Werner Herzog ha metido la pata considerablemente en una parte importante de este film y me explico.

Para los que solo somos meros espectadores de esa maldita guerra que fue Vietnam y todo lo que la rodeó, aunque el proceso aquí resulte en la zona de Laos. Lo que más me interesa es ver el proceso de desgase físico y moral en los personajes y esto, digan lo que digan... brilla por su ausencia.

Muy previsible en su comienzo, parece que el personaje de Bale... lleva escrito en la frente que se va a perder en la selva. Su captura es muy light para el momento, con el problema de la escasez de alimento, era más favorable matarlo al momento, que conservarlo con vida.

Si yo estuviese en esa situación, estaría asustado, temeroso, tenso... pero nunca sonreiría. Y aquí el muchacho, todo le hacía gracia, no me lo explico. Te pueden matar en cualquier momento... y te ries, en fin. A diferencia de otras de sus pelis, como el Maquinista, no existe ningún deterioro físico en el personaje, a pesar de comer malamente, no adelgaza, no le crece la barba ni el pelo. Que alguien me lo explique.

Salvo esto comentado anteriormente, lo demás si me ha gustado bastante. La actuación de Bale, soberbia, a igual que la de Steve Zahn. Como desde el principio de su captura, piensa en la huida, como lo planea y pone en práctica todos sus conocimientos adquiridos fuera de allí. La fotografía es espectacular, ayudada en gran manera en el hecho de rodar en exteriores casi todo el film. Aunque las explosiones son hechas por ordenador y se nota mucho... hay pocas y casi no se nota.

Las escenas de rescate... lo mejor del film, esa emoción al sentirse rescatado, viendo que la lucha ha tenido su recompensa. Esas vistas aéreas de la zona de llegada... lo mejor del film.

Sin duda, no es una película para tirar cohetes, pero exceptuando un par de detalles... es entretenida para su larga duración.

En este film no esperéis encontrar algo original... porque no lo hay. Es otro producto más de la escuela " sosa de USA " , donde el director se encargará de hacernos pasar un rato entretenido, para justificar los euros dejados en la taquilla.

A este ritmo, llegará el momento en que si en los primeros 20 minutos acertamos en el desenlace de la peli... nos abonarán el precio de la entrada. Cada vez son más previsibles, ni tan siquiera los forzados cambios argumentales... consiguen sorprendernos.

¿ Tiene CLEANER algo nuevo para animarnos a verla ? Pues realmente sí !!!!

Jamás me había parado a pensar, en el tema de la limpieza de un escenario del crime. ¡¡¡ Es verdad carajo, alguien lo tiene que dejar en condiciones !!! Aquí Don Limpio o Míster Propper para los más mayores... se ve reflejado en figura del siempre impresionante Samuel L. Jackson. Aunque personalmente hay que tener un gran estómago para dedicarse a esta profesión.

El director en una perfecta puesta en escena, nos presenta de forma directa y sin prisas, el lavado de una de estas escenas de un crimen. Y para resaltar más aún el trabajo, lo hace sobre un sofá de color .... BLANCO. Todo eso pringado de sangre, cuajada e incrustada en los recovecos más difíciles... no es un gran problema para un experto.

La pena de aquí es el pobre guión, más plano que una tabla de planchar, sin ideas, sin sorpresas y metiendo todo a presión para encajar la historia. ( ver spoiler 1 )

Lo mejor de todo es que la peli dura solo hora y media, y entretiene bastante durante ese tiempo. Pero los agentes de los señores Jackson, Harris y Mendes deberían elegir mejor los trabajos para sus clientes y más en época de crisis.

No se que dichosa manía existe, en continuar una historia interesante y convertirla en una bazofia infumable. No todo lo que es bueno... dura eternamente. Si una peli ha sido buena, pero no existe un guión, unos actores y una historia interesante, ¿ porqué se empeñan en maltratarla de esta manera ?

Si habéis tenido la oportunidad de ver la primera parte de esta peli, con Elijah Wood y os gusta el fútbol de verdad, la disfrutaréis. Porque trata la historia desde un punto de vista muy real, donde realmente vemos en la pantalla hasta donde llega la gente con su vidal... por el fútbol.

De esta la verdad, es que entretiene a ratos... y poco más. La historia de por sí, está muy forzada. Los chicos ya están en prisión y rodeados de sus enemigos. Con lo grande que es el país y los envian a todos al mismo sitio. ¡¡¡ Chapeau por la Gran Bretaña !!!

Los de la afición del equipo contrario, llevan condenados el mismo tiempo, pero ya tienen formado su pirámide del poder, guardaespaldas, chivatos, camellos, etc. Hasta el chico del móvil aparece por allí... esto si que es velocidad y no lo de Zapatero con la crisis.

Para colmo, una policía es partidaria de uno de los bandos de forma descarada, saltándose las normas de la prisión, una y otra vez. Y como siempre... el alcaide no se entera de nada. Claro, nos cargaríamos el desenlace... ¡¡¡ vaya guionistas !!!

