Cuando Los Simpson homenajean esta película (no me dejan poner links, sorry) y la campaña antidroga hace un guiño, con el tema de la ruleta y el ambiente de pesadilla, no hay duda de que nos encontramos ante una peli de culto. El invierno llega en un clímax extremecedor y magistral (esto es gore y lo demás tontería) que justifica el resto de la película, en mi opinión pelín mediocre. Bueno, y Clint Mansel ya está codeándose con Elfman, Zimmer, Naymann.

'28 dias despues', y posteriormente 'El amanecer de los muertos' y 'El incidente' jalonaron un brillante rebirth del subgénero postapocalíptico donde habría que meter todas esas pelis de zombies que se han hecho desde 2004 para acá con mejor o peor tino. En 'Infectados' nadie le come los sesos a nadie pero participa de esa atmósfera caótica, existencialista y desesperanzada rollo 'sálvese quien pueda' de sus predecesoras. Por esa parte los hermanos Pastor han hecho los deberes, pero la cagan irremediblamente al meter a esos protas guapetones y totalmente odiables de peli teenager. La verdas es que es tan insulsa como intrascendente, pero creo que tampoco esperábamos más: el mismo título, 'Infectados', es tan cutre que casi te avisa de que las palomitas no te van a sobrar.

Cine con diálogo (queda patente la herencia teatral), con buenas ideas de guión, con esa ambientacion fría y hostil casi balagueriana. Cine que llega, que hace reflexionar. Eduardo Noriega, Eduard Fernández, Ernesto Alterio calcan sus papeles más aclamados ('Abre los ojos' , 'Smoking Room' y 'El otro lado de la cama' respectivamente), casi como un crossover de grandes talentos de ayer y hoy. Por lo demás, el polvo sobra, y los romanticones minutos finales le dan a la peli ese tono de españolada tan apropiado para que la Cayetana Guillén haga el chascarrillo de turno.

Dura como tres horas, un metraje que convierte a 'El Caballero Oscuro' en una película buena con un soporífero epílogo que invita a echar una cabezadita en la butaca del cine según lo cómoda que ésta sea, la hora a la que vayas y los grados bajo cero a los que hayan tenido a bien climatizar la sala.

Ledger está (estuvo) enorme: Joker inquieta, incluso da verdadero miedo más o menos hasta que te das cuenta de que sólo es un 'brasas' que pretende matarnos a base de disertaciones filosóficas y experimentos sociológicos hardcore al más puro estilo Puzzle (el malísimo de SAW).

Todo lo densa y ampulosa que es la historia de Batman y Joker lo tiene de simple la de 'Dos caras'. Si Nolan quería hacer una versión 'Ultimate' (si no saben de lo que hablo lean más comics por Dios) del comic original podía haber reparado en que el personaje no es sólo un loco vengativo y homicida: un ser noble e íntegro sigue residiendo en su otra mitad. Por otra parte resulta flojo, atropellado y poco creíble todo lo relativo a su relación con Rachel. Por cierto, la chica, Maggie ('Secretary') Gyllenhall, no la había más fea, ¿verdad?

Guillermo del Toro ('El laberinto del fauno', 'Blade Trinity'...) ya nos ha demostrado sobradamente su buen hacer, pero con 'Hellboy II' se consagra definitivamente como uno de los grandes del cine fantástico.
Es un genio de lo gótico a la altura del mejor Tim Burton, un artista renovador del género con un lenguaje propio y un universo muy personal, que rastrea a todos esos clásicos como 'Alien', 'Star Wars' o 'Dune', pero también a Lovecraft, o a Hayao Miyazaki ('La Princesa Mononoke').
'Hellboy II' es de esas películas visualmente maravillosas, un alarde de imaginación, que gusta ver y volver a ver. Le resta varios puntos el guión, que aunque vaya firmado por el mismísimo autor del comic, lo veo algo flojo y lleno de lagunas. No obstante, es de destacar ese aire comiquero que respira la película, buscando la complicidad con el espectador, y la "humanidad" de todos los "bichos" que salen (incluyendo aquí la fantástica caracterización de Ron Pelman): no sé si es ordenador, maquillaje o ambas cosas, pero el resultado es impresionante. Del Toro sabe mostrar como nadie el interior de los monstruos.
Ya para finalizar, atentos al cameo del amiguete Santiago Segura.