Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de willieyenka
<< 1 9 10 11 12 18 >>
Críticas 87
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
Coraline y la puerta secreta
Estados Unidos2009
7,1
52.049
Animación, Voz: Dakota Fanning
9
8 de junio de 2009
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que grande es Henry Selick! Siempre alejado de los cándidos convencionalismos de Disney: con sus historias juveniles de tintes góticos y macabros. Es un tipo muy negro, muy burtoniano.
Los mundos de Coraline me parece una mezcla de El viaje de Chihiro y Alicia en el país de las maravillas, tan fantasiosa como la obra de Miyazaki y tan oscura como el clásico de Disney.
Esta historia te atrapa y te fascina porque tiene la lógica de un sueño. Y como ocurre en muchos casos, los sueños pueden convertirse en pesadillas. Así pues, ésta es una peli sumamente inquietante, un auténtico derroche de imaginería y clase: no son sólo los escenarios, cuyos recursos estéticos apenas dejan distinguir el horror de la maravilla, entre una galería de artrópodos y un jardín lleno de flores. Los personajes que teje Selick son únicos y muy característicos. Si tiene que describir a una bruja, sustituye la escoba por un muñeco de trapo, y la olla negra por un mundo paralelo que resulta tan mortal como la tela de las arañas.
Por eso me encanta este director, único en sus clásicos de animación.
Como colofón, la voz original de la versión más esbelta del gato de Cherysse pertenece a Ian McShane, mi querido Al Swarengen, de Deadwood.
willieyenka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Los Simpson (Serie de TV)
SerieAnimación
Estados Unidos1989
8,6
172.326
Matt Groening (Creador), Sam Simon (Creador) ...
8
29 de mayo de 2009
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil hacer una crítica de una serie que lleva emitiéndose desde 1989, porque los guionistas no son los mismos y muchos de los dobladores españoles, excelentes dobladores, ya no están con nosotros.
En mi opinión hay tres momentos clave en Los Simpson: las dos primeras temporadas, cuando el trazado de los dibujos era todavía un poco cutre y el famoso "mosquis" de Homer estaba en pleno auge, cuando el protagonista era un personaje más serio digamos, menos irreverente. Los guiones eran cojonudos, pero tan cáusticos que su humor resultaba a menudo amargo. Me refiero a capítulos como Bart es un genio, cuando se hace pasar por superdotado, o Dos autos en cada garaje, tres ojos en cada pez, cuando Burns se presenta a gobernador de Springfield.
A partir de la tercera o cuarta temporada, Los Simpson se reivindicó como una serie sublime, con esa voz saltarina y aflautada que empezó a entonar Carlos Revilla (el doblador de Homer en España hasta su muerte en el año 2000) El humor de la serie era tan absurdo como certero en su irónico paralelismo con la sociedad, dando especial carda a Hollywood.
Es imposible olvidar los desvarios mentales de Homer en el país del chocolate, o cuando es ayudado por un yeti para llegar a la cima de la montaña más alta de Springfield: "ehh ¿por qué no cojer las escaleras mecánicas?", dice Homer en mitad de la montaña, sin duda víctima del frío y la falta de oxígeno.
Pero como bien dice un usuario en estas críticas, coincidiendo con la muerte del doblador de Homer en España, y también con el nacimiento de Padre de familia, una serie que sin llegar a la genialidad de Los Simpson de los noventa, consiguió darle una vuleta de tuerca al asunto, la obra de Matt Groening cayó en picado, y esta última década ha resultado ser dantesca para la serie. Los vanidosos productores, tú también Groening, no han sabido dar el tiro de gracia a la serie.
Seguro que todavía hay alguna joya escondida en las nuevas temporadas, pero ya no las sigo, porque la serie murió hace ya mucho tiempo. Al menos para los que disfrutábamos de ella hace más de diez años.
willieyenka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
20 de mayo de 2009
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
París, Texas es una película única e insuperable, un clásico de los ochenta con una puesta en escena maravillosa, tan poética como árida, tan ausente como mágica. El paisaje que se contempla en el film bien podría sacarse de uno de los relatos de Crónicas marcianas, la célebre novela de Ray Bradbury. Y luego la música, esos acordes que resquebrajan el horizonte rojo de la fronteriza Texas, y que perduran en nuestra memoria como un grito de socorro, como un sollozo asmático. Porque París, Texas es ante todo una silenciosa historia del amor, el dolor y el perdón. Una road move atípica y existencialista, repleta de escenas y diálogos tan simbólicos como precisos, y he ahí el mérito del director y su equipo: una parcela vacía en el desierto, un padre y su hijo volviendo a casa cada uno por un lado de la acera, espejos que reflejan distintas historias según la variación cromática del ambiente.
