Después de esta película Batman dejó de ser aquel superhéroe infantil y burlón para convertirse en todo un personaje complejo y dramático. Por si fuera poco está el inovidable Heath Ledger, que hizo la interpretación de su carrera y que lo eleva a él y la película como grandes del cine moderno. Creo que marca una pauta a seguir por todos aquellos directores patanes (ej. Michael Bay o Emmerich) que no saben que un taquillazo bien hecho también se puede ser una película de nivel, con una historia bien narrada y acción trepidante a la vez. Por último, gran Nolan que una vez más demuestra su carisma detrás de las cámaras y que tiene un gran talento tanto para el cine independiente de bajo presupuesto (Memento) como para blockbusters de entretenimiento.

No cabe duda de que el guión es original y la historia que tratan de contar tiene un trasfondo como poco interesante, pero le falta una mejor explicación de lo que esta pasando para entenderla, casi un manual de instrucciones, porque sino es muy fácil perderse. Creo que los actores están bien, metidos en su papel y desempeñando correctamente su rol dentro de esta madeja de historia. Necesita de varios visionados para poder cogerle mínimamente el tranquillo, pero merece la pena verla.

No entiendo la intención de hacer esta película, no tiene ninguna conexión directa con el resto (algo que te imposibilita ver la película con una mirada menos crítica, porque al fin y al cabo queremos ver una cinta de Bourne, de la saga inicial). Para mí, desde el punto de vista de la acción, igual se queda corta comparándola con la intensidad que te transmitían todas las escenas de la trilogía. Está hecha más que para satisfacer al público, para atraerlo y eso te decepciona. Si tuviera otro nombre, la película no sería tan criticable, porque no se respalda en un título excepcional para darte un producto tan pésimo. Algo que tampoco me atrae es ese giro de la historia, hacia la ficción más poco creíble, que no pega ni con cola con la trama Bourne original.

La película sufre de un tono de humor que al principio te agrada pero que tras 120 minutos acabas harto de tanto chiste facilón. Un ejemplo de esto que digo, es la actuación de un soberbio Alan Arkin, que a pesar de haber actuado bien es como si intentas poner a Groucho Marx en vez de a Humphrey Bogart en Casablanca, la arruinas. Digo que es un film para los oscars porque la trama es la típica que les gusta a los críticos de la academia y a los intereses del americanismo. No transmite tensión, es demasiado ligera y poco convincente. No hace que te pongas en la piel de los protagonistas sino que es más bien como un cuento de hadas recubierto de adornos dramáticos.

La película sobre la caza de Bin Laden más bien parece todo el proceso para capturarle, y de eso se trata, pero no hay por que meterlo todo. Intenta ser demasiado detallista, tanto, que al final la directora se olvida de dar al espectador ese estilo "en tierra hostil" que tantos elogios obtuvo. No hay momentos tensos o que te hagan agarrarte a la butaca sino más bien un documental denso y aparatoso, que acaba por aburrir al espectador. La duración podía haberse acortado mucho, ya que hay escenas que sobran claramente por largas que resultan. Me esperaba un rollo "en tierra hostil" pero más realista y trascendental, en vez de eso fuí a ver un documental del canal de Historia.