Una serie de sinsentidos técnicos seguidos que, además, hacen que la película pierda verosimilitud, evidencian las intenciones de los creadores de generar tensión gratuíta.
Varias películas de este tipo crean angustia en el espectador, pero desgraciadamente no consiguen algo más importante que es transmitir autenticidad. Así, la película se convierte en efímera. Una pena.
Otra crítica importante es que la cinta parece una película erótica. Dos jovencitas preciosas; a una se le ven las piernas en todo momento. ¿Era necesario hacerlo TAN evidente??
En definitiva: no aspira a convertirse en una gran película, pero que tampoco intente engañarnos.

Aporta poco: animales que viven en una sociedad basada en los recursos utilizan palabras como "gratis" o "dinero". Deseduca, maleduca, distorsiona los valores. ¿Quién vigila a los jueces que establecen que es apto para todos los públicos?
Además, esta cinta apoya la teoría de la Tierra hueca, la Tª de la vida intraterrestre inteligente, y la Tª de que existen especies de colosal exotismo y tamaño en desconocidas profundidades (oceánicas) terrestres. A quien le guste esta obra artística tiene mucho que aprender sobre arte, gustos, estética. Si buscas entretenimiento al menos búscalo de calidad.

No me ha parecido verosímil y he perdido el interés antes de la mitad.
La película rebosa testosterona y prefiere la cantidad a la calidad.
Es la película con menos encanto y amabilidad que creo que he visto en mi vida.
Envejecerá mal y caerá en el olvido.

Típica película en todos los sentidos: típica sobre fútbol americano, sobre superación personal, sobre el sueño americano, etc.

Es el american dream mal contado: primero, el protagonista sueña lo que su cultura le dice que debe soñar. Segundo, si es capaz de obtener tan buenos resultados académicos en una universidad tan elitista, ¿cómo es que se conforma con ser un caduco jugador de futbol en un equipo en el q sólo puede estar durante la carrera?

No tiene frescura, en general, pero en particular, el protagonista, el un arquetipo o trototipo andante... Por no hablar de todas las personas que le niegan su sueño... muy típicos.

Es curioso: la nación de la supuestísima libertad hace cine en el que dibuja un soñador en una sociedad en la que todos niegan la posibilidad de cumplir un sueño. Esto convence a cualquiera de no ir a esa mega cultura a soñar... e ir a donde crean en tí.

Si una película cuenta una historia que hemos visto/oído mil veces, al menos, hazlo bien, con elegancia, credibilidad, y sobre todo, en 90 minutos, porque cada minuto que te pases de ahí, la nota baja con crueldad.

Al menos se han atrevido a rodarla; no hacerlo hubiera sido, quizá cobarde.

Lo importante siempre es el planteamiento desde una perspectiva: ¿porqué mentimos?
En éste caso, el protagonista miente porque teme afrontar sus miedos. Primero a sí mismo, y luego al resto. La cinta sólo toca la problemática de las consecuencias, pasando olímpicamente de las causas.

La causa es que vivimos en una sociedad corrupta. Una sociedad que tolera una crisis de valores crítica. Si tuvieramos satisfechas nuestras necesidades nadie tendría motivación para engañar a nadie. El motor del engaño siempre es la escasez.

Al prota le faltaba una dedicación vital en la que sentirse aceptado. Le faltaba una pareja con que
sentirse querido y le faltaba dinero y recursos con los que cubrir las necesidades básicas de su hogar.

Como cine social no termina de convencer. Previsible y fatalista. Fácil pero falta...