Básicamente Solomon es un capitán británico (por eso es medio corsario), que se dedica a masacrar vilmente por enriquecerse, se encuentra de pronto con la muerte que por sus pecados se lo va a llevar al diablo.

Éste escapa de forma absurda e irreal saltando desde un acantilado, ni muere ni sabemos como sale del mar solo pero eso es lo de menos,a continuación lleva una vida de paz encerrado como un monje para intentar enmendar sus maldades pero le echa el cura porque tiene una visión de que tiene que echarle para salvar Inglaterra (debe ser que ésta no tiene ejército capaz de enfrentarse a los malvados alopecicos poseídos).

Lo dicho, al ser expulsado de ese monasterio encuentra a unos puritanos que son asesinados y secuestran a la hija de éstos, Solomon promete salvarla a cambio de salvar su alma al padre moribundo.

Cuando va a salvarla está a punto de morir porque un demonio metálico cutre va a aplastarlo y renuncia a redimirse y vivir por cumplir la promesa de salvarla, al renunciar a sí mismo Dios le salva y redime su alma a la vez que salva a la chica.

Y todos contentos. Y un montón de calvos menos en el mundo.

La invención y omisión también la matan, puesto que no sale ni la coronación de Bardo, ni tampoco Beorn tiene la importancia que tiene en los libros, apenas sale dos segundos en la película lo cual me parece un sacrilegio, en detrimento de su absurda historia de amor calcada de forma cutre por la historia de Aragorn y Arwen, y por la obsesión de Jackson por Legolas, no hay más que ver su escena matrix para llegar al culmen de lo ridículo, y si ves la versión extendida y como con dos cuchillos y agarrado a un murciélago Legolas acaba con todo un regimiento acorazado orco ya es para echarse a llorar.

La contaminación warhameriana, como yo la denomino, es ese exceso por lo macabro, un troll torturado que no tiene ni manos ni piernas, y tiene ganchos en los ojos para ser dirigido, un enano montado sobre un cerdo, con pelajes de crestas rojizas, seguido por enanos montados en cabras, éstos y otros despropósitos como gusanos que comen montañas y aún así estas no se derrumban terminan por matar la trilogía.

Lo único bueno, Bardo y el comienzo de la película, lo demás es un tostón interminable de bobadas e invenciones, por supuesto las águilas salvan la película en todos los sentidos.

Jackson te has lucido, debiste dejarlo en LOTR o en todo caso hacer una sola de El Hobbit inventando lo mínimo y jubilarte porque te has pasado fumando esa porquería del Valle Largo amigo.

Un saludo