Tampoco podía fallar el típico negrito bueno, que manía con poner siempre a los negros haciendo de buenos, por lo visto no los hay que roben, asesinen o vendan drogas. Ya si lo hace un blanco está muy visto, ponemos a un negrito... y nos ganamos a la audiencia. En fin, así funciona este negocio.

Y ya por último, que los presidiarios avasallen al pobre negrito, diciéndole como debe actuar en todo momento, machacándole sus principios de valores... queda muy cutre en la pantalla. Y no se salvan ni las peleas, copia exacta de 300, con sus pausas y sus chorritos de sangre en cámara lenta.

Resumiendo, hay miles de películas que están mucho mejor y nos enseñan algo, incluido un capítulo de PADRE DE FAMILIA.

Soy un gran seguidor del director John Ford, en especial cuando abarca el género del western. Pero este hombre cuando se pone detrás de la cámara, para realizar un trabajo muy alejado de su especialidad... sigue siendo un gran profesional.

Hay algunos que están tocados con la varita mágica de la dirección, y el señor Ford es uno de esos elegidos. Muy inteligentemente utiliza el tema de la crisis dejada recientemente atrás en los Estados Unidos, para hacernos llegar las penalidades y sufrimiento de una de las tantas miles de familias, que padecieron esta fatalidad en sus propias carnes.

De forma magistral y en especial para no alargar la película más allá de lo preciso, utiliza el flash-back en forma de narración del vecino, para no solo poner al día al hijo pródigo que regresa de prisión, sino también al espectador para ir introduciéndonos en la historia. Al igual que los antiguos señores feudales, arrendaban sus tierras a campesinos para que las trabajasen y pudiesen habitarlas, la familia del protagonista lleva varias generaciones allí. Pero debido a la crisis existente en el país, los propietarios han contratado nueva maquinaria que sustituirá a la mano de obra humana, encargada hasta el momento. Debido a esto se tienen que convertir en viajantes por trabajo. Increible las imágenes de el camión cargado con todos los enseres y la familia protagonista. Eso es un claro ejemplo de llevar la casa a cuesta.

Ford inteligentemente trata de mostrarnos los diferentes status, incluso dentro de la familia. No todos ven la situación de la misma forma y esto hace del film, algo realmente atractivo. El hecho de estar delante de la misma situación y no verla y actuar de diferente forma, hace recapacitar al espectador, de si vale la pena luchar y seguir o darse por vencido y seguir la corriente de los acontecimientos.

Muy curioso por parte del director como juega con la fotografía de forma espectacular, según lo requería la ocasión. En los momentos de tensión, dramáticos o peligrosos, se utiliza la oscuridad y los sitios con poca iluminación. Sin embargo, cuando resurge una esperanza o se habla de algo positivo, es a pleno día y con gran iluminación.

Las penurias que va dejando esta situación la van padeciendo en forma de pérdidas humanas en algunos casos y en otros de falta de responsabilidad. ( ver spoiler 1 )

Las interpretaciones han estado soberbias, te hacen sentir la historia realmente.

Como curiosidad mencionar que el actor que hace de ex-reverendo John Carradine, era el padre del recientemente fallecido David Carredine, conocido por su papel de Kung-fú.

Si tenéis un hueco, aprovechad y disfrutad de esta maravilla.

Lo cierto es que entretenido si he estado durante gran parte del film, en especial la primera. Aún reconociendo que el producto está muy trillado, me viene a la mente pelis como PERSEGUIDO de Arnold Schwarzenegger o DEATH RACE: LA CARRERA DE LA MUERTE de Jason Statham.

Osea, un grupo de presidiarios condenados a muerte, que son escogidos para participar en una especie de concurso sádico, cruel y on line, para el disfrute de muchos millones de espectadores, que desde el sofá de su casa, pagan con su tarjeta de crédito... y disfrutan del espectáculo, ( violencia, injusticia y muerte ). Lo importante es la audiencia, no lo que se haga. La justificación es tan simple como estúpida... ya estaban muertos, se les concede así una oportunidad de seguir viviendo.

El comienzo es prometedor, con la selección de los participantes, se ve cada monstruo de tipo, que te imaginas que dará mucho juego ahí adentro. Pero cuando los presentan a todos... la cosa cambia. Una chica de color que da menos miedo que el panadero de mi barrio, una pareja de enamorados... que la verdad no sé que pintan ahí y Vinnie Jones, que sinceramente es patético. Me daba más miedo cuando rompía piernas jugando al fútbol.

Actuaciones a destacar... ninguna, casi todas están pasables, y algunas me ahorro el comentario. El guión va perdiendo peso con cada minuto de metraje, sobretodo porque el solito se va cargando la idea original del concurso. ( ver spoiler 1 )

Si a esto le sumamos la típica confrontación interna de los creadores del concurso, es lo mismo que las otras, exceptuando que cambian los actores y el lugar.

Y como siempre, para rematar la faena, la americanizamos total. ( ver spoiler 2 )