Lejos de los hombres

Buena historia, buenas interpretaciones y un llamativo paisaje desértico.
Situada en un contexto que me ha llamado la atención (la Guerra de Independencia de Argelia), cuenta el trayecto que Daru (un profesor, veterano de guerra) recorre hasta la ciudad vecina, para entregar a Mohamed, un prisionero acusado de asesinar a su primo.
El personaje que interpreta Viggo Mortensen (Daru) tiene magnetismo: un profesor que malvive enseñando a niños a leer, duro y noble.
Mohamed (Reda Kateb), va captando la atención del espectador conforme la historia va avanzando y se convierte en un gran compañero de pantalla de Daru.
La banda sonora no destaca.

Película recomendable.

El polifacético Viggo Mortensen suele ser por regla general, garantía de buenas películas.
Actúa bien y normalmente elige bien sus proyectos, pero en este caso el resultado es simplemente aceptable y poco más.
Mortensen hace de un profesor en Argelia, que acoge a un aldeano perseguido por la justicia de su pueblo, lo que da lugar a un éxodo por el desierto para salvar la propia vida.
La película engaña. Al principio, a poco que conocemos a los personajes principales y se plantea el argumento, da la sensación de que nos vamos a encontrar con una digna historia de aventuras.
En parte es así, pero no demasiado. Tiene un ritmo que deja bastante que desear, con parones y tiempos muertos, algunos bastante evidentes, como puede ser la inútil secuencia del burdel.
En el aspecto dramático, estos dos hombres se van haciendo amigos, pero tampoco cuenta el film con ningún momento de intensidad o emocionante que se pueda destacar.
Ni siquiera Viggo ofrece una gran actuación para lo que nos tiene acostumbrados.
Le sobra metraje, a pesar de que sea corta. O quizás es que le haga falta un poquito más de enjundia, acción, aventura, o por lo menos situaciones interesantes que emocionen. Y es que en la mayor parte del tiempo, bien parece que este par de hombres esté de senderismo tranquilamente, y no huyendo para salvar la vida.
Podría haber estado bastante mejor.

Cuando alguien quiere ser él mismo, sin interferir en la vida de los demás, sin que los demás interfieran en la suya. Cuando está obligado a prestar servicios a una sociedad en la que no cree, a un gobierno colonial y a unas causas herrumbrosas por convencionales, solo le queda huir a la montaña o adentrarse en el desierto. Si ha elegido la soledad, como mal menor, está obligado a luchar por conseguir su objetivo.

David Oelhoffen, adapta un relato de Albert Camus en el que el protagonista, Daru (Viggo Mortensen) se convierte en reo de las circunstancias que siempre ha tratado de evitar. Traumáticas y violentas experiencias le han conducido a la incesante búsqueda de la paz interior que sabe está próxima al aislamiento y lejos de la influencia humana. Solo las astillas de la inocencia podrían encender un fuego en su alma torturada. Los niños, proyectos del hombre nuevo, la única posibilidad de dejar tras él algo que trascienda y mejore su triste paso por la tierra.
Pero la realidad es tozuda y como un torbellino le empuja en la dirección contraria. Él no es un superhombre, solo un pobre maestro en medio de la intemperie y acertar con una táctica que le invisibilice, será misión imposible.

En clave de wéstern crepuscular, el director francés que cumple su segundo largometraje, sitúa en un ambiente hostil y en un entorno infernal la figura del eremita, obligado a tomar rápidas decisiones para sobrevivir y mantener la coherencia mínima que le permita estar del lado de la raza humana y no de la banda del homo homini lupus.
Más que apreciable el resultado que provoca discusiones filosóficas a las que era gran aficionado el Nobel de Literatura argelino/francés, cuyo relato "L'hôte" ( "El huésped"), extraído de su libro L'Exil et le royaume (El exilio y el reino - 1957-) da pie a esta película.

El paisaje argelino como protagonista de una historia humana, el choque de culturas enmarcada en tono de western, un western africano árido y amargo. Adaptación de una obra de Albert Camus, según la historia “L´hôte” (El huésped), incluido en el libro de relatos “El exilio y el reino”, que consigue adaptar la métrica nihilista del escritor franco-argelino con el estilo físico de la aventura que no desdeña en absoluto la carga filosófica. El film de David Oelhoffen describe a un europeo y un argelino caminando solos por una pedregosa extensión de terreno, el itinerario de dos hombres de culturas distintas que se van entendiendo y hermanando poco a poco, a medida que el viaje avanza y los peligros acechan y crecen, lejos de disminuir.

Daru (Vigo Mortensen) es un profesor francés que lleva casi toda su vida en Argelia, retirado del mundo que da clases a niños sin recusos en una mísera escuela, mientras que Mohamed (Reda Kateb), es un musulmán argelino acusado de asesinato por un asunto familiar, son dos personajes antagónicos que me recuerda el film “El tren de las 3:10” de Delmer Daves. De hecho el punto de partida es muy parecido: Radu es obligado a trasladar a Mohamed hasta un lugar donde debe ser juzgado, aunque por el camino no tendrá que enfrentarse a los miembros de la banda del custodiado, sino con los que prefieren colgarlo personalmente. Otra notoria diferencia es que Daru fue militar y su manejo de las armas es muy superior al granjero Van Heflin del western davesiano de los 50. Con lo que la noción del peligro adquiere otro caríz, sobre todo cuando vemos a Daru manejar la escopeta.

El film plantea la situación convulsa y el contexto de la Argelia de 1954, “Lejos de los hombres” es una historia itinerante que captura un largo desplazamiento por un territorio agreste y hostil, la cordillera del Atlas en pleno invierno, con una concreción del tiempo del relato y una valoración del espacio en panorámico muy dignos de resaltar. Los diálogos de los dos protagonistas nos ayuda a que los espectadores les conozcamos y empaticemos con los dos caminantes, las causas y motivos de ambos. Acabaremos descubriendo sus personalidades auténticas, y las razones que obligan a cada uno en su personal existencia, no sin antes haber vivido amargas y notables experiencias en un territorio colonial donde el ejército francés imponía la ley. Pero donde los nativos musulmanes tenían las suyas. Interesante película que al parecer Vigo Mortensen participó como productor, por lo que demuestra que sabe elegir buenos proyectos artísticos y creativos.

"Lejos de los hombres" es una película basada en un relato de Albert Camus, con toda la dificultad que ello conlleva. Una historia contenida de un evento histórico que nosotros, por españoles, desconocemos bastante y que es la guerra de Argelia y el éxodo de los Pied-Noirs (pies negros), es decir, los europeos nacidos en Argelia antes de la descolonización.
De cualquier modo, la historia se centra en dos personajes (Viggo Mortensen y Reda Kateb) y su viaje de tan sólo 20 km, pero que supone toda una iniciación hacia lo más oscuro y a la vez bello de la condición humana. No obstante, estoy bastante convencido de que el final de la peli debe diferir bastante del final del relato de Camus, conociendo la deriva existencialista (él siempre lo negó, y lo llamaba "absurdismo") de este autor.
Una película bastante recomendable.