y más! A quien le gusten los “cliffhungers”, con Monster no se cansará.

PERSONAJES. Si te gustan las obras con muchos personajes, o que profundicen en su historia, su carácter, sus inquietudes… Nadie lo ha hecho ni lo puede hacer mejor que Monster, donde nunca o casi nunca se presenta a un personaje superficialmente, y es capaz de introducir a un nuevo personaje en un capítulo y que en el segundo se te haga un nudo en la garganta con su muerte, no sin antes contarte lo más íntimo de su vida, por qué es así y por qué hace lo que hace, o quizá dejándolo para más adelante, porque corresponda a un punto posterior de la trama. Ningún personaje sobra, todos aportan algo a la historia, eso es un hecho. Contradicciones morales, decisiones difíciles, sentimientos complejos, empatía, o reflexión individual son lo más importante en esta serie. Está claro quiénes son los dos protagonistas de Monster, pero eso no le resta importancia al resto en lo más mínimo, ya que son igual de importantes para la trama. De hecho, es muy común en los que ya han visto Monster que se vean cautivados por algún personaje “secundario” (Ej. Lunge, Grimmer, Martin, entre un largo etcétera…)

JOHAN. Merece un apartado propio. Perfectamente puedo decir que es el mejor antagonista de cualquier libro, película o serie que he visto. Es tan atrayente que no importa si no lo ves durante incontables capítulos seguidos, como suele pasar en la serie; ¿por qué? porque el deseo de que aparezca siempre supera su ausencia. Y aunque no se muestre, siempre descubres algo sobre él que te provoca aún más ganas de saber más y más. Puede generar en el espectador un cúmulo de emociones como rechazo, fascinación, miedo, tristeza…Y no sólo eso, sino que al contrario de otros “villanos” que todos conocemos (y que no nombraré, porque compararlos con Johan es casi un delito) de él si podemos conocer su historia casi a fondo. Y es tremendamente cautivador. Olvidaos de la típica ira, deseo de vengaza o furia asesina de los típicos malos y preparaos para un personaje genialmente elaborado.

Sólo me queda decir que Monster es un anime que merece ser descubierto y apreciado por sí mismo, y me apena saber que mucha gente lo va a descubrir o le va a dar una oportunidad por saber que Guillermo del Toro va a hacer una serie versionándolo. Cuando salga la tendré que ver para poderla juzgar, pero por ahora sólo puedo decir que desgraciadamente va a ser completamente imposible que iguale o que siquiera se acerque a la obra original. Y por encima de todo, Johan es un personaje imposible de encarnar. Muy probablemente, lo único que conseguirá será una burda copia, que al lado del anime parezca un gran chiste.
Mozzfly
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
10 de marzo de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Hay muchas personas que quieren etiquetar lo que han visto.
Quieren que sea una película infantil, o una película para adultos.
Pero esta es una película libre de etiquetas.

No es una película para niños realmente.
No es una película para adultos realmente.
No es una película de fantasía realmente.
No es una película para todos realmente.
No es una película, en definitiva, que se pueda encasillar en nada estipulado.

Y es increíble que haya conseguido algo así.

Hay mucho que analizar en esta película. No sólo la excelente realización visual, banda sonora o fotografía, sino argumentalmente. Por ejemplo, Max (nuestro protagonista) al principio se siente aislado. Definitivamente se retrata fantásticamente bien el aislamiento de la infancia. El niño es sometido a las reglas del mundo exterior, donde no encuentra una conexión emocional con nada porque su mundo interior es mucho más grande y complejo. Un día no puede más, y va en busca de su propio viaje interno. Es por eso que, cuando lo encuentra, quiere sentirse por fin importante, quiere gobernar él por una vez, poner las reglas. Pero los que gobiernan son los sentimientos, que no tienen leyes que valgan.

Y es que es sorprendente que, simplemente, sea una película que ha conseguido ser la expresión más pura de las emociones con las que nacemos y crecemos. Esas que poco a poco vamos acallando porque no se fomenta que las exterioricemos. No grites, no llores, no pegues, no corras. Todo eso se hace en esta película, entre risas y aullidos, entre alegrías y penas. Porque aquí no hay tampoco etiquetas de bueno y malo; alguien puede ser malo porque quiere ser bueno, alguien quizás es bueno porque no quiere que piensen que es malo. Y en ese miedo y esa intimidad reside la verdad, que al final sale disparada con una lucha o con lágrimas, pero ahí está, la verdad de nuestras emociones y sentimientos, que aquí se viven intensamente, muy intensamente. Y no sólo dentro de la película, sino sin duda, como espectador.

Los monstruos representan diferentes actitudes hacia las cosas que bien puede tener Max, que se relaciona con ellos con violencia, con cariño, con rabia, con miedo, y sobre todo, con amor. Y no me refiero a amor como algo suave y ñoño. No, porque hay amor hacia la agresividad y al dolor, también hay amor hacia la tristeza y el conflicto, y también lo hay hacia la soledad y a la amistad. Porque todo forma parte de nuestra vida interior, de lo que somos. Y esta película es una oda al sentirlo todo, incluso el miedo (sobre todo el miedo, el miedo a sentir todo eso). A dar rienda suelta, por una vez, a lo que sentimos salvajemente dentro de nosotros y que tantas veces nos han dicho que nos callemos, cuando lo que nos ha apetecido en su lugar es salir corriendo de casa dejando la sopa aún caliente en la mesa e ir en busca de un barco que nos lleve lejos de todo, que nos lleve donde viven los monstruos que tenemos dentro.

El final no sólo es triste por lo evidente sino porque, de alguna manera (o así lo interpreto yo) simboliza el tener que dejar atrás tu propio mundo. Porque en la infancia siempre hay que dejarlo atrás, atrás, y más atrás, hasta que se olvida.

Lo que no se olvida es a esta película. Al menos no lo haces si ha conseguido revolver tu propio mundo.
Mozzfly
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow