Hay películas a las que es imposible puntuar. Ésta me parece una de ellas. Si fuera por su argumento tendría que ponerle un 0, quizás porque no la haya entendido, porque no estoy a la altura intelectual necesaria o quizás porque las pretensiones del autor no se han cubierto (no ha conseguido transmitir su idea). Sea como fuere, pienso que el estilo de la película (su fotografía, banda sonora, ritmo y demás detalles que conforman el aspecto técnico de un film) supera el notable, pero me ha costado no pararla a los 15 minutos y aguantarla hasta el final ha sido una prueba de paciencia.

Maravillosa película que vi de pequeño y me fascinó de tal manera que muchos años después, todavía la recuerdo casi fotograma a fotograma. La canción de Jeannette también ayuda.

Una película que podía haber estado bien, con un argumento de personalidad dual en la que una personalidad no sabe lo que hace la otra lo hemos visto con cierta frecuencia en el cine con más fortuna que en el caso presente.
La película intenta crear una atmósfera de intriga a través del paso de los minutos sin contar prácticamente nada.
Los personajes, en especial Susan Sarandon y el protagonista, están bien interpretados, pero la trama no tiene ningún interés y el metraje es excesivo para lo que cuenta.
En fin, una buena idea mal ejecutada.
No merece demasiado la pena.

A pesar de lo malas que son este tipo de películas (hot shots, aterriza como puedas, agárralo como puedas, top secret,...) siempre me lo paso de cine viéndolas y da igual el número de veces. Siempre engancha más verlas en grupo con gente afín.
Muy recomendable si te gusta el humor chorra y los chistes fáciles.

Esta película es la plasmación perfecta del talento de Terry Gilliam -ex Monty Python-. Es una obra a medio camino entre obra de arte y esperpento. Tiene momentos de lo mejor de su cine, pero también se regodea en mostrarnos su aparente incapacidad para controlar su genio vivo y desviarse hacia los abismos del absurdo.
Dicho esto, me ha gustado la película a pesar de que por momentos se hace eterna, hay personajes perfectamente prescindibles y la participación de los tres mosqueteros (Depp, Law y Farrell) sólo se entiende desde la óptica del homenaje póstumo a un Ledger que dejó la película inconclusa.
En definitiva, una película para amantes del cine de Gilliam, con toques de humor y fantasía.