W.

Oliver Stone es un director que se caracteriza por ser muy polémico y muy irregular, ya que lo mismo te hace una buena película, como “Platoon” o “JFK”; como te hace basurilla como “Alejandro Magno” o “Asesinos Natos” (pueden lloverme las críticas, pero odio esa película); por no hablar de sus documentales sobre Fidel Castro (dos nada menos) y sus futuros proyectos con Hugo Chávez, de los que prefiero no pronunciarme.

En esta ocasión Stone nos trae un biopic sobre el ya hoy ex-presidente de los USA, George W. Bush, en el que, por mucho que parezca en el trailer que es una crítica a su juventud “excéntrica” está más centrada en la relación con su padre y en las decisiones polémicas que tomo el presidente (justificadas, según él, por su ferviente catolicismo).

La película patina por varias cosas: en primer lugar está hecha deprisa y corriendo y es demasiado temprano para un análisis exhaustivo de Bush; la segunda razón es porque siempre se queda a mitad, tanto cuando intenta plantear una crítica, como cuando plantea algo cómico, como cuando plantea algo dramático...siempre a medias; y tercero porque, y nunca creí que diría esto de Oliver Stone, es muy convencional en lo que intenta contarnos, y hace (muy a pesar del propio Stone) que el personaje de Bus nos llegue a caer simpático. La escena que más me ha gustado ha sido la reunión en la cual deciden invadir Irak, con un Colin Powell que se oponía y que acabo siendo una comparsa en manos de Rice, Karl Robe y del vicepresidente Cheney, igual que Bush.

Lo mejor de la película, como suele pasar con muchos biopics, es la selección de los actores, con un Josh Brolin brillantemente caracterizado, al igual que el resto del reparto, destacando quizás a la actriz que encarna a Condoleezza Rice (Thandie Newton) y al actor que hace de Colin Powell (Jeffrey Wright), prácticamente iguales.

En definitiva, una película que se queda a medio camino y que no explota absolutamente nada de lo que podría haber explotado; una decepción que se veía venir, aunque consigue entretener.

Tras ver esta película, e independientemente de lo mas o menos sesgado que haya estado Oliver Stone en este, ignoro hasta que punto fiel retrato, sobre George Bush y por ende de la historia del mundo mundial durante los últimos 40 años, lo que me ha quedado claro, es que efectivamente, aquello de que cualquiera (al decir cualquiera, me refiero a la solvencia intelectual, la económica o tribal la doy por supuesta, ya que me temo que un basurero de Chicago lo tendría más difícil), puede llegar a presidente de los EEUU, es rigurosamente cierto.
Entretenido y divertido biopic, que a pesar de la gravedad y trascendencia de los hechos que se cuentan, la manera de hacerlo, retratando de forma inmisericorde, (no exenta de un despiadado humor satírico), a un puñado de tipos, cuyo mayor merito es estar en el sitio justo y en el momento justo, pueden llegar a hacer pasar un buen rato (repito para los que se la cogen con papel de fumar, desde el punto de vista cinematográfico), a Bushfilicos, Bushfobicos y a los que no saben, no contestan.
Josh Brolin, así como el resto del casting (plagado de excelentes actores), están más que correctos y acertados en sus composiciones.

Película sobre la vida de W., dividida en saltos temporales, uno en su juventud y el otro tras el 11-S; comenzando en una reunión con matices políticos sobre lo que quiere el pueblo y sobre
cual es el país que hay que atacar, porque algo hay que bombardear... y esto es lo que no ha hecho Stone, podría haber bombardeado todo el país y a su antiguo presidente pero ha hecho una película cansina, simplona y hay que decir que, como su protagonista, está acabado...
En los comienzos de este personaje se muestra a George en la universidad como un rebelde que no iba a seguir el camino del padre, problemas con el alcohol, con los trabajos de
verano y con las chicas; un demonio con sombrero... hasta que comienza a trabajar para la campaña de su padre... todo un camino que en mi opinión se cuenta con un contenido explícito bajo, como queriendo respetar la figura de Bush...
Se muestra la tapadera de la existencia de las armas nucleares, el eje del mal, aunque está claro que aprovechan el 11-S para barrer con todo, no sólo a Big Laden, y de camino construir una especie de imperio con el petróleo y guardarse las espaldas en el futuro... todo contado de una manera bastante simple, creo que habían y hay más, muchas mas cosas que contar, y en la cinta sólo aparece lo que leo en cualquier periódico, si me molestara en leerlo...
La película, cuyo doblaje es nefasto, no debería aguantarse por J. Brolin, ya que tiene mucho que contar pero es este actor de primer nivel y unos buenos primeros planos los que lo hacen;
y la cinta en sí llega a ser cansina y en ningún momento capto el toque de humor que se
pretende inyectar, George no me hace gracia..., aunque aparece como va ocurriendo todo creo que de forma fiel y tiene un buen contendio antibélico, se trata de humanizar a un personaje excusándose en el patriotismo o no se yo si en Dios, pero no cuela... fué alguien capaz de desmoronar la integridad del sistema como ningún otro lo había hecho, ERES UN FIASCO!!!

Una peculiaridad de la filmografía de Oliver Stone es la inclusión de películas en las que a modo de documental nos muestra un acontecimiento de cierto renombre histórico. De esa forma encontramos JFK, Nixon, World Trade Center, o ésta en la que trata la vida del llamado peor dirigente de la historia de los EEUU.

La película muestra ese personaje como un ser bastante incompetente y más dado a sus aficiones y al pavoneo que preocuparse por sus responsabilidades. Además, vemos las grandes diferencias que tuvo con su padre, las ayudas que recibió gracias a este último, y como gran parte de su éxito se debió a la labor de sus asesores. Para lo cual; nos cuenta sus locuras universitarias, su poca motivación en los empleos veraniegos, su lucha contra el alcoholismo, su ascensión al poder, y su obcecación con el tema de Irak. Sin embargo, se echa en falta una visión más crítica de su gestión y de su persona: se omiten otras fuertes críticas que aparecieron durante su mandato como los pucherazos o la situación económica, y no cuenta nada sobre los batacazos económicos que se llevaron las empresas que gestionó.

Por el resto, destacar lo bien caracterizados que están los miembros del gabinete de Bush; y la poca presencia de ellos (a excepción de Colin Powell). El resto de los aspectos técnicos al igual que las interpretaciones son bastante normalitas.

Un punto negativo se encuentra en la presencia del personaje interpretado por Noah Wyle. Este personaje aparece durante una parte importante de la cinta sin ser explícitamente presentado.

Después de verla me explico la poca repercusión que tuvo y por qué fué directamente a las televisiones, pues aunque se deja ver y no aburre hace un retrato fragmentario de uno de los peores presidentes de los EE.UU., aunque seguro que alguno, lamentablemente, lo hará bueno.
La película utiliza frecuentes flshbacks con W. gobernando y W. de joven mimado que aun no sabe qué quiere ser. Además también utiliza al padre y a la mujer, Laura, para analizar un poco los "éxitos" y fracasos del presidente.
Como ya he dicho, no aburre pero el señor Stone se podría haber ahorrado esta obra, pues el personaje tiene poco de interesante.