En comparación con la maestría y el buen hacer de Kubrick, esta aportación pierde y muchísimo, así que sólo puede ser comparable a otras películas para televisión que el mismísimo Stephen King adapta y guioniza para su realización.

El conjunto en general es más que flojo, aunque es la mejor película para televisión sobre una obra de King, aún siendo lo mala que es.

De los tres capítulos en los que se divide esta miniserie (según la versión distribuida en DVD al menos), el que más me gustó (y aprueba) es el segundo, porque los otros dos son bastante malos.

Parte 1: 3
Parte 2: 5,5
Parte 3: 3,5

Vamos, que eligaís para siempre la película de Kubrick.

Este bodrio que pretende relatar los orígines de Superman, la verdad es que empezaba con trazos medianamente correctos, aunque siempre siendo una serie del montón. Luego comenzó a degenerar de un modo que hasta mi cuñado, fan acérrimo del personaje, dejó de verla. Fantasmadas, incongruencias, horribles interpretaciones, imposibles tramas, aburridos capítulos.
Hasta los finales de temporada que gozaban, todo sea dicho, de un suspense algo considerable, luego de desinflaban sólo en el primer capítulo de la siguiente temporada y en plan chapuza.

Y dura 10 temporadas. Bueno, las hay con suerte.

Wolfgang Petersen, director irregular ahora, dirigió en el 91 este impactante peliculón, realmente sorprendente y de insospechada contundencia.
Pese a no ser una película muy conocida (últimamente me fastidia mucho esos casos de perderse películas buenas por no haberlas visto, por no haber gozado de un buen éxito en taquilla o por no echárlas por televisión siquiera), cuando la empiezas a ver, te engancha a la primera, pues a pesar de que sigue cuidadosas pistas, el ritmo no te deja puntos muertos y la posibilidad de aburrimiento o de desinterés es completamente nula.

Así, los actores, destacando a Tom Berenger (quién tiene el mejor papel y lo aprovecha de maravilla), están más que correctos, la música es espectacular (aún no me quito de la cabeza el estimulante tema principal), el ritmo es bueno, el guión es perfecto, los giros intermedios son excelentes y la sorpresa final es sencillamente maestra.
Nadie podría esperarse ese final.

En definitiva, un thriller genial, sorprendente e impactante, que posee una calidad que ya les gustaría a muchos thrillers de ahora tenerla, trata una poderosa intriga como las de antes (las que de verdad interesaban) y del cual recomiendo de forma obligatoria su visión.

Para mí, una de las peores aventuras de Bond, esta vez con un Bond mucho peor: Moore, quién imprimió dosis de humor que a mí personalmente no me hicieron mucha gracia y que se alejan del espíritu de Fleming.
Aburrida por muchos momentos, intentando emular al debut de Connery en una isla, pero fallando en todas sus oportunidades.

De las peores cintas de 007.

Esta secuela debe ser renegada inmediatamente. Destroza por completo el muro construido por la primera. Pensé que sería otro falso documental. Cunado descubrí que había abandonado esa postura, ya sabía que viera lo que viera, me gustase o no, la gracia de la primera se había esfumado.
Y el contenido es vomitivo. Una auténtica basura. No merece ni que se la comente. Una de las mayores decepciones/tomaduras de pelo/peores películas que se han visto en mucho tiempo.

No sé ni por qué la he visto.