Travis es un personaje tan impredecible y peculiar que es imposible describirle en una crítica.
Al principio no es más que un espectro errante, pero a medida que avanzan los minutos empieza a revelar sus secretos poco a poco hasta el desgarrador desenlace. Si uno siente curiosidad por el protagonista desde el principio, quedará fascinado por esta historia tan sutil como la aflicción de una decisión tomada en el pasado, ya irrecuperable.
Preciosa.
willieyenka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
13 de mayo de 2009
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Kingdom es una serie curiosa y la intro de los capítulos, con ese extraño filtro de contrastes en los planos y las voces operísticas que suenan de fondo, nos anuncia que vamos a presenciar un show como mínimo atípico. Y es que detrás de este trabajo se encuentra el bueno de Lars Von Trier, un director que rompe gustoso los esquemas tradicionales del séptimo arte. No os perdais los monólogos que se maraca al final de cada sesión. Que gran personaje.
The Kingdom tiene buenos detalles que contribuyen a crear una atmósfera pantanosa y sobrenatural, y a la vez fríamente cotidiana: dos empleados con síndrome de Down que trabajan en la cocina del hospital son el hilo conductor de esta historia coral, donde sus personajes se enfrentan a las fuerzas espectrales que brotan de las entrañas de la clínica más moderna de Copenhague. Una paciente busca sin descanso el fantasma de una niña entre los huecos del ascensor, una doctora advierte que en su seno acoje algo más parecido a un engendro que a un feto, cada noche las cámaras de vídeo registran una ambulancia que se pierde en la oscuridad...
El Dr. Stig Helmer, un neurocirujano sueco paranoico y acelerado, es el tipo más divertido de la serie, y eso que no tiene escrúpulos. Es el responsable del estado vegetativo de una niña operada por él, y es gracioso ver como va quedándose acorralado por la ley a medida que avanzan los capítulos y sus artimañas para escabullirse. Lars Von Trier consigue crear un paisaje naturalista y bizarro: siniestras logias médicas, conjuros y ritos vudú, bebés desproporcionados con dudas existenciales, y mucho humor negro a base de fiambres decapitados y oníricas posesiones infernales.
Es cierto que The Kingdom es barroca hasta la náusea y el desenlace es algo abrupto, como el desarrollo de algunos personajes, pero merce la pena ver esta desconocida y delirante miniserie. Cuando acaba, uno tiene la sensación de volver de un mundo paralelo al nuestro.
willieyenka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
6 de mayo de 2009
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gomorra es una historia de la mafia cotidiana en Nápoles, un retrato de la áspera crueldad con que la Camorra se ceba con los más débiles. El film habla del "sistema" que se impone en los barrios napolitanos, fuera de toda ley, fuera de toda libertad, fuera de toda dignidad. La gente utiliza este término para referirse a la mafia, porque sus tentáculos llegan a todas las capas de la sociedad napolitana hasta sustituirlas por el Estado: la industria textil (Angelina Jolie lleva un vestido confeccionado por mí, dice un esclavo de la Camorra en un suburbio de Nápoles), el vertido de residuos, el control absoluto de todos los comerciantes...
La mafia es un virus que pudre las sociedades donde se instala, y nada tiene que ver con los fascinantes capos de las películas, nada tiene que ver con Marlon Brando. Los camorristas que describe Matteo Garrone en su peli son homófobos, misógenos, bastante palurdos y con el glamour de una rata de alcantarilla. Por eso no hay disparos a mansalva, persecuciones policiales y frases carismáticas. No hay vistosos flashbacks, ni planos espectaculares. En Gomorra se ve un paisaje gris y monótono (casi soviético), y se respira la opresión y el miedo, la sumisión y la falta de espectativas. Ésto no es el Miami de Tony Montana, ni la NY de Don Corleone, es un barrio de Nápoles carcomido por la Camorra, y los hechos aquí contados pasan todos los días.
Recomiendo una novela gráfica que habla de la Cosa Nostra en Sicilia: Brancaccio, de Giovanni Di Gregorio y Claudio Stassi. La historia es tan demoledora como Gomorra, y arroja datos tan inquietantes como estos: el 80% de los comerciantes del barrio de Palermo Brancaccio, paga el "pizzo" (una especie de impuesto que cobra la mafia), y el agua corriente llega al barrio de forma intermitente, un día sí, y otro no. La mafia empobrece las ciudades, es una maquinaria tan detestable como la fascista. Pero la gente sólo ve la punta del iceberg y se lamenta de no ver más acción en la peli de Gomorra.
willieyenka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 12 18 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow