No está mal. No es una mala película, pero es una película desaprovechada.
Tiene un buen contexto, pero no es tan brillante como "Una familia de Tokio". Me gusta el cine japonés, es muy sensible, tranquilo y correcto en muchos sentidos, pero esta vez es como si esta película le faltara algo.
Tiene una bonita fotografía y música. Y la adecuada dirección. El guión cuenta la vida de esta mujer que escribe su biografía y sirve de pretexto para contar la vida de esta pequeña familia japonesa. Una estructura muy vista, pero aceptable. El problema es que el guión no aprovecha al máximo el argumento y todo transcurre en esa casa, lo que puede llegar a hacer que la película sea un tanto monótona.
Los diálogos son irregulares, algunas frases suenan muy artificiales, pero también hay secuencias muy bien escritas y dialogadas. Y un final, hay que reconocerlo, muy bien hilado y escrito.
La actuaciones son un poco descalibradas, las actrices sí que están bien, pero en algunos momentos, los actores sobreactúan y no resultan nada creíbles y no es un problema de la lengua.
Aun así, es una correcta película, sensible, hecha con cuidado y bastante aceptable, pero mejorable.

La primera hora y media es muy buena, clara, precisa y bien escrita. Sin embargo, a las dos horas empiezas a perder un poco el norte, es como si la película se drogara y viéramos las consecuencias y la última media hora más, pero vuelve un poco a su cauce natural. Y eso que tiene escenas brillantes a lo largo de todo el metraje.
Joaquin Phoenix realiza una muy grande interpretación y todo el reparto cumple muy bien estando a la altura, destacando a Katherine Waterson.
La dirección está afinada y es correcta, no tiene nada malo que destacar.
En el aspecto técnico está a la altura en todos los niveles, una solvente banda sonora, montaje y demás. Me llama la atención el vestuario... En el sentido de que no entiendo de dónde viene la nominación al Oscar. Es un trabajo aceptable, pero no tan nominable. (Luego comento en detalle).
Puro vicio es una lograda película que se lía un poco al final, pero logra ser una especie de hermana pequeña de la brillante "El Gran Lebowski".

Aunque parezca paradójico, estamos ante una obra maestra nefasta. Original y de mal gusto, delirante y absurda, genial y atípica. El resultado dista mucho de lo que iba a hacer Alex de la Iglesia, pero ya iba apuntando maneras: Encuadres excelentes, montaje inteligente y un humor absurdo y negrísimo.
Una comedia de ciencia ficción apoyada en un guión aceptablemente bien escrito (Con secuencias brutales y otras absurdas) y con una estética (dirección artística, maquillaje, vestuario, etc) tan cutre como creativa, mezclando elementos de distintos medios y distintas películas. Mención aparte merece el bien elaborado sonido y los currados efectos especiales.
Las actuaciones no se sabe si son malas o son brillantemente malas. Lo que sí son es solventes.
Con todo ello, Acción Mutante logra ser un rocambolesco y divertido ejercicio inmaduro, pero brillante a la vez y que provoca carcajadas y caras de decepción en su corto metraje.

Es una lástima que sea un remake. El cine japonés tiene una serie de características que es mejor conocer antes de verlo. Un ritmo muy muy muy lento, una elegante puesta en escena y una sensibilidad especial.
Aquí vemos todas esas características. Un ritmo lento (dos horas y media), pero no aburrido porque pasan cosas, la trama está bien armada y no tienen malos personajes en absoluto. La parte final es tan conmovedora como lenta.
Un reparto bien elegido y que cumple y hace creíbles los personajes.
Una fotografía espectacular y unos encuadres exquisitos (lo mejor de la película), muy bien elegidos y muy bien pensados. Todo ello bajo la inteligente dirección de Yoji Yamada.
Sin olvidar la preciosa banda sonora.
Es una película bonita, sí. Pero, no es una película original, el hecho de que sea un remake es lo que hace que no tenga mejor puntuación. Se puede hacer un remake cambiando cosas o dándole un nuevo enfoque, pero aquí parece que no.
Está bien copiada, eso sí.

Si había algo en lo que fallaba la primera parte era en que el reparto estaba a la altura, pero no estaba bien exprimido. Ahora sí lo está.
Cuando se va a ver películas como esta no hay que ser demasiado exigente y simplemente hay que sentarse y disfrutar o divertirse.
En esta ocasión tenemos los mismos ingredientes de siempre, pero con un matiz que la hace interesante, el sentido del humor. La capacidad de los actores de reírse de sí mismos (Como una de las secuencias de Chuck Norris) y eso sin dejar de mostrar grandes escenas de acción donde los actores que en la anterior no participaban ahora sí lo hacen.
Además de la incorporación de nuevas estrellas al reparto.